El año de la 'dulce venganza' de Nadal
- El tenista español termina nº1 del mundo y llegó a ser cuarto
- Termina 2010 con tres títulos del Grand Slam de cuatro posibles
- En septiembre logró el US Open, el único 'grande' que le faltaba
El año 2010 termina en tenis mucho mejor de lo que empezó, y el gran culpable de ello es Rafael Nadal. El último reconocimiento ha venido de la mano del diario L'Equipe, considerado uno de los medios de referencia de la prensa deportiva.
En una votación sobre el mejor deportista del año, el rotativo galo ha destacado al mallorquín por encima de Andrés Iniesta, autor del gol de la selección española en la final del Mundial de Sudáfrica y candidato al Balón de Oro de la FIFA.
Hace dos días la Academia de Deportes de los Estados Unidos (USSA) sorprendía al aficionado español concediendo el título de 'atleta del año' a David Villa. Una alegría para el 'Guaje', que no se encontraba en la terna de finalistas para el Balón de Oro pese a sus cinco goles en la Copa del Mundo, pero una sorpresa que quedara por delante de Nadal.
El momento en que se hizo pública la noticia, 28 de diciembre, hizo sospechar de la 'inocentada' de la USSA.
Sin embargo, las redacciones de L'Equipe (L'Equipe, L'Equipe Magazine, L'Equipe.fr y L'Equipe TV) han destacado en su votación al tenista por delante de dos de los protagonistas del año futbolístico: el mencionado Iniesta y el holandés Wesley Sneijder, que completan el podio.
Tres títulos del Grand Slam de cuatro posibles tienen bastante culpa, así como otros tantos Masters 1.000. Nadal termina el año como número uno destacado de la ATP y se asegura dicho puesto hasta bien entrado 2011.
El español se 'venga' así de aquellos que le dieron por muerto al concluir 2009 y quisieron hacer leña del árbol caído tras retirarse en cuartos del Abierto de Australia ante Andy Murray por una lesión en la rodilla.
Aquel Grand Slam lo terminó ganando Roger Federer, pero uno y no más. Llegó el circuito de tierra y comenzó el ascenso de Nadal como un 'ave fénix', ganando en Montecarlo, Roma -ante los españoles Verdasco y Ferrer- y culminó su venganza en Madrid frente a su 'archiamigo' Roger Federer, que le venció el año anterior.
Para echar más salsa a la revancha de Rafa, en la final de su torneo favorito, Roland Garros, le tocó el sueco Robin Soderling, su verdugo en cuartos de 2009.
En Wimbledon se vio una demostración de superioridad de principio a fin, dejando en la cuneta a todo el que le salía al paso, como el británico Andy Murray o el checo Thomas Berdych en la final.
Faltaba la guinda del pastel en Nueva York, donde se disputa el US Open. En una final que se tuvo que disputar en dos actos por culpa de la lluvia, Nadal doblegó a Novak Djokovic y entró en la leyenda.
Esa guinda no pudo ser la final de la Copa Master, a la que llegó también a muy buen nivel. Federer se impuso en un disputado partido y le privó de la gloria. A lo mejor habría sido demasiado para sólo un año.