El empate deja insatisfechos al Atleti y al Almería

• Agüero abrió el marcador aprovechando el tirón tras un buen remate de Reyes
• Piatti, al filo del descanso, marcaba el empate con un fuerte zurdazo imparable
• Datos y estadísticas del Atlético de Madrid 1 - Almería 1

Agüero estuvo rodeado de defensores almerienses durante todo el partido pero marcó el gol rojiblanco.

Ficha técnicaFicha técnica:

1 - Atlético de Madrid: De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Filipe Luis; Reyes (Fran Mérida, m. 46), Assuncao, Tiago (Raúl García, m. 83), Simao; Forlán (Diego Costa, m. 72) y Kun Agüero.

1 - Almería: Diego Alves; Michel, Carlos García, Santi Acasiete, Juanma Ortiz; Bernardello, M'Bami (Ulloa, m. 78); Piatti (Ortiz, m. 83), Corona (Vargas, m. 62), Crusat; y Uche.

Goles: 1-0, m. 33: Agüero aprovecha un rechace de Diego Alves tras un remate de cabeza de Reyes. 1-1, m. 45: Piatti, con un tiro ajustado desde fuera del área.

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (C. Cántabro). Amonestó a los locales Domínguez (m. 40), Tiago (m. 60) y Perea (m. 74) y a los visitantes Michel (m. 47) y Diego Alves (m. 70).

Incidencias: novena jornada de Liga en Primera División. Estadio Vicente Calderón. Unos 35.000 espectadores.

Agüero tenía que dedicarle un gol al abuelo de su hijo, Benjamín Agüero Maradona. 'El Diego' ha cumplido 50 años y su yerno no faltó a la cita con el gol para 'El 10'. Tenía que alegrarle un poco la vida, que Maradona dice estar triste. Así, el Kun marcó el tanto del conjunto rojiblanco tras un gran remate de cabeza de Reyes. Eso sí, no bastó para llevarse la victoria. Al filo del descanso, Piatti tiró de un zurzado impecable para batir a De Gea por el único espacio libre que tenía la portería atlética. El empate deja a los dos equipos muy insatifechos. [Datos y estadísticas del Atlético de Madrid 1 - Almería 1].

Los goles vinieron en la primera

Quien cumple 50 días sin marcar es Diego Forlán. Ya lleva seis siete consecutivos sin enchufar en Liga. En la competición doméstica suma tres goles y los marcó en las dos primeras jornadas. Eso sí, continúa mirando a la meta rival con facilidad. Lo lleva en la sangre. Y eso que el Almería se le da bien porque en las tres veces que han visitado el Calderón, se han llevado un gol suyo. Esta vez no pudo ser.

El 'Cacha', como se conoce a Forlán, en el minuto dos ya lo intentaba con una vaselina que tenía muy buena intención pero que no llegaba a buen puerto. Y la siguiente de peligro también estuvo en las botas del uruguayo tras un saque de esquina. A continuación era Reyes quien caía ante Crusat dentro del área y el colegiado Teixeira sacaba fuera el balón para que se tirara falta en vez de un penalti. El árbitro cántabro evitaba problemas.

El Almería se colocaba bien en el terreno de juego mientras el conjunto rojiblanco buscaba más la vertical con pases en profundidad. Por este motivo, los almerienses andaban un tanto agresivos como el ex jugador colchonero Ortiz en una entrada por detrás a Reyes. Del andaluz salió un balón precioso a la espalda de la defensa visitante para que le llegara a Forlán, éste combinó con Agüero que, por los pelos del meta Diego Alves, no hizo el primero. Mucha velocidad en los primeros compases de partido con el protagonismo especial para Reyes. 'Quién te ha visto y quién te ve y la sombra de lo que eras', como diría Miguel Hernández en su obra teatral de 1933.

Estaban los de Flores mirando continuamente a la meta rival y se mascaba el primero en cualquier momento. No sólo Reyes corría que se las pelaba sino también Simao. Y Forlán, con sus tiros lejanos envenenados como el del minuto 22. Un golpeo seco que Alves tuvo que detener en dos tiempos. Mucha atención debía mantener el meta visitante porque el 'Cacha' te la lía en cualquier momento.

De los hombres de Lillo y su cercanía a la meta de De Gea, realmente sólo un disparo de Uche en el 30 fue lo más peligroso. A la vuelta de esa jugada, el Atleti montaba una contra que también protagonizaba Forlán y detenía Alves con dificultad.

En el 33 llegaba el primer gol del Atleti. Centro magnífico desde la banda derecha de Ujfalusi, remate de cabeza precioso de Reyes que rechaza el meta Alves y se la pone en bandeja para que Agüero hiciera un gol para su suegro.

Y en los de Lillo, Uche era el más punzante. De Gea tuvo que emplearse a fondo para sacar un disparo del jugador del Almería en el minuto 41. Y dos minutos después, el nigeriano lo intentó también de lejos y se le fue por muy poco. Uche estaba muy enchufado.

En estas llegó el empate del Almería. Piatti, al filo del descanso, aprovechaba un balón que le caía en la frontal del área y con un fuerte zurdazo metía la pelota por la gatera de la portería de De Gea. Era prácticamente imposible detener eso.

Segunda mitad sin pena ni gloria

La segunda mitad empezaba con Simao tirando a bocajarro y con un guante magnífico de Alves. Y la siguiente también para el portugués, esta vez de falta. Se asomaba con peligro el Atleti. La charla de Flores siempre tiene efecto. Por eso es de los mejores entrenadores de España.

Con todo esto, Agüero y Forlán empezaban a asociarse de nuevo para enfilar. El dominio del Atleti en estos primeros compases de la segunda parte era total. La siguiente ocasión de peligro era para Tiago que disparaba con el interior del pie derecho desde fuera del área para que Alves tuviera que emplarse a fondo. Por muy poquito se fue la bola por encima del travesaño.

En el conjunto de Lillo era Piatti el que llevaba algo de susto a la meta rojiblanca. Se animaron a la contra los almerienses pero con poca precisión. Eran pequeños latigazos que no tenían mucho fruto. Crusat también ponía en apuros cuando provocó la amarilla de Perea a falta de 15 minutos para el final.

La falta desde la frontal del área que tuvo el Atleti en el último minuto emocionó a todos pero se quedó en un deseo porque el balón no tuvo el fruto del gol como recompensa. Realmente, los últimos compases fueron para intentar, de forma alocada, romper el empate. Pero no fue así. El reparto de puntos da un respiro al Almería, porque le viene de lujo, y al Atleti le frena en su intención de colocarse en los puestos más altos de la tabla.