Messi dinamita al Villarreal
- Victoria del Barça sobre un aguerrido Villarreal (3-1)
- El conjunto de Guardiola se acuesta líder de la Liga
- Dos goles de Messi acabaron con la resistencia visitante
- Datos y estadísticas del partido
Ficha del partido:
3. Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Abidal, Maxwell (Adriano, min.85); Sergio Busquets, Xavi (Mascherano, min.89), Iniesta; Pedro, Messi y Villa (Keita, min.71).
1. Villarreal: Diego López; Ángel, Musacchio, Marchena, Capdevila; Bruno, Borja Valero (Jefferson Montero, min.77) Cazorla; Cani (Senna, min.70), Nilmar y Rossi (Rubén, min.84).
Goles: 1-0, min.21: Villa. 1-1, min.27: Nílmar. 2-1, min.58: Messi. 3-1, min.83: Messi.
Árbitro: Delgado Ferreiro, del comité vasco. Mostró cartulina amarilla a Abidal (min.36), Borja Valero (min.45+), Puyol (min.67), Ángel (min.74) y Senna (min.90+).
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou 80.766 espectadores, según datos oficiales. En el palco de honor estuvieron los reyes de Jordania.
La pelota está en el tejado del Madrid. El Barça se acuesta líder tras vencer (3-1) al Villarreal en el partido más difícil en lo que va de temporada que han tenido que afrontar los hombres de Guardiola. Un Messi que cada partido se engrandece a pesar de su estatura, voló la línea de flotación del 'submarino amarillo' con dos torpedos. [Datos y estadísticas del partido]
Se vio al mejor Barça, mejor incluso que el que vapuleó al Sevilla con una 'manita'. Aquel fue el Barça arrollador, el que no concede ni un milímetro a sus rivales. Ante el Villarreal se vio al Barça que se crece ante las adversidades, que fueron bastantes las que le planteó el partido.
Hubo de todo, un rival fuerte que obligó al de momento líder a mostrar lo mejor de su repertorio, emoción hasta el tercer gol, obra de Leo Messi y polémica arbitral.
Delgado Ferreiro se convirtió sin desearlo en protagonista del partido durante unos minutos. Anuló una jugada que terminó en gol de Pedro por fuera de juego inexistente de Messi, jugada que precedió al 1-1 de Nilmar, y fue despedido con abucheos al descanso.
En la reanudación, el colegiado perdonó la roja a Maxwell por una entrada a Borja Valero cuando éste se quedaba solo ante Valdés. Después no vio posición de fuera de juego de Messi en el tercer gol del Barça.
La polémica viene a dos jornadas del 'clásico' ante el Madrid. Quedan dos semanas, pero todo lo que rodea al partido se mira con lupa, como los arbitrajes a los dos grandes y a sus rivales. En algunos medios se subraya que el Athletic, próximo rival del Madrid, jugará sin tres de sus titulares por sanción.
Detalles que por desgracia empañan lo que debe ser este espectáculo, solamente fútbol, y enmascaran la celebración del partido 500 de Puyol como culé o el fin de la mala racha del Barça en casa ante el Villarreal.
Gol 51 de Messi en 2010
O los goles de Messi, que ya lleva diez en lo que va de temporada y 51 en lo que va de año 2010. Ya está a tan sólo dos de Cristiano Ronaldo en la lucha por el 'pichichi', y ambos están firmando de nuevo unos números estratosféricos.
Pero fue Villa el que puso por delante a los de Guardiola, después de salvar la entrada de Marchena con un toque para plantarse solo en el mano a mano con Diego López y ponerla por debajo del meta gallego (minuto 21).
La había tenido antes el Villarreal gracias a un regalo de Maxwell, que puso su despeje a los pies de Nilmar en el área pequeña, pero al brasileño se le echaron encima Puyol y Abidal -improvisado central- antes de que pudiera rematar.
El resultado hacía justicia pero no daba ni mucho menos la tranquilidad al Barça. La hubiera dado el gol de Pedro, pero fue anulado por un inexistente fuera de juego de Messi. La polémica la acrecentó un minuto después con un gran gol de Nilmar tras jugada personal.
El brasileño quebró a dos defensores con sendos golpes de cadera y la cruzó ante la media salida de Valdés (minuto 26). Empate a uno y gritos de "fuera, fuera" en el Camp Nou. 20 minutos después, en el descanso, serían acompañados de una pañolada.
Tras el gol y hasta el descanso se vio al mejor Villarreal, que sin tener la posesión del balón dispuso de las mejores ocasiones de la noche para sacar tajada un año más de Barcelona. Como una de Cazorla a pase de Rossi que se marchó a las nubes desviada por la defensa; en el saque de esquina posterior, el despeje de Iniesta casi se cuela en su propia portería.
Presión asfixiante del Barça
Tendría que haber aprovechado el Villarreal, porque en la reanudación se vio a un Barça enfurecido, que encerró aún más al 'submarino amarillo' en su puerto y le llevó al dique seco.
Se jugaba en terreno de los de Garrido, incapaz de salir de su zona de creación con peligro. La sensación aumentaba al mismo ritmo que el cansancio de Rossi, dejando a su compañero de ataque Nilmar algo desatendido.
No obstante, la presión de los azulgranas no encontraba la llave para desordenar la defensa del Villarreal. Hasta que llegó una jugada de pillo de Xavi, que sacó una falta en corto sin esperar a que se colocara la barrera.
El de Tarrasa buscó a Messi y el argentino hizo la pared con Pedro para presentarse ante Diego López donde más le gusta, mano a mano en el área pequeña. La definición, vaselina sutil por encima de la salida del meta, fue digna del mejor jugador del mundo (minuto 58).
Lo celebró el Camp Nou como si fuera la final de la Champions, con rabia por todo lo acontecido en la primera parte, y rendido el respetable a los pies de su ídolo.
La polémica cambia de bando
Con el público más calmado, esta vez no hubo pañuelos cuando Maxwell derribó a Borja en la frontal, cuando éste se quedaba solo frente a Valdés. Parecía roja clara, pero para Delgado Ferreiro sólo fue amarilla.
Empezó el baile en los banquillos: Keita por Villa en el Barça para controlar el partido; Senna por Cani y Jefferson por Borja en el Villarreal para ganar la partida en el centro del campo y lograr algo de profundidad.
Pese al resultado a favor, los de Guardiola seguían presionando y metiendo miedo a la defensa visitante. El fruto a dicha presión llegó en el minuto 83 con otra jugada no exenta de polémica. Recuperación de Abidal y balón de banda a banda a través de Busquets, que combina con Alves, éste con Keita y de nuevo Alves para cederla a Pedro en el pico derecho del área. El centro del tinerfeño lo puntea Capdevila y el rechace cae a los pies de Messi, ligeramente adelantado, que con un solo toque bate a Diego López y mata el partido.
Sutileza en la definición, pero mortal en cuanto al resultado. El tercer gol terminó por enterrar las esperanzas de remontada del Villarreal, que hasta ese momento había tratado de remontar sin renunciar a su estilo, como los grandes.
Guardiola ya lo vio más claro aún y terminó por dar entrada a Mascherano para dar descanso a Xavi, de nuevo el líder del Barça en la noche. Camino del Balón de Oro.