Moyá: "He tenido una carrera mucho mejor de lo que podía imaginar"
- El ex número uno del tenis anuncia su retirada en Sevilla en diciembre
- No se ha podido recuperar de una lesión de artrosis en el pie
- "Nunca me llegué a recuperar. No salió muy bien y tuve efectos colaterales"
- Nadal: "Fue número 1 del mundo. Ha aportado muchísimo al deporte español"
El ex número uno del tenis mundial Carlos Moyá anunció en una rueda de prensa celebrada en un hotel de Madrid que se retirará de las pistas "el próximo mes de diciembre en el Master Nacional de Sevilla", debido a que no se ha podido recuperar de una lesión en el pie que padece "desde hace mucho tiempo".
“Padezco desde hace muchos años una artrosis“
"Las razones de mi retiro se deben a un problema en el pie que padezco desde hace muchos años, una artrosis, desde los 20 años y que me operé para poder seguir en abril del año pasado. Estuve siete u ocho meses de baja y quería volver a intentarlo", dijo Moyá.
"Nunca me llegué a recuperar. No salió muy bien y a raíz de esa operación tuve efectos colaterales. Empecé a tener problemas en la parte externa, una fractura, el tendón también lo tenía lesionado, y ahora con 34 años no hay opción", explicó Moyá, ganador de la Copa Davis con España en 2004. El tenista mallorquín, ganador de Roland Garros en 1998 y número uno mundial al año siguiente, comentó que intentó "seguir" y para ello visitó numerosos médicos, porque quería despedirse en los mejores torneos.
El balear, campeón de Roland Garros en 1998, cuelga la raqueta después de haber conquistado 20 títulos y haber disputado otras 24 finales. "Ya sabéis lo que hay. Vengo a anunciar un secreto a voces", afirmó antes de que un aplauso le hiciera emocionarse y soltar unas lágrimas, pero logró bromear y retomar el anuncio con un irónico: "Sí que he durado poco".
“Intenté todo para poder curarme y no pudo ser“
"Quería jugar los grandes torneos y despedirme, pero llegué al torneo de Madrid, y aunque no estaba al 100% las ganas me pudieron. Ese partido no fue el soñado y ahí me di cuenta de que había llegado el momento. Ganas tenia muchísimas y me he sacrificado para poder volver, pero intenté todo para poder curarme y no pudo ser", dijo Moyá.
“Las cosas cambian cuando tienes un hijo“
El 15 de marzo de 1999, con Pete Sampras aún en activo, se convirtió en el primer tenista español en alcanzar el número uno desde la creación de la Era Open en 1973, aunque sólo lo pudo mantener dos semanas.
Ahora, para uno de los mejores tenistas españoles, el futuro pasa ahora por "descansar y estar en casa. Han sido 15 años a nivel profesional viajando cada semana, con la presión mental que supone. Las cosas cambian cuando tienes un hijo. Ahí me quedo claro que sería difícil separarme de mi familia.
La Davis, el mejor momento y "una obsesión"
"Se convirtió en una obsesión. Estuvimos cerca en 2003 y un año más tarde se logró. Fue una eliminatoria que si me dicen que escriba el guión, nunca lo hubiera hecho. Rafa salió de titular y ganó, yo gané mis dos puntos y el definitivo. Fue el récord en partido oficial. Teníamos un país entero detrás y un ambiente que no he visto nunca, sólo para ti. Pasas a la historia como número uno o por ganar un 'Grand Slam', pero sentimentalmente, ése es el mejor momento de mi vida", explicó.
En cambio, sabe que el "punto de inflexión" fue su final en Australia 1997 ante Pete Sampras, momento en que se dio a conocer mundialmente. "Siempre he pensado que disfrutas más de llegar a la meta que al cruzarla. Yo en 1997 prometía. Había ganado algún torneo en tierra, era 'top-ten' y lo que quieras, pero uno eso no lo ve", confesó.
Y añadió que seguirá "ligado al tenis", aunque de momento tiene "varios proyectos". "Seguiré con mi gimnasio en Mallorca, estoy con una empresa de deportes y dedicándole tiempo a mi mujer, a mi hija y a toda mi familia. Eso sí, echaré de menos el tenis".
Haciendo balance de sus quince años como profesional, aseguró que se lleva "muchas cosas, experiencias y situaciones bonitas", pero también ha vivido momentos duros y de eso ha aprendido. "Es un deporte solitario. Aunque siempre tengas un equipo, en la pista estás solo y en las derrotas también. Son tuyas, tu equipo te anima, pero es un deporte muy solitario. Pero la parte positiva supera ampliamente la negativa", comentó.
Para el balear su mejor recuerdo en una pista es la Copa Davis de 2004 ganada en Sevilla porque era "el último reto" que se había marcado tras quedarse fuera del equipo que conquistó la 'Ensaladera' en 2000.
"Mi derrota más dura ha sido estar lesionado, porque cuando estas lesionado no tienes ni la opción de perder. Ahora me encanta verlo. No me considero perjudicado por las lesiones, he estado 15 años y sólo he tenido dos graves, la de la espalda y ahora la del pie", explicó.
Sobre su relación con el también tenista Rafael Nadal, Moyá comentó que "al ser de Mallorca los dos parece que existe una conexión mayor. Siempre me he llevado muy bien con él. Desde los 14 años ha entrenado conmigo y siempre me ha preguntado las dudas. Lo que le he podido beneficiar a él, él también me ha beneficiado a mí. Cuando ves la ilusión te contagias. Siento que me ha ayudado a mí. Para nada me debe nada de lo que haya conseguido".
Nadal define a Moyá como un "pionero" del tenis
El español Rafael Nadal, número uno del mundo, ha definido hoy a su compatriota Carlos Moyá, que ha confirmado su retirada del tenis a los 34 años, como un "pionero" de ese deporte, y ha subrayado de que "merece una gran despedida y el reconocimiento de todos". Nadal, que ha hecho estas declaraciones poco antes de viajar a Londres para disputar el Master 2010, ha añadido que Moyá, al que le une una gran amistad, "ha conseguido cosas muy importantes en el mundo del tenis".
"Ha sido número del mundo, con lo difícil que es, ha ganado los principales torneos mundiales, la Copa Davis y ha aportado muchísimo al deporte español", ha explicado.
El tío y entrenador del jugador número uno del mundo, Toni Nadal, también se ha referido a la retirada de Carlos Moyá, y ha afirmado que es un tenista "que ha marcado una época". "Jugó muy bien en pistas rápidas cuando parecía imposible hacerlo para un tenista español. A su manera, cambió un poco la mentalidad del juego, demostrando que se podía ser bueno no sólo en tierra batida, sino también en superficies más duras", ha señalado el técnico.