Blanco pide que se respete "la presunción de inocencia" por su supuesto dopaje

• Según el diario Sport, ha sido sancionado por un presunto positivo por EPO
• El atleta cree que su procedimiento sancionador "está plagado de irregularidades"
• Blanco subraya que no tiene "relación alguna con la 'Operación Galgo'"
• Y comunica su "disconformidad total" y anuncia "la interposición de recursos"

El atleta español José Luis Blanco, medalla de bronce en los 3.000 obstáculos de los pasados Europeos de Barcelona, ha pedido que se respete su "presunción de inocencia" tras haberse enterado "por la prensa" que ha sido sancionado por la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) por un presunto positivo por EPO en los últimos Campeonatos de España y que tomará las acciones legales pertinentes.

El diario deportivo 'Sport' informa en su edición de este viernes que el de Lloret de Mar ha recibido este castigo y que fue advertido por correo de su sanción antes del final de 2010.

"Tras haberme enterado por la prensa de mi sanción debido a un positivo en un control de los nueve que pasé el pasado verano en cuatro países distintos y efectuado hace seis meses, por parte de la Federación Española de Atletismo, quiero comunicar mi disconformidad total con la misma por lo que anuncio la interposición de recursos ante las instituciones deportivas competentes y posteriormente ante la jurisdicción ordinaria", señala Blanco en un comunicado en su página web.

El fondista catalán cree que su procedimiento sancionador "está plagado de irregularidades, tanto en el procedimiento internacional, tal y como ha corroborado el informe aportado por el prestigioso bioquímico doctor Douwe De Boer, como en el fondo con un resultado totalmente erróneo".

Además, el atleta español apunta que los fallos del procedimiento se inician desde el momento de completar "el formulario del análisis que no respeta la estricta confidencialidad que debe de regir el proceso" y que también atañen "a la toma de muestras" y "al almacenaje y transporte de las mismas".

Por ello, Blanco expresa su "profunda tristeza ante esta situación", y ahora espera que pase lo mismo con su caso que con los de Amaia Piedra y Ricardo Serrano, "los dos únicos atletas a los que la RFEA sancionó por presunto consumo de EPO, hace ya seis años", que consiguieron "demostrar su inocencia y anular las sanciones tras un largo proceso".

El atleta catalán, que está dispuesto afrontar "un largo proceso", demanda que hasta que los tribunales dictaminen sobre su "culpabilidad o inocencia", le sea respetada "la presunción de inocencia", y subraya que no tiene "relación alguna con la 'Operación Galgo'", llevada a cabo el pasado mes por la Guardia Civil.