El Barça, huérfano de Navarro en Siena
- Sin el alero, los azulgrana no tuvieron opción ante el Montepaschi (76-67)
- Sólo Mickeal y Lorbek dieron la talla del campeón de Europa
Ficha técnica:
76 - Montepaschi Siena (26+17+21+12): Mc Calebb (21), Kaukenas (9), Moss (4), Stonerook (-), Rakovic (13) -cinco inicial-, Carraretto (8), Lavrinovic (11), Zisis (6), Aradori (2) y Ress (2).
67 - Regal Barcelona (23+17+15+12): Sada (4), Lakovic (9), Mickeal (15), Morris (-), N'Dong (9) -cinco inicial-, Grimau (2), Fran Vázquez (-), Ricky Rubio (4), Lorbek (15), Ingles (5) y Perovic (4).
Árbitros: C. Jungebrand (FIN), M. Boltauzer (ESL) y O. Latisevs (LET). Eliminado: Stonerook (m.36).
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Euroliga de baloncesto disputado ante 4.893 espectadores en el Palaestra de Siena.
Huérfano de Juan Carlos Navarro, que se quedó lesionado en Barcelona, el Regal Barça no tuvo opciones en Siena, donde cayó ante el Montepaschi (76-67), liderado por el talento del base Bo McCalebb y la superioridad del rival.
En un mal partido, sobre todo en el segundo tiempo, los azulgrana, actuales campeones de la competición, cedieron su segunda derrota en cinco partidos y ofrecieron una mala imagen, a pesar de que al final no encajaron una derrota tan dura como se imaginó durante muchos minutos.
Seguro que el equipo azulgrana echó en falta a Navarro, pero, salvo Pete Mickeal y Erazem Lorbek, el resto de jugadores estuvieron muy por debajo de sus prestaciones y sucumbieron ante un rival superior que, si no obtuvo una diferencia mayor, es porque se atascó en los minutos finales.
Se encontró el Barça con un Montepaschi prácticamente infalible en el primer cuarto. Con un magnífico Bo McCalebb, mucho mejor en la anotación que en la dirección, y el poderoso juego interior de Milovan Rakovic, los azulgrana no encontraron el antídoto para meterse en el partido.
Sin embargo, el acierto de Pete Mickeal y la entrada en juego de Ricky Rubio, así como una mejora defensiva permitió respirar al equipo de Xavi Pascual, que le costó mucho encontrar su ritmo de partido.
Jugando muy lejos de la canasta, los azulgrana perdían por 24-14 (m.8) cuando entró en pista el nuevo fichaje, Joe Ingles. El australiano le dio otro aire al Barça, que consiguió un parcial 0-7 y recuperó buena parte del tiempo perdido (26-23), a pesar de que el rival bordeó el 90 por ciento de acierto en los lanzamientos.
En el segundo cuarto, los azulgrana aprovecharon los minutos de descanso de McCalebb, pero sobre todo su fortaleza en el juego interior y exterior, para recuperarse, hasta el punto de que el Barça le dio la vuelta al marcador (30-31), después de un parcial 6-17 en siete minutos.
La entrada de McCalebb y de Rakovic mejoró la situación para los locales, aunque en el ecuador del partido, el partido estaba equilibrado (43-40).
Pero no aprendió de los errores cometidos en el inicio del encuentro el Barça, que en el tercer periodo se complicó la existencia y ya no pudo recuperarse.
Sin respuesta para defender a McCalebb, con problemas en la defensa del perímetro y sin controlar el rebote, el Montepaschi volvió a escaparse en el tanteador.
Sólo Mickeal resistió, pero los italianos, con un triple de Lavrinovic, volvieron a situarse con una buena diferencia a su favor (60-51) y superaron su máxima diferencia (64-53) en la recta final del tercer cuarto.
En los diez minutos finales, al Barça aún le fueron peor las cosas, aunque se recuperó en los dos últimos minutos. El Montepaschi se escapó hasta el 74-59.
Prácticamente anotando sólo desde el tiro libre y con malos porcentajes en los tiros de dos y, especialmente, desde el triple, los azulgrana cavaron su propia fosa. Al final, los azulgranas se situaron a ocho puntos (74-66), después de un parcial 0-7, pero su reacción no llegó más allá (76-67).