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El Madrid se venga ante Olympiacos

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Sergio Rodríguez (d) controla el balón ante el base serbio del Olympiakos Milos Teodosic (i)
Sergio Rodríguez (d) controla el balón ante el base serbio del Olympiakos Milos Teodosic (i)

El Madrid vengó ante su público la derrota ante el Olympiacos en el debut de la Euroliga, venciendo a los griegos por 82-68. Ambos conjuntos empatan en la tabla a cuatro victorias. [Datos y estadísticas del partido]

Los de Messina se adjudicaron un duelo muy intenso, trabajado en la defensa y con una aportación de los hombres de banquillo más que notable. Volvieron a surgir los de siempre, Llull, Felipe Reyes y Suárez.

Pero también fue destacada la actuación de Sergio Rodríguez, cada vez más entonado en la dirección, el joven pívot Ante Tomic y Jorge Garbajosa. Los blancos funcionaron como un bloque, ante la atenta mirada de sus 'hermanos' del equipo de fútbol: Cristiano Ronaldo, Marcelo y Pepe.

Les costó entrar en juego a los dos equipos, pero fue el Madrid el que golpeó primero. No terminaba de entrar el Olympiacos gracias a la intensidad defensiva de los locales. El croata Ante Tomic volvía a aparecer en los primeros compases, pero en esta ocasión no para diluirse a medida que avanzara el choque.

Un gran Sergio Rodríguez lideró a los blancos desde el primer cuarto, dando la medida de un base NBA. El tinerfeñó cuajó tal vez el mejor partido desde que está en el conjunto madridista, por números (el mejor del partido con 23 de valoración y 19 puntos), y por la entidad del rival.

Incluso rozó la gesta el Madrid de superar el 'basket average' (16 puntos), pero en los últimos segundos unos tiros libres de Spanoulis lo impidieron. El veterano griego, junto al serbio -de infausto recuerdo para el aficionado español tras el Mundial- se echó el equipo a sus espaldas para tratar de contener a los blancos.

La ventaja se estiró hasta los 17 puntos y bajaba hasta los seis en un tira y afloja muy atractivo para el aficionado. Más para el público de la Caja Mágica de Madrid cuando los suyos superaban la barrera de los 10 puntos.

Incluso se sumó a la fiesta Pablo Prigioni, reaparecido tras su lesión, que se marcó un triple en el tercer cuarto cuando los helenos recortaban diferencias y parecían meter presión al partido.

Al final, el gran hacer de los hombres altos del Madrid impuso su autoridad en la zona. Los de Messina dominaron el rebote, tanto en ataque como en defensa, lo que a la postre resultó clave para llevarse una más que merecida victoria.