El inesperado sufrimiento del Barça
- El equipo de Guardiola vuelve a pasar apuros ante un rival menor
- El fútbol defensivo y físico ahoga el toque de los azulgrana
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Cualquiera que haya visto la terrorífica entrada de Victor Valdés a N'Doye al comienzo del partido entre el Barcelona y el Copenhague podría pensar que el físico en el partido lo iban a poner los azulgrana. Sin embargo, el poderio fue danés y puso en evidencia las carencias de un Barça al que se le atragantan los equipos medianos de Europa.
A pesar del empate, los de Guardiola se mantienen líderes de su grupo y sólo una carambola les dejaría fuera de la siguiente fase de la Champions. Sí deberán mejorar su prestación frente a Panathinaikos y Rubin Kazan para acabar primeros de grupo. Su rival de este martes se ha mostrado muy seguro y, con la clasificación practicamente conseguida, sueña con acabar en lo más alto de su grupo.
No obstante, el calendario favorece al Barcelona, que no debería tener problemas para acabar primero. La visita a Atenas se presenta más factible para el Barça que la del Copenhague a Rusia, donde espera un Rubin Kazan que pondría el morbo en un posible duelo por el liderato en la última jornada de la primera fase.
Y es que, aunque parezca mentira, el equipo de Guardiola está pasando muchos apuros contra los equipos, a priori, más débiles de su grupo en la Champions. Equipos que no asustan sobre el papel pero que desesperan al Barça con su fútbol defensivo, físico y eficaz. Este martes, el Copenhague no intentó hacerse con la pelota, pero sí consiguió cortar la fluidez del juego azulgrana.
"Es un grupo durísimo"
Con la defensa muy ordenada y las líneas muy juntas, los hombres de Solbakken plantearon un partido muy intenso durante los 90 minutos. Presión en todo el campo para detener el juego de toque azulgrana. Además, los marcajes sobre Iniesta y el bajo momento de forma de Xavi ayudaron a desconectar la máquina de Guardiola.
El técnico catalán no parece encontrar la fórmula para solucionar este tipo de partidos y se despidió de la capital danesa en una caliente discusión con su 'colega' danés. "Es un grupo durísimo", aseguró tras un nuevo tropezón inesperado de su equipo, al que salvó de la derrota una nueva aparición del omnipresente Messi.
Por fortuna para los españoles, las tablas entre Panathinaikos y Rubin Kazan apaciguan y restan importancia al empate en Copenhague, pero siembra más dudas en uno de los favoritos al título europeo, que ya vio como su sueño se esfumaba la temporada pasada ante un rival que sí asustaba con su nombre, pero que utilizó las mismas armas: defensa, poderío físico y eficacia.