España cumple el trámite ante Noruega y enseña los dientes a Islandia
- La selección española vence a los noruegos por 32-27
- Los de Valero Rivera llegaron a disfrutar de nueve goles de ventaja
- España espera ahora a Islandia, la rival más fuerte del grupo
Ficha técnica:
32 - España: Hombrados; Rocas (2), Gurbindo (3), Garabaya (1), Ugalde (3), Alberto Entrerríos (1), Chema Rodríguez (1), Sterbik (ps), Roberto García (2), Maqueda (-), Raúl Entrerríos (3), Cañellas (3), Viran Morros (1), Romero (7, 5p), Juanín García (1) y Aguinagalde (4)
27 - Noruega: Ege; Rambo (4), Mamelund (2), Lund (2), Kjelling (-), Tvedten (5), Myrhol (8), Erevik (ps), Hippe (-), Loke (-), Bjornsen (-), Hansen (6), Samdahl (-), Skoglund (-), Koren (-) y Tangen (-).
Marcador cada cinco minutos: 3-3, 4-4, 7-5, 12-7, 14-10 y 15-12 (Descanso). 17-12, 19-13, 22-14, 25-18, 29-21 y 32-27 (Final)
Árbitros: Stark y Stefan (Rumanía). Excluyeron por dos minutos a Chema Rodríguez y Aguinagalde por España; y a Myrhol, Mamelund y Tvedten por Noruega.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada del grupo I de la segunda fase del Campeonato del Mundo de Suecia disputado en el Kinnarps Arena ante unos 4.000 espectadores.
España huele a medalla en el Mundial de Balonmano. Los de Valero Rivera cumplieron con nota ante Noruega (32-27), en un partido muy serio ante un rival que se presumía incómodo por su dureza y el apoyo de la afición sueca.
La selección demostró su calidad y la mayor amplitud de recursos frente a una Noruega que basa demasiado su juego en meter balones a su pivote estrella, Myrhol, bien controlado durante todo el partido por la defensa española.
De hecho, Myrhol fue el máximo anotador de su equipo y del partido con ocho goles, por seis de Hansen y cinco de Tvedten. No obstante, en España los goles estuvieron más repartidos, siendo el máximo goleador Iker Romero con siete, la mayoría de ellos desde la línea de siete metros.
Pero la figura de España y del partido fue, sin duda, el portero José Javier Hombrados, que dio toda una exhibición de paradas y le puso el listón muy alto a su compañero Sterbik.
El portero español hizo lo que nadie hasta este partido: rompió el pleno de penaltis de los pupilos de Robert Hedin.
En la primera parte le paró el lanzamiento de siete metros a Tvedten y el rechace posterior al jugador del Valladolid; una doble parada espectacular. Y en la segunda también le paró el penalti a Mamelund, que se mostró más acertado en los lanzamientos lejanos. Llegó a pararle un tercero a Tvedten, pero ya no pudo con el rechace.
Costó romper el muro noruego en el comienzo del partido. De hecho fueron los ‘casi locales’ los que abrieron la primera brecha en el marcador con un rápido 0-2, que sin embargo no inquietó a Valero Rivera.
Recital de paradas de Hombrados
España, con paciencia y fiel a su sistema de 'cinco-uno', recuperó pronto la distancia perdida apoyándose precisamente en su defensa y en las paradas de Hombrados. Una intervención de ‘Joseja’ evitó el 0-3 y en el contraataque siguiente Ugalde hizo el 1-2.
La igualdad fue la tónica en los diez primeros minutos, a los que se llegó con un parcial de 4-4. Los españoles mantenían a raya a la figura noruega, Myrhol, con tan sólo un gol en esos minutos.
Romero desde la línea de siete metros iba engordando su cuenta particular. Con 6-5 en el marcador, Mamelund estrelló un balón a la madera y en la contra siguiente Rocas puso el 7-5. Fue el inicio de la ruptura.
La selección española se distanció con un parcial de 5-1 en apenas cinco minutos. Los de Rivera disfrutaron de una ventaja de incluso cinco goles, pero se marcharon al descanso con sólo tres gracias a los ‘misiles’ de Rambo y el despertar de Myrhol.
Si el inicio de la primera mitad fue duro, en la segunda España pisó el acelerador y endosó a los noruegos un parcial de 7-2 en menos de diez minutos. Los españoles dejaron el partido sentenciado frente a un combinado que seguía estrellando sus ataques en el muro planteado por Rivera para hacer frente a Myrhol.
Debía tomar nota el pivote escandinavo del español Aguinagalde, que dio toda una exhibición de fuerza en sendos reversos, costando uno de ellos la exclusión a Mamelund. España sí supo aprovechar las contadas superioridades, al contrario que Noruega.
Los de Hedin se mantenían a base de duros lanzamientos desde lejos. En la segunda parte sobresalió en ese sentido Lie Hansen, que se destapó con sus seis goles después de haber pasado inadvertido en la primera.
Los españoles llegaron a disfrutar de hasta nueve goles de ventaja, pero cierta relajación en los minutos finales hizo que se recortaran las distancias hasta los cinco goles con que terminó el partido.
España reaccionó para evitar sorpresas desagradables y llegó a ponerse 32-25 a falta de dos minutos, pero Noruega dio un último arreón con gol sobre la bocina incluido de Tvedten para anotar sus 27.