El Bayern de Múnich visita al Cluj con numerosas bajas y crisis interna

• Las críticas de Uli Hoeness a Van Gaal enrarecen el ambiente
• La Roma se juega mantener sus opciones ante el Basilea
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El Bayern visita al Cluj rumano en medio de una tormenta interna desatada por las críticas del presidente, Uli Hoennes, al entrenador Louis Van Gaal y en una situación bastante precaria, con numerosas bajas que hacen que la convocatoria se limite a quince jugadores.

Las últimas bajas registradas han sido la del delantero croata Ivica Olic, que será operado de menisco y estará cerca de seis meses alejado de las canchas, y la del defensa Holger Badstuber, que sufre una inflación en la pelvis.

A esas nuevas bajas se agregan las de Miroslav Klose, Arjen Robben, Franck Ribéry y Diego Contento. Además, los tres primeros no volverán al equipo hasta después de la pausa de invierno.

Todo ello se ve un poco aliviado por el hecho de que al Bayern le falta sólo un punto en los tres partidos que le quedan para asegurar matemáticamente la clasificación a octavos e incluso tendría posibilidades de clasificarse perdiendo todos sus partidos.

La escuadra rumana afrontará el partido ante los muniqueses con una mezcla de expectación y esperanza y la clara intención de mejorar en casa la gesta de su encuentro de ida ante el subcampeón de Europa, ante el que perdió por la mínima (3-2).

La buena actuación de los rumanos en Múnich invita en Cluj al optimismo, pese al mal momento en la liga local, donde el equipo es décimo. Su situación en la Liga de Campeones tampoco es la mejor, ya que son terceros de grupo, a seis puntos de los alemanes y empatados a puntos con el Basilea y Roma.

La Roma se la juega

La peor Roma de los últimos años visitará en St. Jakob Park al Basilea suizo con la necesidad imperiosa de conseguir una victoria para depender de sí mismo en su lucha por alcanzar los octavos de la Liga de Campeones.

La inesperada derrota en la última jornada en el Olímpico ante el cuadro helvético (1-3) ha agrandado si cabe la herida que tiene abierta el cuadro romanista esta temporada.

El conjunto italiano acude a Suiza, donde nunca ha ganado, a un feudo en el que, sin ir más lejos, perdió el año pasado en Liga Europa por 2-0. A la necesidad se une, por lo tanto, la sed de revancha.

Los jugadores romanistas esperan borrar la humillación del Olímpico, pero en la mente durante esta cita europea estará bien presente el derbi contra el Lazio, que se juega el fin de semana, y donde además de disputarse los tres puntos, en la capital italiana vale casi como un campeonato.

En el Basilea todo es sueño e ilusión. Esa victoria en Roma rompió muchos pronósticos e incrementó sus opciones de seguir vivo, tantas que con tres puntos está igualado con italianos y los rumanos del Cluj, a los que también debe recibir en su feudo.

Un triunfo sería, por tanto, un paso casi determinante en el sueño 'Champions' del conjunto que dirige el alemán Thorsten Fink, que se ha ganado la renovación de su contrato con el campeón helvético hasta 2013.