Edison Peña, uno de los mineros chilenos, corrió la Maratón de Nueva York
- El entrenamiento en la mina le sirvió para poder realizar esta hazaña
- "Voy a demostrar a Dios que ésta es mi carrera por la vida" dijo Peña
- "Quiero motivar a la gente para que encuentren el coraje para superar su dolor"
- Ver también: Especial Rescate de los mineros de Chile
Edison Peña es uno de los 33 mineros que estuvieron atrapados en Chile. Durante aquellos 69 días que estuvieron enterrados vivos, él aprovechó el tiempo para correr entre cinco y diez kilómetros diarios. Sí, en las entrañas de la mina, con el espacio que tuviera, trabajaba para convertirse en el primer atleta que preparaba una maratón bajo tierra. Y es que, Edison Peña, ha corrido el Maratón de Nueva York.
"Voy a demostrar a Dios que ésta es mi carrera por la vida. Voy a correr hasta que la mina se aburra de mí". Y se aburrió. Se aburrió tanto la mina que les dejó marchar, para vivir, para correr. Y no correr poco sino hasta 42 kilómetros y 195 metros. Y encima en la 'Gran Manzana', el centro de la tierra prácticamente.
“Voy a demostrar a Dios que ésta es mi carrera por la vida“
El minero chileno, junto al alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, dieron la salida del maratón y a continuación, con el número 7.127 a la espalda, se sumó a los 45.000 participantes procedentes de 100 países.
Peña tardó cinco horas, 40 minutos y 51 segundos en completar el Maratón de Nueva York y eso que tenía un enorme dolor en las rodillas. Incluso tuvo un registro de 21 minutos menos de lo que había pronosticado días atrás.
“Merece la pena correr un maratón porque quiero motivar a la gente“
No lo tuvo fácil el minero chileno. Antes de entrar en Manhattan, el barrio más rico de la ciudad estadounidense, este humilde minero chileno tuvo que parar y ponerse hielo en las rodillas. Le dolían mucho pero pudo continuar. No se rindió, levantó cuerpo y ánimo para acabar la carrera.
En la entrada por la línea de meta fue vitoreado, lo hizo ondeando la bandera de Chile y escuchando música de Elvis Presley, la misma con la que se animaba en los entrenamientos desde las entrañas de la tierra.
“Pueden lograr cualquier cosa que se propongan en la vida“
"Merece la pena correr un maratón porque quiero motivar a la gente. Quiero convencerles de que pueden lograr cualquier cosa que se propongan en la vida. Hoy he luchado conmigo mismo, con mi dolor, pero he llegado a meta. Quiero motivar a la gente para que encuentren el coraje para superar su dolor", señaló.
Edison Peña quería implicarse en la transmisión de una nueva forma de entender la existencia. Superando todo tipo de barreras, esforzándose, no ridiéndose, comprometido, levantándose cuando uno se cae. No quiere ser espectador de la vida sino participar de lleno. "Podría haber venido a ver el maratón en vez de correrlo. Podría haber sido sólo un invitado especial, pero quería aceptar el desafío de correr", el desafío de amar. Es Edison Peña. Minero chileno.
“Quiero motivar a la gente para que encuentren el coraje para superar su dolor“
Y enamoró a todos. Rueda de prensa multitudinaria, portadas de la prensa mundial, decenas de preguntas de periodistas, luces y cámaras. Edison era el centro de atención del mundo. Que no tuviera costumbre de afrontar este tipo de actos no impidió la transmisión de tantos valores que no se suelen ver en los medios. Con Edison sí se vieron. El triunfo de la humildad, de la sencillez, de la paz, de la tranquilidad. Edison hablaba español en la rueda de prensa. "Esto es nuevo para mí, es irreal", decía el minero chileno. Peña es un ejemplo, también de superación personal.
“Podría haber sido sólo un invitado especial, pero quería aceptar el desafío de correr“
Días antes pidió comprensión. "Prometedme que como prensa no me vais a destruir en vuestras crónicas si no puedo resistir el dolor en la rodilla". Finalmente, los medios de comunicación sólo se hicieron eco del desafío, del reto. Edison Peña llegó a la meta tras cinco horas, 40 minutos y 41 segundos. Es Edison Peña. Minero chileno.