El Villarreal se queda con los puntos y el Atleti cabreado con el árbitro
- Cani abrió el marcador tras un magnífico pase en profundidad de Nilmar
- Ramírez Domínguez señaló el descanso y no vio un posible penalti sobre el Kun
- Rossi hizo el segundo del Villarreal tras revolverse perfectamente en el área
- Agüero reclamó un claro penalti tras un golpe que recibió de Capdevila
- Datos y estadísticas del Villarreal 2 - Atlético de Madrid 0.
El Villarreal no se descuelga de los puestos altos de la tabla con la victoria frente al Atlético de Madrid. Los de Garrido no quieren dejar que Madrid y Barça se hagan dueños absolutos de la Liga y, con dos goles, consiguió la vencer a un conjunto rojiblanco que mereció mucho más, por lo menos que le pitaran un penalti claro de Capdevila sobre Agüero. [Datos y estadísticas del Villarreal 2 - Atlético de Madrid 0].
Nilmar conecta con Cani y gol
Prácticamente estaban asentándose en el terreno de juego cuando Cani, que de 'cani' tiene poco, aprovechó un pase en profundidad de Nilmar para adelantar al conjunto castellonense en el minuto 8. Salía en tromba el equipo de El Madrigal con internadas de Cazorla o el mismo Cani sin miedo alguno.
Con este panorama, tuvieron los de Quique que ponerse las pilas y hacer frente a los de Garrido. Una internada de Reyes, otra de Luis Filipe y un disparo lejano de Assunçao ya colocaban al conjunto rojiblanco en su sitio, mirando a la meta rival. Pero no mucho.
En los primeros 30 minutos de partido se le veía más al 'submarino amarillo' que a los del Manzanares. El conjunto de Garrido abría a las bandas, tocaba en el centro del campo y, por ejemplo, Nilmar hacía 'un ocho' el cuerpo de Perea para enfilar a la meta de De Gea que arreglaban el resto de defensores rojiblancos.
También la retaguardia y las contras del Villarreal estaban mucho más activadas. En el 35, Reyes intentaba atacar para el Atleti y rápido tenía a tres defensores amarillos que le robaban la pelota y tiraban al ataque. Ahí aparecía Nilmar que no dudaba en ir a por De Gea y, en esta ocasión, Perea estuvo bien al corte. El control de los locales era absoluto. En la primera parte, se veía mucho más la presencia del Villarreal y sólo un mínimo del Atlético de Madrid.
En el último minuto antes del descanso, Godín tenía la mejor ocasión de los rojiblancos que rechazaba la defensa amarilla y a continuación se producía un posible penalti sobre el Kun Agüero de Gonzalo pero, en ese momento, el colegiado Ramírez Domínguez dejó de mirar a la jugada, se llevó el pito a la boca y señaló el final de la primera mitad. A partir de este momento, Quique Flores tuvo que ver el resto del partido desde el palco de El Madrigal.
Ramírez Domínguez, vete a pensar
El partido se reanudaba con mucho ritmo y también con más imprecisión. Quien no falló ni lo más mínimo fue Rossi, también en el minuto 8 pero de la segunda mitad. Tras un pase en profundidad de Cani, Rossi cogía la bola dentro del área, se revolvía entre los defensas rojiblancos para encontrar un hueco y disparaba a puerta para batir a De Gea por el único espacio que había. Con este segundo tanto, se le ponían las cosas muy cuesta arriba a los de Quique Flores.
Nilmar estaba haciendo un gran partido, eléctrico, pero desaprovechó otra magnífica oportunidad cuando se quedó sólo ante De Gea, tiró al cuerpo del portero rojiblanco mandando al limbo lo que podía haber sido el tercero del Villarreal.
Un minuto después, en el 18, el Kun reclamó un penalti que le pareció tal a todos menos a Ramírez Domínguez. Capdevila le daba un golpe en la pierna izquierda justo cuando el argentino estaba a punto de rematar una clara ocasión de gol. El colegiado tampoco señaló nada y esta vez sí que era para pitar la pena máxima.
Aunque no se le estaba haciendo justicia al Atleti, esta acción encendió los ánimos en los jugadores rojiblancos. Pero le lucía más al equipo local, por ejemplo con el disparo de Rossi desde la frontal que golpeó en Godín y estuvo a punto de colarse en la meta de De Gea.
Después, el Villarreal fue quien probó la medicina de que no te piten un penalti. Filipe Luis derribaba a Ángel y el colegiado dejaba seguir el juego. No era la noche de Ramírez, no. El presidente de los árbitros, Victoriano Sánchez Arminio, debería mandarle a pensar, donde mandan ahora a los niños cuando hacen las cosas mal (pero que pensar no lo tome como algo malo, que pensar es muy bueno).
En los últimos minutos del encuentro, el Atlético de Madrid lo intentó como pudo pero sin grandes opciones. Los jugadores rojiblancos no se fueron nada contentos con el árbitro.