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La Roma se complica la vida y el Bayern se destaca en el grupo E

  • El equipo de Ranieri cae derrotado 1-3 ante el Basilea suizo
  • Se quedan con tres puntos, a seis del líder, el Bayern
  • El conjunto alemán gana 3-2 al Cluj en un mal partido

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La Roma se ha complicado la vida en la Liga de Campeones al perder contra pronóstico por 1 a 3 con el Basilea, en un partido 'a priori' sencillo, que los italianos dejaron escapar por algunos despistes defensivos y un juego que sigue generando muchas incertidumbres.

Al igual que sucede en el campeonato nacional, la Roma volvió a dar en Europa una de cal y otra de arena, con alternancia de partidos de luces y sombras para la afición 'romanista', que ve ahora cómo su equipo se queda con sólo 3 puntos en el Grupo E, empatado con el Cluj y el Basilea y a 6 del líder, el Bayern.

La de este martes fue una nueva muestra de la incertidumbre del juego de la Roma, de la que supo aprovecharse, tampoco sin mucha pena ni gloria, el equipo del técnico alemán Thorsten Fink, que hasta ahora no había logrado ningún punto en Liga de Campeones.

El Basilea sorprendió a los italianos con un tempranero tanto del suizo Alexander Frei (min. 12), gracias a un soberbio tiro raso desde fuera del área pequeña que pilló por sorpresa tanto a la defensa como al portero del Roma. Los hombres de Ranieri supieron después volver a tomar las riendas del partido, gracias a un muy activo David Pizarro, el volante chileno, quien contribuyó al juego vertical del Roma.

En ese momento, apenas nueve minutos después del primer tanto, fue cuando el italiano Marco Borriello consiguió el empate para la Roma, tras un impecable pase largo de su compatriota, capitán y compañero en la delantera, Francesco Totti, quien se está convirtiendo en el hombre-asistencia del equipo.

Pero el equipo de Ranieri volvió a dormirse en los laureles y se complicó él mismo la vida dejando al ghanés Samuel Inkoom volver a poner en ventaja a los suizos a un minuto del fin del tiempo reglamentario de la primera parte. Tras el descanso, la Roma salió con un espíritu renovado dispuesto a enmendar los errores defensivos y dejar el timón del equipo a Totti, quien hasta ahora no ha encontrado portería en lo que va de temporada.

Pero finalmente el caboverdiano Adilson Tavares, Cabral, supo rematar el resultado para el Basilea con un tanto en el tiempo añadido, tras una gran acción en la que supo deshacerse de varios defensas rivales.

Pálida victoria del Bayern contra el Cluj (3-2)

Por su parte, el Bayern ha logrado una pálida victoria por 3-2 ante el Cluj, en un partido en el tuvo mucha suerte y en el que la mayoría de sus jugadores estuvieron claramente por debajo de su nivel habitual.

El Bayern pareció querer dar un ejemplo de que en fútbol se puede ganar jugando mal y aun haciéndolo todo para perder. Una mirada a las estadísticas una vez terminado el primer tiempo decía mucho: el Bayern no había producido una sola ocasión clara de gol pero iba ganando por 2-1 ante un rival que, aunque había entregado la pelota y el campo, había tenido llegadas más claras.

Los goles del Bayern habían sido dos tantos en propia puerta. El primero, en el minuto 32, se produjo cuando Cadú desvió hacia la portería un centro de Toni Kroos. Y, en el 38, un saque de esquina de Holger Badstuber pegó en el cuerpo de Panin -no había ningún jugador del Bayenr cerca- para irse luego al fondo de la red.

El Bayern jugaba mal y la ventaja lograda por el Cluj, en el minuto 27, con un cabezazo de Cadú tras una falta lanzada desde unos treinta metros de distancia, tenía un cierto grado de justicia.

El que el Bayern tuviera una superioridad aplastante en cuanto a la posesión de pelota no decía mucho. Se trataba de una posesión estéril y sin llegada, ante un rival que marcaba con agresividad, obligando a entregas equivocadas y que, de cuando en cuando, ensayaba contragolpes no exentos de peligro.

En la segunda parte, hubo un conato de mejoría por parte del Bayern que generó algunas llegadas, pero que la mayor parte del tiempo siguió concentrándose en controlar el partido y en administrar el escaso 2-1.

El tercer gol llegó en el minuto 77, por mediación de Mario Gómez, que recogió un rebote tras un remate desde fuera del área de Kroos, que Stancioiu sólo pudo controlar a medias. Pero la noche del Bayern era lo suficientemente negra como para que con ello el partido no quedara sentenciado y el Cluj volvió a aproximarse, con un gol del argentino Juan Culio en el minuto 86.

Los últimos minutos fueron de zozobra para el Bayern y el empate hubiera podido llegar, pero esta noche la suerte era bávara y los de Louis Van Gaal siguen contando en la Liga de Campeones sus partidos por victorias.