Rusia, la eficacia emergente
- El país se presenta unido para organizar su primer Mundial de fútbol
- Andrei Arshavin, principal activo deportivo de la candidatura
- Los transportes, el punto más negativo del informe
- Sigue en vivo la elección del organizador del Mundial 2018 en RTVE.es
Enlaces relacionados
Población: 149.927.297
Fundación FR: 1912
Afiliación FIFA: 1912
Licencias jugadores: 5.802.536
Clubes: 14.329
Árbitros: 259.830
Web de la candidatura: http://www.russia2018-2022.com/
Sedes: 13
Estadios: 16
Alojamientos: 100.000
Entradas: 3.141.000
Presupuesto: 641,3 millones de dólares.
Rusia es una de las potencias políticas que aún no ha albergado un Mundial de fútbol. Se presenta como una potencia emergente en lo futbolístico con todo el país volcado en la consecución del Mundial de 2018 o el de 2022.
El presidente, Vladimir Medvedev, y el primer ministro, Vladimir Putin -verdadero hombre fuerte del país- se han involucrado personalmente en el proyecto, aunque en Zúrich cederán el protagonismo a la principal figura deportiva, el futbolista del Arsenal Andrei Arshavin.
Otros como el guardameta Rinat Dasaev, el internacional Denis Kolodin, el alcalde de Moscú Yuri Luzhkov y el gobernador de Kaliningrado, Georgy Boos, también serán embajadores.
La candidatura presenta 13 sedes con 16 estadios, distribuidos por anillos geográficos. Éstos son cuatro:
- El anillo norte compuesto por Kaliningrado y San Petersburgo.
- El anillo central compuesto por Moscú y Podolsk.
- El anillo del Volga compuesto por Yaroslavl, Nizhny Novgorod, Kazan, Saransk, Samara y Volgogrado.
- El anillo sur compuesto por Rostov-on-Don, Krasnodar y Sochi.
- Además, la alternativa de Ekaterinburgo en los Urales
A pesar de que no tiene experiencia en la organización de Mundiales sénior masculinos, organizó el sub 20 femenino en 2006, tiene la experiencia de los Juegos Olímpicos de 1980 en Moscú y organizará en 2014 los de Invierno en Sochi. Además, el estadio Luzhniki de Moscú fue sede la final de la Champions en 2008.
Como principales puntos negativos, los 'peros' de la FIFA a los transportes, los aeropuertos y conexión internacionales, el transporte terrestre y los alojamientos. Tampoco salen bien parados los estadios, su construcción y operatividad.