Gigantesca remontada del Villarreal ante el Valencia
- El Villarreal remonta un 0-2 en contra para pasar a cuartos de la Copa del Rey
- Tres goles en veinte minutos en la segunda parte voltearon la eliminatoria
- Los de Garrido jugarán contra el Sevilla por una plaza en semifinales
Ficha técnica
4- Villarreal: Juan Carlos, Ángel, Gonzalo, Catalá, Capdevila, Bruno Soriano, Borja Valero, Cazorla (Musacchio, m.81), Cani (joan Oriol, m.87), Marco Ruben (Mario, m.83) y Rossi.
2- Valencia: Guaita, Bruno, Stankevicius, Dealbert (Vicente, m.67), Ricardo Costa, Mathieu (Jordi Alba, m.72), Maduro, Banega (Topal, m.60), Joaquín, Soldado y Mata.
Goles: 0-1, m.5: Banega. 0-2, m.23: Soldado. 1.2, m.46: Marco Ruben. 2-2, m.48: Rossi, de penalti. 3-2, m.63: Ruben. 4-2, mm.90+: Rossi.
Árbitro: Ramírez Domínguez (colegio andaluz). Amonestó por el Villarreal a Gonzalo y Borja Valero y por el Valencia a Guaita, Joaquín, Stankevicius y Banega. Expulsó al valencianista Joaquín con el partido concluido.
Incidencias: partido disputado en el campo del Madrigal ante 20.000 espectadores.
El Villarreal se ha clasificado para los cuartos de final de la Copa del Rey al vencer (4-2) al Valencia tras una gran remontada llevada a cabo por los de Garrido en la segunda parte, donde comenzaron perdiendo 0-2 para terminar con victoria en un gran derbi valenciano vivido en el estadio de El Madrigal [Así fue el Villarreal 4-2 Valencia].
Con un 0-0 al inicio, la eliminatoria se puso de cara para un impetuoso Valencia que ganaba 0-2 en el minuto 23. Sin embargo, el 'submarino amarillo', más arrollador que nunca, culminó una segunda parte espectacular, con tres goles en veinte minutos, para remontar el marcador y lograr el pase a cuartos donde se enfrentará al Sevilla. El Valencia, que anuló en la primera parte al equipo local, se despide de la Copa y quizá de su gran opción de lograr un título esta temporada.
El equipo de Unay Emery sorprendió al Villarreal con una fuerte salida y, con la colaboración de Guaita, se vio por delante en el marcador muy temprano con un gol del argentino Banega. Con el tanto, los locales entraron en una especie de neblina futbolística y no encontraron su seña de identidad, el toque de balón.
El Valencia aprovechó la pájara de los de Garrido abriendo brecha en el minuto 23 con un golazo de Soldado. El ex del Getafe tuvo varias oportunidades para hacer el tercero pero el marcador no se movería hasta la segunda parte para fortuna de los locales.
Aunque en el tramo final del primer periodo el Valencia mantuvo la solidez inicial, los últimos minutos de este periodo fueron de dominio agobiante del equipo local, por lo que la llegada del descanso sentó mejor a los valencianistas que al Villarreal.
En la segunda parte, la suerte cambió completamente de lado. En los primeros tres minutos el Villarreal empató el partido con los tantos de Cazorla y Rossi (de penalti). A partir de ahí, los de amarillo comenzaron a funcionar, a triangular.
El primero llegó en una gran jugada de Rossi que resolvió Rubén y el segundo en un penalti muy protestado por los valencianistas que transformó el italiano.
Los jugadores importantes aparecieron para borrar del mapa al Valencia. El partido cobró una gran emoción y aunque el empate todavía favorecía al Valencia por el valor doble de los goles fuera de casa, el conjunto de Mestalla estaba contra las cuerdas y el Villarreal crecido y convencido de que podía remontar la eliminatoria.
Así, los 'chés', desgastados por la primera parte, no pudo hacer nada ante el vendaval de fútbol del Villarreal. Mientras los locales tocaban y tocaban y se hacían dueños del partido.
El tercer gol fue fruto de ese gran fútbol que practican los de Garrido, Marco Ruben finalizaba una serie de paredes encadenadas.
El encuentro estuvo en sus minutos finales más para el Villarreal que para el Valencia. Mientras el equipo local, espoleado por los goles, luchaba y jugaba con mucha intensidad, ante un rival que era una caricatura del equipo del primer periodo.
En el último minuto Rossi ponía la guinda con el último gol que deja sin Copa al Valencia y ensalza el buen fútbol castellonense, dando un importante paso adenate en una competición hasta ahora poco propicia para los amarillos.