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Quince directivos presentan la dimisión y fuerzan elecciones en la Catalana

  • Argumentan que su adiós está motivado por la "falta de confianza"
  • Tras esta acción, el organismo queda en manos de una junta gestora
  • Las elecciones en la Federación se harán en un plazo máximo de tres meses

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Quince directivos de la Federación Catalana de Fútbol han presentado la dimisión en la sede de la calle Sicilia de Barcelona y han emitido una nota en la que argumentan que su adiós está motivado por la "falta de confianza" en el resto de miembros de la junta.

El presidente de la Federación Catalana de Fútbol, Jordi Casals, liderará la gestora que deberá entrar en funcionamiento de forma inmediata para gobernar el organismo tras las dimisiones presentadas. Esta gestora convocará las elecciones que se deben celebrar en un plazo máximo de tres meses. Casals, que con las dimisiones ha perdido a la mayoría de sus directivos, pilotará la gestora hasta el momento que deba dimitir para presentarse a las elecciones.

Casals, elegido hace casi dos años al frente de la Catalana, tenía previsto impulsar una crisis de gobierno en la próxima junta, en la que algunos de sus directivos iban a perder el cargo.

Los quince directivos son Andreu Subies, Dani Vives, Josep Llaó, Joaquim del Pino, Juan Carlos Hueto, Josep Vives, Raül Sus, Jesús Graupera, Miquel Àngel Esquerré, Joaquim Sala, Jordi Terés, Àngel Ruiz, Jordi Mestre, José Miguel Calle y Francisco Javier Sáez López.

La razón esgrimida por todos los dimisionarios, según una nota remitida a los medios, son las discrepancias con la gestión y el funcionamiento de la Federación Catalana.

"Hemos perdido la confianza en algunos de los compañeros de la junta directiva, los cuales han llevado a cabo una política de hechos consumados, adoptando decisiones de forma unilateral y, frecuentemente, a espaldas de los órganos de gobierno y representación federativos", señala la nota.

"En consecuencia, y debido a que nos ha sido imposible reconducir la situación, nos vemos obligados a dimitir de nuestros cargos directivos por coherencia con nuestros valores y por fidelidad a los compromisos que en su día adquirimos con los clubes catalanes", continúa el comunicado.

Los quince dimisionarios, que en ningún momento se refieren a si en un futuro se organizarán para impulsar una candidatura a la Catalana, no comparten "la gestión económica" ni la "adquisición de algunas obligaciones inasumibles o éticamente inaceptables", sin concretar nada más.

"No nos sentimos responsables de aquellas decisiones adoptadas al margen de la junta directiva y que comprometen claramente el futuro de la Catalana", añade el texto, también sin precisar.

Los quince dimisionarios, señalan que se han visto motivados a tomar estar acción "tan contundente" por tratarse de un acto de "responsabilidad y lealtad a los clubes de Cataluña".

Casals, sorprendido

A pesar de este duro revés en el seno de su junta, Casals está convencido de que tiene "el apoyo mayoritario del fútbol catalán" y por ello intentará reeditarlo en las nuevas elecciones con otro equipo de directivos.

La posible dimisión masiva de directivos de la catalana fue la comidilla anoche tras el partido amistoso que disputó la selección de Cataluña contra Honduras, aunque Casals intentó confirmar la certeza del rumor con diversas llamadas que le desmintieron la supuesta especulación.

No obstante, el miércoles, el vicepresidente primero Andreu Subies y el vicepresidente Josep Llaó han presentado las quince dimisiones en el registro, sin dar cuenta alguna al mandatario.

Casals, que tiene previsto reunirse con la docena de directivos que le quedan el próximo lunes, ha admitido que se ha visto sorprendido por la acción contundente de los quince dimitidos, más aun cuando tenía previsto impulsar a mediados de enero una reunión de urgencia en la que tenía la intención de promover una crisis con algunos cargos.

Después de la dimisión masiva, Casals ha reconocido que le está resultado infructuoso hablar con los directivos que han decidido dejar el organismo.

Por otra parte, Casals se ha sorprendido por la actitud de uno de los directivos, que además es el representante del FC Barcelona, Jordi Mestre, por no haberse mantenido al margen "en este golpe de estado" como le correspondía "a un cargo honorífico como el que ostentaba".

Jordi Casals, natural de la localidad barcelonesa de Cercs, tiene 64 años y fue elegido presidente de la Catalana a mediados de junio del 2009. Casals sustituyó en el cargo a Ricardo Campoy, quien lo ocupaba de forma interina hace un año y medio después de sustituir en la presidencia a Jordi Roche, que fue elegido presidente el 8 de octubre del 2005, aunque presentó la dimisión a principios del 2008.