Enlaces accesibilidad

El Rubín Kazan recibe a un Copenhague al que le vale el empate

  • Los rusos deben ganar obligatoriamente si quieren clasificarse
  • Aún ganando, los rusos tendrán que arrancar después puntos del Camp Nou
  • Solbakken: "Si empatamos, tendremos un 99,9% de posibilidades de pasar"
  • Ver también: Grupo D

Por
El ruso Kornilenko pelea con los jugadores del FC Copenhage durante el partido de ida de la primera fase.
El ruso Kornilenko pelea con los jugadores del FC Copenhage durante el partido de ida de la primera fase.

Alineaciones probables:

Rubín Kazán: Ryzhikov; Kuzmin, Navas, Bocchetti, Kaleshin; Muravsky, Noboa, Karadeniz, Ryazantsev, Carlos Eduardo; y Martins o Kornilenko.

Copenhague: Wiland; Pospech, Zanka, Antonsson, Wendt; Vingaard, Claudemir, Kvist, Bolaños; Groenkjaer; y N'Doye.

Árbitro:

Martin Atkinson (ING)

El Rubín Kazán recibirá al Copenhague con el agua al cuello, ya que tiene que ganar obligatoriamente si quiere clasificarse por vez primera para la segunda fase de la Liga de Campeones, mientras que al rival le valdría el empate. [Ver también: Grupo D]

Al contrario que el pasado año, cuando derrotó al Barcelona en el Camp Nou (1-2), los tártaros están negados de cara al gol -únicamente han marcado un tanto de penalti en cuatro partidos- y aún no conocen la victoria. Por eso el partido ante los daneses es a vida o muerte y así se lo ha tomado el técnico del Rubín, Kurbán Berdíev, que pondrá en liza una alineación más ofensiva de lo habitual.

El Rubín, campeón de la liga rusa en 2008 y 2009, sólo ha podido ser tercero este año, por lo que la clasificación para las eliminatorias de la "Champions" salvaría la temporada.

El brasileño Carlos Eduardo y el nigeriano Martins deberían jugar de titulares, aunque uno de ellos podría tener que pelear el puesto con el bielorruso Kornilenko, muy acertado en los últimos partidos de liga.

Aún en caso de victoria, los rusos tendrían que arrancar como mínimo un empate en la última jornada en el estadio del Barcelona para clasificarse.

Sin embargo, "empate" es la palabra que más se repite en el entorno del Copenhague, ya que, aunque el equipo asegura que no va a salir a mantener el cero a cero, a nadie escapa que un punto sería casi definitivo para sellar el pase a los octavos de final.

"Si logramos el empate, tendremos un 99,9 por ciento de posibilidades de pasar", dijo su técnico, el noruego Staale Solbakken, quien no obstante recordó que se enfrentan al campeón ruso y que incluso jugando a su mejor nivel, pueden salir derrotados.

De sacar un punto, el campeón danés rozaría un logro histórico: nunca un equipo de Dinamarca ha superado la fase de grupos de la Liga de Campeones.

En el equipo danés nadie quiere hablar de presión ni de miedo, empezando por Solbakken.

Además, el Copenhague tiene otro tiro en la recámara y es que si gana en el Parken al Panathinaikos en la última jornada sería segundo de todas maneras.

Salvo sorpresa, el técnico noruego parece decidido a mantener el esquema usado habitualmente fuera de casa en los partidos europeos, un 4-4-1-1 en el que Groenkjaer actuaría de falso punta y con el costarricense Bolaños en la banda derecha. El delantero brasileño César Santín, máximo goleador del equipo en liga, se quedaría en el banquillo.