Holden y los errores propios acaban con el 'efecto Pesic'
- El base del CSKA acaba con la buena racha del Power Electronics
- El equipo ruso se ha impuesto 73-63 y complica el futuro valenciano
- Víctor Claver fue el máximo anotador español, con 15 puntos
Ficha técnica:
CSKA Moscú: Holden (14), Siskauskas (10), Langdon, Smodis (11), Sokolov (8) --cinco inicial--; Kurbanov (-), Bykov (-), Marjanovic (2), Shved (-), Gordon (15) y Vorontsevich (4).
PE Valencia: Cook (5), Martínez (7), Claver (15), Pietrus (8), Javtokas (4) --cinco inicial--; De Colo (3), Marc Fernández (-), Simeón (-), Lishchuk (4), Richardson (2), Augustine (-) y Savanovic (15).
Parciales: 20-12, 14-18, 14-19 y 25-14.
Árbitros: Pukl (Esl), Radovic (Cro) y Gkontas (Gre). Sin eliminados.
Pabellón: Universal Sports Hall. 3.500 espectadores.
El Power Electronics Valencia se ha complicado mucho su futuro en la Euroliga tras caer este miércoles en cancha del CSKA Moscú (73-63), un partido en el que Svetislav Pesic sufrió su primera derrota en el banquillo taronja tras cinco victorias consecutivas desde que su llegada al equipo.
La experiencia en la dirección de Holden (14 puntos y 7 asistencias), el base que dejó a España 'su' Eurobasket de 2007, encarriló la victoria local y los errores propios de los valencianos en los instantes finales de un choque muy igualado terminador de decantar la balanza del lado ruso.
Ambos equipos salieron bastante fríos al Universal Sports Hall, pero fue el conjunto valenciano el que se movió a remolque toda la primera parte. La canasta inicial supuso la única ventaja visitante en toda la primera mitad de un encuentro que el Power planteó al abrigo anotador de Víctor Claver, máximo anotador con 15 tantos.
El equipo moscovita, bien guiado por Holden, cobró la primera ventaja (10-3), pero Claver encadenó siete puntos para devolver a su equipo al partido. El internacional español sostuvo hasta el paso por vestuarios a su equipo, aciago de cara al aro rival (1/6 en tiros libres y 38 por ciento en tiros de dos en los dos primeros cuartos).
El CSKA alcanzó su mayor ventaja al final del primer cuarto (20-12), una renta que se encargó de neutralizar Savanovic saliendo desde el banquillo (20-19). La diferencia, sin alcanzar nunca la decena de puntos, oscilaba siempre a favor de los locales, impulsados por la anotación de Sokolov. Con todo, el Power se apañó para llegar al descanso cuatro puntos abajo (34-30).
Apretón valenciano tras el descanso
Los hombres de Pesic agradecieron el parón y saltaron muy conectados en la reanudación, con un parcial de 0-7 gracias a dos contras de Pietrus y un nuevo triple de Claver (34-37). Dimitry Shakulin tuvo que pedir un tiempo rápido con el que cesó la sangría rusa. Tras dos chispazos de buen baloncesto, el partido se volvía pesado de nuevo.
Con ambas defensas muy cerradas, se pasó a un intercambio de triples que por fin despertó a Smodis, lánguido como todo el equipo moscovita en su errático inicio de campaña. Un equipo acostumbrado a pisotear Europa en los últimos años y que ahora pelea por entrar en la segunda fase de la Euroliga.
Al falta del último cuarto seguía la igualdad y el equilibrio total se instaló con una canasta de Holden (51-51) cuando restaban nueve minutos. La veteranía de Holden le hizo entender que la victoria no sería para el equipo más acertado, sino para el que menos errara. El base se apropió de la pelota y empezó a dominar el lento ritmo del encuentro.
Y de repente, el Power Electronics se disolvió como un azucarillo. Acumuló pérdidas, errores casi infantiles cuando se cocía el desenlace y, con buenos minutos de Gordon, el CSKA aprovechó para poner tierra de por medio (65-56) a falta de cuatro minutos.
Claver y Rafa Martínez buscaron la remontada desde el perímetro, pero el aro escupió todos los triples que sí entraban hasta entonces y el CSKA pudo celebrar un triunfo que le mantiene vivo en la Euroliga, pero que no le permite desconectar la respiración asistida.