España impone su físico ante una voluntariosa Bahrein
- La selección española se apunta su primer triunfo por 33-22
- El poderío físico ha tumbado a la sorprendente Bahrein
- Aguinagalde y Garabaya han sido los más destacados en España
Ficha técnica:
33 - España (16+17): Hombrados; Roberto García (4, 2p), Gurbindo (2), Cañellas (3p), Viran Morros (2), Iker Romero (3, 2p) y Juanín García (4,2p) -equipo inicial- Sterbik (ps), Ugalde (1), Alberto Entrerríos (3), Chema Rodríguez (-), Raúl Entrerríos (1), Maqueda (1), Rocas (3), Garabaya (4) y Aguinagalde (2)
22 - Bahrein (8+14): Husain; Yusuf (2), Ali Merza (1), Jawher (-), Mahdi Madan (5), Alwanna (-) y Mohamed Merza (1) -equipo inicial- Ahmed (ps), Hasan Madan (1), Alnajar (-), Alfardan (3), Abdulqader (2), Ali (1), Yahya (2), Almaqabi (3) y Alsayyad (1p)
Marcador cada cinco minutos: 2-0, 4-1, 6-4, 10-7, 13-7 y 16-8 (Descanso) 18-9, 22-12, 25-15, 28-17, 29-22 y 33-22 (Final)
Árbitros: Menezes y Pinto (Brasil). Excluyeron por dos minutos a Alberto Entrerríos, Raúl Entrerríos y Viran Morros por España; y a Yusuf, Alwanna, Almaqabi (2), Ali Merza (2) y Mohamed Merza por Bahrein.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada del grupo A del Campeonato del Mundo de Suecia 2011 disputado en el Kristianstad Arena ante unos 1.000 espectadores.
España ha sumado su primera victoria frente a la selección más débil del torneo, Bahrein, que ha sorprendido aguantando el ritmo en los primeros minutos y anotando 22 goles, pero ha acabado cediendo ante una España algo permisiva en defensa que ha certificado el trámite y ha inaugurado su casillero de puntos (33-22).
La primera toma de contacto con el Mundial ha servido al conjunto español para que vaya encajando sus piezas, bien engrasadas en el pivote y más oxidadas en defensa, frente a una Bahrein que ha conseguido rebasar la defensa nacional tirando de técnica, dada su escasa competencia física.
Los nervios del debutante se dejaron notar en los primeros instantes de partido, en los que provocaron tres faltas consecutivas en los cinco primeros minutos de juego, colocando a España con un cómodo 3-0 con tantos de García Parrondo, Cañellas y Juanín García.
Lo que pudo ser el cuarto tanto de Aguinagalde acabó en la madera y en un contragolpe que originó el primero de Bahrein, que una vez se libró de los nervios iniciales, se mantuvo a una distancia de tres goles durante casi toda la primera mitad.
España, mientras, no encontraba buenas combinaciones por los extremos y conseguía ampliar su renta rebasando el centro de la defensa bahreiní, con penetraciones de Gurbindo y la superioridad física de Aguinagalde.
Bahrein sorprende por su técnica
En defensa, Rivera probó diferentes opciones, predominando el 5-1, que los menudos jugadores bahreiníes consiguieron rebasar en más de una ocasión con rápidez y técnica, lo que les mantuvo en el partido hasta los últimos minutos del primer periodo.
Dos superioridades numéricas permitieron a España abrir brecha en el marcador (12-7) y la explosión de Albert Rocas en el extremo decantó la balanza de forma definitva, dejando a la selección ocho goles arriba al descanso (16-8).
Con Sterbik en la portería, España regresó de la caseta con la intención de cerrar el partido por la vía rápida y aumentó su ventaja hasta los diez goles. Sin embargo, Bahrein no tiró la toalla y siguió confiando su suerte a la técnica de sus jugadores.
De hecho, Bahrein, después de encajar la mayor diferencia del partido (25-13), despertó e hizo mucho daño a España por los extremos, consiguiendo un parcial de 0-4 (25-17). La fortaleza de Garabaya en el pivote, como hiciera Aguinagalde en la primera mitad, fue el principal potencial de la selección para mantener su ventaja.
Los últimos minutos siguieron la misma tónica, con una España no del todo cómoda sobre la pista, a pesar del favorable resultado (32-22), que le otorgó los primeros puntos del campeonato, el punto positivo de un partido que ha dejado un sabor agridulce por las facilidades defensivas ofrecidas en determinadas fases del partido.