Francia no falla y pasa a 'semis'; Alemania, en la cuerda floja

• Los galos han vencido a los noruegos 26-31
• Los alemanes perdieron por un ajustado 27-25 contra los húngaros
• Para firmar su pase, Alemania depende de lo que hagan España y Francia
• Ver también: Especial Mundial de Balonmano 2011

El húngaro Tamas Ivancsik intenta obstaculizar a su rival alemán, Pascal Hens

La selección francesa certificó su presencia en las semifinales del Mundial, tras imponerse por 26-31 a Noruega, en un encuentro en el que los galos tuvieron, especialmente en el primer tiempo, más dificultades de las previstas para doblegar a su rival.

La excelente actuación en el primer tiempo del portero Ole Erevik y la eficacia del lateral derecho Espen Lie Hansen, permitieron a los nórdicos mantenerse vivos en el marcador hasta el descanso, al que se llegó con sólo tres goles (14-17) de ventaja para el equipo francés.

Una renta que la selección gala ya doblaba (16-22) a los diez minutos de la segunda mitad, gracias al buen trabajo del pivote Bertrad Gille y del jovencísimo lateral William Accambray, autor de cinco goles en el segundo tiempo, tras ser incapaz de estrenar su casillero en la primera mitad.

Todo lo contrario de lo que le ocurrió al noruego Hansen, que tras firmar seis tantos en los primeros treinta minutos de juego, tan sólo pudo marcar dos goles en la segunda mitad.

Un lastre excesivo para Noruega, que pese al buen papel del meta Steinar Ege en la segunda parte y el empuje de sus numerosos aficionados, únicamente pudo maquillar el marcador final.

Por su parte la selección alemana se complicó enormemente sus opciones de lograr la clasificación para los torneos preolímpicos, tras caer por un ajustado 27-25 ante Hungría, que encontró en el portero Nando Fazekas el mejor antídoto para el juego germano.

El guardameta del Veszprem, que cerró el choque con un porcentaje cercano al cincuenta por ciento de paradas, desesperó por completo a lo cañoneros germanos en la segunda mitad, que el conjunto teutón encaró con una renta de tres goles (10-13).

Ventaja que se encargó de diluir con sus paradas el portero magiar, que encontró su mejor aliado en el jugador de origen cubano Carlos Pérez, que con sus cuatro goles en la segunda parte permitió llegar a Hungría con dos de diferencia (25-23) al tramo final. Una renta que Alemania, ni con su presión por todo el campo, logró contrarrestar.

La derrota deja a Alemania a expensas de que el martes España gane a Hungría y Francia haga lo mismo con Islandia, para mantener vivas sus opciones de lograr la clasificación para el preolímpico.