El Chelsea quiere asegurarse el liderato del grupo
El Chelsea aguarda ansioso antes su duelo de este martes con el Spartak en el estadio moscovita de Luzhniki, donde buscará afianzar su liderato de grupo y borrar la pesadilla de 2008, cuando se le escapó en los penaltis la final de la Liga de Campeones ante el Manchester United entre esas mismas gradas.
Los dos rivales del martes aspiran a lograr su tercera victoria consecutiva en la competición, que les garantizaría el primer puesto en el grupo F, que por el momento lo ocupa el conjunto inglés por la diferencia de goles.
Ante esa atractiva cita, la mayor preocupación del técnico "blue", Carlo Ancelotti, es la ausencia del delantero marfileño Didier Drogba, que todavía no ha jugado ningún partido de "Champions" esta temporada y se perdió de nuevo el viaje a Rusia por haber estado enfermo y con fiebre.
En su cuadro de ataque, el entrenador italiano tiene pensado colocar a Sturridge, mientras que, según aseguró este fin de semana, hay una posibilidad de que regrese el inglés Frank Lampard, tras su recuperación de una lesión en la ingle sufrida justo después de una operación de hernia el mes pasado.
Entre los lesionados se encuentra el israelí Yossi Benayoun, que negó haber criticado al equipo médico del Chelsea, como hizo la Federación de fútbol de Israel, por no haber detectado antes el problema en el tendón de Aquiles que padecía el jugador.
Por su parte, el capitán John Terry podrá curarse del penalti fallado en la final de 2008 en ese estadio ruso, pues estará en la defensa de su equipo pese a las dudas suscitadas al ser baja el martes pasado en el enfrentamiento de Inglaterra con Montenegro (0-0) dentro de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2012.
Una nueva réplica de sus problemas de espalda lo apartaron de esa convocatoria, pero el regreso de Terry el sábado para disputar el partido de liga contra el Aston Villa supuso una ráfaga de aire fresco para los vigentes campeones de la Premier League, más aún teniendo en cuenta la baja de su zaguero brasileño Alex.
Ancelotti habló al principio de la temporada sobre la cautela que debía tener con las lesiones de sus veteranos para que éstos pudieran prolongar su carrera más allá de los 30 pero, según indica el club en su página web, la ausencia de Alex pudo presionar la rápida reincorporación de Terry. Sí trabajará en la defensa el inglés Ashley Cole, que ha insistido en su aspiración de conseguir esta temporada el título de liga y el de "Champions".
También el combinado local, que esta en racha tras ganar los dos primeros partidos de la Liga de Campeones, tiene indispuesto a su brasileño del mismo nombre, el centrocampista Alex (Rafael).
El equipo entrenado por Valeri Karpin empezó con buen pie la competición con la victoria en Marsella (0-1), inicio que refrendó con su contundente triunfo en Moscú sobre el Zilina (3-0).
Karpin reconoce que "sin Alex será difícil" hacer frente al equipo inglés, pero descartó que los rusos vayan a salir derrotados de antemano. Ante la ausencia de su cerebro, la responsabilidad ofensiva recaerá en el irlandés McGeady, recién fichado, y en el brasileño Welliton, máximo artillero de la liga rusa. Lo que no está claro es si Karpin optará por alinear al otro delantero de Brasil, Ari, desde el inicio, u optará por un once más defensivo.
En liga, tras una primera vuelta muy irregular, han escalado posiciones hasta encaramarse al cuarto puesto, aunque tiene prácticamente imposible clasificarse para la Liga de Campeones la próxima temporada.
El Chelsea, cuyo presidente es el magnate ruso Román Abramóvich, es el equipo extranjero con más seguidores en Rusia, así que se prevé que el estadio olímpico Luzhnikí (84.500 espectadores) registre una de las mejores entradas de los últimos años.
Ante las previsiones meteorológicas, la entidad inglesa ha advertido a sus aficionados de llevar "ropa interior térmica" y "calcetines gordos" o, de lo contrario, "los pies se habrán congelado antes del descanso".
El Marsella, sin puntos, no tiene margen de error ante el Zilina
El Olympique de Marsella está obligado a ganar al modesto equipo eslovaco del Zilina para mantenerse con vida en la Liga de Campeones, ya que todavía no ha sumado ni un sólo punto tras dos jornadas de esta competición.
Los de Didier Deschamps se vieron sorprendidos en casa en el primer encuentro ante el Spartak de Moscú de Valery Karpin, que gracias a un autogol de Azpilicueta se llevó los tres puntos de Francia.
La derrota ante el Chelsea en Londres, más previsible, unida a la victoria de los rusos sobre los eslovacos, dejó al Marsella con la obligación de empezar a sumar de tres en tres, sobre todo en el doble duelo que se avecina ante el Zilina.
Las buenas noticias para los franceses llegan desde la liga francesa, ya que tras un inicio dubitativo, los de Didier Deschamps han encadenado una buena serie de resultados, con siete partidos sin conocer la derrota (cuatro victorias y tres empates), que les ha acercado a los puestos nobles de la tabla.
Sin embargo, el juego exhibido aún queda lejos de lo que se espera del vigente campeón de Francia y de un equipo que hizo una fuerte inversión, con los fichajes de los delanteros internacionales André Pierre Gignac y Loïc Rémy, para dar la talla en Europa.
La adaptación de Gignac está siendo más lenta de lo esperado, y el equipo galo depende en buena parte de la inspiración de su jugador más talentoso, el argentino Lucho González, uno de los grandes artífices del éxito de los marselleses en la temporada anterior.
El brasileño Vitorino Hilton, que se había hecho con el puesto de titular en la zaga marsellesa, se lesionó en los abductores en el entrenamiento matinal de ayer y tiene para tres semanas de baja.
Por su parte, el Zilina se mantiene como firme líder de la liga eslovaca, donde todavía no conoce la derrota, y esta pasada jornada se destapó con una goleada contra el Zlate Moravce (0-4).
El técnico Pavel Hapal podrá contar con la plantilla al completo para intentar ofrecer al club eslovaco su primer punto en la Liga de Campeones, competición en la que se estrena este año. El técnico, que espió al Marsella en Nancy, tan sólo cuenta con la duda de Bello, con problemas musculares, aunque su presencia no está descartada.