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Nadal y Ferrer ponen a prueba su evolución

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Nadal consuela a Ferrer tras la final del pasado Masters 1.000 de Roma
Nadal consuela a Ferrer tras la final del pasado Masters 1.000 de Roma

David Ferrer tiene ante sí una dura prueba para demostrarse a sí mismo y al mundo si está a su mejor nivel. Ni más ni menos que el número uno del mundo, su amigo Rafa Nadal. El duelo entre ambos servirá para colocar a un español en semifinales del Abierto de Australia.

El balance es abrumadoramente favorable a Nadal hasta el momento, con un contundente 11-3 en el historial de partidos entre ambos, y en esta ocasión la superficie es lo de menos. Quien gane jugará en semifinales contra Murray que ha vencido a Dolgoporov por 7-5, 6-3, 7-6(3) y 6-3.

El año 2010 terminó con buen sabor de boca para Ferrer con una nueva participación en la Copa Masters como premio a acabar entre las ocho mejores raquetas del mundo, concretamente el séptimo.

Un año que le trae recuerdos de 2007, en que perdió contra Rafa en Barcelona y Roland Garros -tierra-, pero le venció en el US Open y la Copa Masters -cemento-. La primera de aquellas dos victorias le permitió acceder a semifinales del torneo estadounidense, su mejor clasificación en un 'grande' hasta ahora.

Nadal ha mejorado en pista dura

Rafa ha mejorado notablemente desde entonces en pista dura, como atestiguan sus dos Wimbledon (2008 y 2010), su Abierto de Australia (2009) y su US Open (2010).

Una planificación del calendario más equilibrada y una adaptación de su saque a superficies de cemento han conseguido un Nadal mucho más polivalente, capaz de dominar en todos los grandes torneos del circuito.

Los problemas de cansancio derivados de su reciente proceso gripal se antojan el único hándicap para el de Manacor ante un rival contra el que no pierde precisamente desde aquel 2007 mágico para Ferrer.

El de Jávea ha variado su rutina de entrenamientos con Javier Piles para que los 28 años que ya tiene cumplidos no se traduzcan en pérdida de resistencia, una cualidad de la que siempre ha hecho gala.

" He mejorado más que he perdido. He ganado en experiencia, sobre todo, y en mentalidad. El 2007 fue el mejor año, pero ahora me siento más completo como tenista que entonces", ha declarado recientemente Ferrer en rueda de prensa.

El último enfrentamiento entre ambos fue una final dominada sin discusión por Rafa en Roma, que le proclamó como pentacampeón del Masters 1.000 del Foro Itálico y antes le había apeado en semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo. Sus siguientes victorias en Madrid y Roland Garros otorgaron a Nadal el denominado 'Grand Slam de la tierra batida'.