El Regal Barcelona naufraga en Vistalegre ante un épico Estudiantes
- El conjunto madrileño vence 63 a 62 a los catalanes
- Un tiro libre de Caner-Medley decidió el partido
63 - Asefa Estudiantes (18+21+10+14): Ellis (5), Asselin (4), Welsch (10), Granger (2) y Caner-Medley (12) -equipo inicial-, Oliver (9), Clark (4), Jasen (6), Gabriel (4) y Sánchez (7).
62 - Regal Barcelona
(11+13+15+23): Rubio (4), Vázquez (6), Ingles (8), Lorbek (5) y Grimau (8) -equipo inicial-, Sada (5), Lakovic (18), Perovic (4), N'Dong (2) y Morris (2).
Árbitros:
Xavier Amorós, José J. Murgui y Antonio Sacristán. Rubio (min.40) fue eliminado por cinco personales.
El Asefa Estudiantes consiguió una importante victoria ante un Regal Barcelona, sin Navarro ni Mickeal, por 63-62, en la primera gran faena de los toreros madrileños que, acabado el partido, tuvieron que salir a saludar a los medios.
El Asefa Estudiantes salió con ganas al coso de Vistalegre y recibió al Barcelona a porta gayola, consiguiendo los primeros vítores y un 8-0 inicial que marcó el devenir del partido.
Tras la sorpresa inicial de un equipo colegial enchufado y de un Barcelona fallón y sin chispa, Xavi Pascual, entrenador azulgrana, cambió casi todo porque casi nada funcionó en su equipo de salida, mientras que los colegiales, aprovechando la inercia de los primeros minutos, siguieron jugando cómodos y suelto, sin importar los errores en el tiro, o bajo canasta.
El 18-11 que registró el marcador al término del primer cuarto, fue sorprendente, más que por la victoria parcial de los locales, por los exiguos 11 puntos del Barcelona, fruto de uno de los cinco triples que lanzó y de los 4 de los 10 tiros de dos que anotó.
El Barcelona lejos de encontrar remedio a sus males lo único que hizo fue aumentar su nerviosismo. Fruto de ese descontrol en la pista llegaron las técnicas a Lakovic y, apenas unos segundos después, a N'Dong, que permitieron al Asefa Estudiantes gozar de la máxima ventaja hasta ese momento, 33-15 (min.15.30).
Los colegiales estaban como pez en el agua, luchando contra un grande con ardor, fuerza, coraje y sin miedo a casi todo, sin responsabilidad. Sin embargo, los 18 puntos de ventaja fueron una especie de punto de inflexión para todos. El Barcelona pareció tomar conciencia de que podía perder el partido, el Estudiantes de que podía ganarlo y los árbitros de que habían pitado dos técnicas al equipo grande.
Pasados unos momentos de zozobra, con el Barça apuntando algunas de sus mucha cualidades y el Estudiantes sin chispa, se llegó al final del segundo cuarto con los colegiales arriba en el marcador por méritos propios, 39-24. Tras veinte minutos de partido, el Barcelona sólo había anotado ¡24 puntos!, su más baja anotación de esta temporada y de mucho tiempo atrás, con 2 de 13 triples y un 38 por ciento de efectividad en el tiro de dos.
Y el estropicio pudo haber sido mayor si los madrileños hubieran estado más certeros desde los tiros libres, 15 de 23. En este estado de cosas el paso por vestuarios fue lo mejor que le pudo pasar a un Barcelona que salió dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva.
Apoyado en una defensa más agresiva, el Barcelona comenzó a hacer circular el balón en busca de opciones claras, sencillas y, sobre todo, más efectivas que hasta el momento. Estudiantes, por su parte, intentó mantener el ritmo en ataque, apoyado en un Caner-Medley absolutamente imbuido del sentimiento más demente.
Fueron pasando los minutos y las diferencias en el marcador no disminuyeron, 46-32 (min.27), pero lo que el Barcelona no había conseguido en todo el partido lo hizo en apenas dos minutos con un parcial de 1-7, que sembró de dudas a los colegiales.
El 49-39 con que finalizo el tercer período dejó abiertas las puertas a cualquier resultado, y el 2-6 inicial que consiguió el Barcelona, 51-45, en los primeros 3 minutos, a un nuevo partido. Con 54-50 a falta de 4 minutos aparecieron los nervios en los dos equipos, pero Clark y Oliver le dieron vida a su equipo con cinco puntos, 59-50, a falta de menos de tres minutos.
El Barça reaccionó y llegó a falta de 15.7 segundos a tiro de triple, 60-57. E incluso consiguió empatar a 62 a falta de dos segundos, pero un tiro libre de Caner-Medley decidió.