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El Madrid de Mou gana, convence y promete

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El Real Madrid confirma su superioridad ante el Milan

Prueba superada. El primer test serio al que se ha enfrentado el Real Madrid esta temporada lo ha superado, y con creces. El cómodo resultado, 2-0, y, sobre todo, la sensación de seguridad y superioridad, dan al equipo de Mourinho una importante dosis de moral para seguir trabajando en esta línea.

Después de las dudas creadas en el comienzo de la temporada, el equipo blanco camina ahora, dos meses después, líder de la Liga y de su grupo de la Champions. Los resultados, lo que el madridismo y Florentino esperaban de Mourinho, empiezan a llegar. Y lo hacen con la solidez que suelen desprender los equipos del portugués.

Polémico en sus declaraciones, como siempre, el doble campeón de la Champions ya ha encontrado su equipo tipo y no uno, sino dos líderes. El "intocable" Cristiano Ronaldo y el joven y prometedor Mesut Özil. Dos batutas para el nuevo Real Madrid, que, parece que sí, ya es una máquina engrasada y lista para cumplir en las grandes citas.

La primera llegaba después de convencer en el campeonato local, tras las victorias holgadas ante Deportivo y Málaga. Pero Champions y el Milan son otra cosa. Un grande de Europa, con estrellas de vuelta como Ronaldinho o Robinho, pero también con otras en plena forma como Pato e Ibrahimovic. El conjunto 'rossonero', que la temporada pasada se llevó los tres puntos del Bernabéu, se ha encontrado un Madrid muy diferente.

Mou engrasa la máquina

El Madrid de Mourinho ha mejorado en aplomo, se maneja convencido de su juego y de sus armas. Fuerte desde la defensa, con los hombres de confianza de Mou, Pepe y Carvalho; con Marcelo cada vez más centrado, y Arbeloa supliendo sin fisuras a Sergio Ramos. Por delante, el técnico portugués parece haber encontrado, por fin, el centro del campo ideal, formado por Khedira y Xabi Alonso.

La solidez atrás resulta fundamental para la libertad arriba. Y así, con las espaldas bien cubiertas, Cristiano y Özil hacen sus diabluras sin presión, y con la ayuda del sorprendente Di María y del siemopre fiable Higuaín. Las piezas, las que estaban y las nuevas, encajan, y el Madrid funciona. Y los resultados, además, acompañan.

Todo es positivo en estos momentos para el Real Madrid. Sin embargo, esto acaba de empezar y quedan muchos partidos por delante. El siguiente reto de Mourinho será el más complicado. Deberá mantener el nivel, hacer los deberes día a día y llegar preparados para las fases clave de la temporada. Y, ojo, que con la Champions encarrilada, ya asoma en la lejanía el Barça-Real Madrid...