Rubin y Panathinaikos firman un empate que les sabe a poco
- Empate a cero goles en Kazan, que les deja en apuros
- Les separa un punto en la lucha por la Europa League
- Datos y estadísticas del partido | Grupo D
Ficha técnica:
0 - Rubín Kazán: Ryzhikov; Ansaldi, Navas, Bocchetti, Kaleshin, Noboa, Kasáyev (Karadeniz, m.73) Ryazantsev, Natcho, Carlos Eduardo (Martins, m.73) y Kornilenko (Medvedev, m.85).
0 - Panathinaikos: Tzorvas; Boumsong (Marinos, m.58) Kanté, Vyntra, Silva, Simao, Katsouranis, Spyropoulos; Karagounis (Christodoulopoulos, m.80), García y Cissé.
Árbitro: Tony Chapron (FRA). Mostró cartulinas amarillas a los visitantes Vyntra (m.32), Karagounis (m.76) y Marinos (m.84).
Incidencias: Partido de la primera fase de la Liga de Campeones correspondiente al Grupo D disputado en el estadio Centralni de Kazán ante unos 20.000 espectadores.
El Rubin Kazán y el Panathinaikos firmaron un empate 0-0 que de poco sirve a sus aspiraciones de continuar en la lucha por acceder a los octavos de final de la Liga Campeones.
Los rivales del Barcelona y del Copenhague en el Grupo D necesitaban una victoria para mantener vivas sus esperanzas, lo que imprimió gran intensidad y también nerviosismo al partido.
Ya en el primer minuto, una cesión forzada de un defensa obligó al portero de los dueños de casa, Sergei Ryzhikov, a atrapar el balón con las manos en el área, falta sancionada por el árbitro, pero que el Panathinaikos no supo aprovechar.
Con ambos equipos procurando hacerse con el dominio de las acciones, el juego se centró en la lucha por el medio campo y durante la primera media hora los porteros casi no tuvieron trabajo.
Cuando faltaba cinco minutos para que el árbitro pitara el final del primer tiempo, el Rubin confirmó que el contraataque es de sus mejores armas.
Una veloz subida por la banda derecha de Vitali Kaleshin, quien centró con precisión de relojero para que Alexandr Ryazantsev conectase de cabeza, pudo ser la apertura de la cuenta, pero el portero de los griegos, Alexandros Tzorvas, hizo gala de reflejos y desvío el balón.
Tras el descanso, los locales incrementaron la presión sobre la portería del Panathinaikos, en particular después de la entrada del turco Gökdeniz Karadeniz, que le dio mayor mordiente al ataque del Rubin.
Sin embargo, las acometidas del campeón ruso se desvanecían en las manos de Tzorvas, muy acertado todo el partido, o se perdían por la imprecisión y la falta de puntería a la hora de culminar las jugadas.
El Rubin, que en cuatro partidos de la fase de grupos ha anotado un solo gol, de penalti, sumó hoy apenas su tercer punto, producto de tres empates, por lo que ya no depende de sí mismo para obtener el pase a octavos.
La situación del Panathinaikos, el colista de grupo, con dos puntos, es todavía peor, pues puede quedar fuera incluso de la Liga Europa.