Alemania certifica su pase a segunda ronda del Mundial de Balonmano
- Los germanos derrotan a Túnez por 36-26
- Los norteafricanos evidenciaron su dependencia de Megannen
- Pese a la victoria, los de Heiner Brand volvieron a defraudar
Ficha técnica:
36 - Alemania: Bitter; Sprenger (3), Pfahl (2), Preiss (5), Haass (3), Gensheimer (1) y Hens (6) -equipo inicial- Heinevetter (ps), Groetzki (3), Glandorf (3), Kraus (4, 2p), Christophersen (-), Kaufmann (-), Klein (4), Roggisch (-) y Heinl (2)
26 - Túnez: Hamza; Touati (1), Gatfi (3), Megannem (6), Hedoui (4), Sami (1) y Tej (1) -equipo inicial- Missaoui (ps), Lagha (-), Gharbi (-), Alouini (3), Haj Youssef (-), Mrabet (4, 1p), Ayed (-), Saied (-) y Jallouz (3)
Marcador cada cinco minutos: 3-1, 6-5 , 7-8, 9-11, 13-11 y 15-12 (Descanso) 17-15, 22-16, 26-17, 31-23 y 36-26 (Final)
Árbitros: Badura y Ondrogrecula (Eslovaquia). Expulsaron con tarjeta roja directa al jugador de Túnez Anis Gatfi (m.48). Además excluyeron por dos minutos a Roggisch (2) y Christophersen por Alemania; y a Gharbi y Touati por Túnez.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la quinta y última jornada del grupo A del Campeonato del Mundo de Suecia disputado en el Kristianstad Arena ante unos 3.000 espectadores.
La selección alemana logró la clasificación para la segunda fase del Campeonato del Mundo de balonmano, tras imponerse por 36-26 a un conjunto tunecino que pagó su excesiva dependencia del veterano Heykel Megannem.
Una enorme carga para el central del Saint Raphael francés, que a sus casi 34 años, notó en demasía el esfuerzo de un torneo en el que los jugadores acumulan ya cuatro encuentros en tan sólo seis días.
Sin embargo, el enorme talento de Megannem permitió al director de juego tunecino aguantar durante diecisiete minutos el duelo físico propuesto por el equipo alemán, un tiempo en el que Túnez volvió a evidenciar las numerosas carencias de los de Heiner Brand, que volvieron a defraudar.
Deficiencias que Megannen no desaprovechó para situar a los campeones de África con una renta de dos goles (8-10) en el marcador, que desapareció en el momento en el que el central tunecino tuvo salir de la pista para descansar.
Con Megannem en el banquillo, el cuadro norteafricano se diluyó por completo, lo que permitió a Alemania lograr un parcial de 4-1 en los siguientes cinco minutos (12-11), que permitió a los germanos sacudirse definitivamente todas sus dudas.
Dudas que se habían disparado con el inesperado triunfo (26-27) de Bahrein sobre Egipto, que dejaba a los alemanes fuera de la segunda fase en el caso de perder con Túnez.
Un temor que sin Megannen sobre la pista se convirtió en una utopía para los norteafricanos, que sin un conductor del juego, se enredaron en la defensa germana, que por fin pudo comenzar a robar balones y contragolpear.
Así a la carrera Alemania disparó en el segundo período los tres goles de ventaja (15-12) con los que llegó al descanso hasta unos inalcanzables diez tantos de diferencia, que Túnez ni con Megannen de nuevo en juego fue capaz de maquillar (36-26).