Xavi, el hombre de la batuta

• El centrocampista del Barça es un perfecto organizador y un gran pasador
• Titular en el Barça desde 1998, es uno de los pilares fundamentales
• Tiene tres Ligas, una Champions, dos Supercopas, una Eurocopa y el Mundial

Xavi, el hombre de la batuta

Si Xavi Hernández no fuera futbolista seguramente hubiera optado por ser director de orquesta. El balón en sus pies es la batuta de este mediocampista catalán que a sus 30 años lo ha ganado todo con el FC Barcelona.

Tres Ligas, una Champions, dos Supercopas, una Eurocopa y el Mundial de Sudáfrica adornan el palmarés de este crack que puede presumir de haber disputado más de 1.000 minutos en la pasada Liga de Campeones, siendo titular en todos los partidos.

Azulgrana hasta la médula, no en vano ingresó en La Masía a los 11 años, ha desarrollado toda su carrera en este club consiguiendo en el verano de 1998 ser titular por vez primera con el Barça en la Supercopa ante el Mallorca y meter su primer gol en su debut.

Tras este punto de inflexión, Xavi se convertirá en uno de los pilares tanto con Van Gaal, como con Reixach, Antic, Rijkaard y Guardiola en el banquillo.

En la temporada 1999-2000 fue el '4' titular durante buena parte de la campaña debido primero a una lesión de Guardiola y posteriormente por la marcha de éste al fútbol italiano.

Una fecha nefasta para el recuerdo es el 2 de diciembre de 2005, cuando en un entrenamiento el de Terrassa hizo un mal gesto en la rodilla izquierda y se rompió los ligamentos cruzados. Se recuperó antes de lo que estaba previsto y en cinco meses volvió a jugar para llegar a tiempo de celebrar la Liga y la Champions con su equipo.

Un potente disparo

Xavi es un trabajador infatigable, que no tiene problema de apoyar a sus compañeros en tareas defensivas y de estar a la jugada siguiente en el área contraria intimidando al portero con sus potentes tiros desde segunda línea, (17 en Champions y 9 en Sudáfrica) con los que ha conseguido algún gol.

No es sin embargo conocido por su acierto de cara a la portería, pero es un mago, el arquitecto del fútbol tanto en el Barça como en la selección y, por ello, es quizá el gran candidato a este galardón del mejor futbolista mundial del año en un momento en que se encuentra en lo más alto de su carrera.

El perfecto pasador

Sus principales cualidades son su rapidez mental y la capacidad de organización y distribución del juego de su equipo a través de pases largos en profundidad, como demuestran sus casi 1.200 pases buenos en la pasada Champions y los 631 en el Mundial de Sudáfrica.

Titular indiscutible en el Barça y en la selección, no se amilana ante sus rivales sabiendo proteger el balón como pocos, convirtiendo el giro sobre sí mismo en un arte para burlar rivales, y no teniendo problema en ir a recuperar la pelota cuando las raras veces que la pierde.

La forma que Xavi tiene de dirigir el equipo en cada partido, sin nervios y con mucha sobriedad, le hace que encarne mejor que nadie una forma de entender el fútbol que viene triunfando en las últimas temporadas.