Enlaces accesibilidad

El Schalke de Raúl quiere matar las penas en la Champions

  • Los alemanes andan con serios problemas en la Bundesliga y necesitan ánimo
  • El conjunto de Raúl González tiene 6 puntos y se enfrenta al colista del Grupo B
  • Benfica necesita ganar ante el líder del grupo, Lyon, si quiere pasar a octavos

Por
Raúl está preocupado por el camino que está siguiendo su equipo, el Schalke 04', en la Bundesliga.
Raúl está preocupado por el camino que está siguiendo su equipo, el Schalke 04', en la Bundesliga.

GRUPO BGRUPO B.

Hapoel Tel-Aviv-Schalke (martes, 20.45 h.)

Benfica-Olympique de Lyon (martes, 20.45 h.)

El Schalke, metido de lleno en la lucha por evitar el descenso en la Bundesliga, buscará este martes otra vez consuelo en la Liga de Campeones, en su partido a domicilio ante el Hapoel Tel Aviv ya que una victoria podría dejarlo prácticamente en los octavos de final de la competición.

La situación de Schalke es paradójica, no sólo por las dos caras que viene mostrando -una en la Bundesliga y otra en la Liga de Campeones y en la Copa de Alemania- sino porque la crisis en está inmerso se produce justo después de que el equipo hiciera las inversiones más importantes de los últimos años.

Los fichajes de Raúl, José Manuel Jurado, Christoph Metzelder y Klaas-Jan Huntelaar eran parte de una estrategia diseñada por el entrenador Felix Magath que apuntaban a un fútbol más elaborado que el mostrado en las últimas temporadas en las que el Schalke había vivido de los centros al vacío buscando el cabezazo de jugadores que ya no están como Kevin Kuranyi. Ese fútbol era sin duda bastante rústico pero al Schalke le bastaba para ocupar segundos o terceros lugares mientras que ahora, con la nueva filosofía, es penúltimo. Hubo un conato de mejoría pero, tras la derrota del domingo ante el Bayer Leverkusen, el balance no podía ser peor. Seis puntos en diez partidos y desolación absoluta con jugadores acostumbrados a luchar por los primeros lugares hundidos en la lucha por esquivar el descenso.

En la Liga de Campeones, en cambio, las cosas funcionan y ante todo Raúl y Jurado han mostrado su valor en los últimos compromisos. El Schalke llega al partido de mañana con las baja del lateral izquierdo Lukas Schmitz, que tiene problemas musculares, y del centrocampista Jermaine Jones, con una lesión de tobillo.

El Hapoel, último del grupo sin un solo punto ya no tiene opciones en la Liga de Campeones y las posibilidades de meterse en la Liga Europa son escasas por lo que lo único que se juega es el honor.

Benfica necesita la victoria

El Benfica, actual campeón de Portugal, se juega este martes gran parte de sus posibilidades de estar en los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Olympique de Lyon, que llega a Lisboa con la clasificación prácticamente sellada, lo que compensa de momento sus dificultades domésticas.

El conjunto encarnado es tercero en el Grupo B y suma tres puntos en tres partidos -ganó al Hapoel de Tel Aviv y perdió ante el Schalke 04 y Lyon-, mientras que los galos son líderes destacados con nueve puntos después de tres victorias.

El triunfo en el choque es vital para los lisboetas, que aún tienen que recibir al Schalke y viajar a Israel, y su entrenador, el portugués Jorge Jesús, tendrá a su disposición a la mayoría de sus jugadores.

Los lesionados Óscar Cardozo, delantero paraguayo, y Rúben Amorim, medio portugués, son las ausencias más significativas entre los portugueses, que el viernes pasado se consolidaron en el segundo puesto del campeonato -a siete puntos del líder Oporto- al vencer al Paços de Ferreira (2-0).

El Benfica espera recuperar su estilo ofensivo y alegre de la pasada campaña y resarcirse del mal papel desempeñado hace dos semanas en el estadio del Lyon, donde cayó 2-0 y mostró un perfil apático y poco competitivo.

El portero español Roberto Jiménez, que se ha convertido en baluarte del equipo, la eficacia defensiva de su compatriota Javi García, la velocidad del luso Fábio Coentrao y la clase del argentino Pablo Aimar serán las principales armas del conjunto.

Además, la serenidad y poderío de la pareja de centrales, los brasileños Luisao y David Luiz, será clave para contrarrestar los peligrosos contragolpes de los franceses.

El Lyon es noveno en la liga francesa tras el respiro que le proporcionó la victoria del sábado contra el Sochaux (2-1) e intentará refrendar en Lisboa la racha europea.

El enfrentamiento contra el Benfica llegará después de la reciente confirmación en el cargo del entrenador, Claude Puel, al que la semana pasada le llegó el respaldo del presidente de su club, Jean-Michel Aulas. Puel estaba en la cuerda floja tras caer eliminado ante el París Saint-Germain en Copa de la Liga y con una situación difícil en la liga francesa, donde se recuperó este fin de semana desde la decimocuarta a la novena posición.

El buen rendimiento en Liga de Campeonesmantiene en el banquillo al ex técnico del Lille, muy cuestionado en las últimas semanas por el pobre rendimiento que está sacando a una plantilla con figuras como el argentino Lisandro López o el internacional Yoann Gourcuff.

Éste continúa recibiendo la atención de la prensa francesa, que destaca la intermitencia de su labor, que plantea interrogantes sobre el juego del segundo fichaje más caro del Olympique de Lyon, donde sólo el argentino Lisandro superó (con 24 millones de euros) los 22 millones del internacional francés.

La lluvia perjudicó el domingo los entrenamientos de los franceses en Portugal, una veintena de jugadores después de que Puel agregara a la lista de los que se enfrentaron al Sochaux a Kolodziejcak y Makoun. No estarán en Lisboa Toulalan, Ederson, Delgado, Cissokho y Lisandro, aún convaleciente.