Mourinho: "No soy un provocador, es que el mundo es hipócrita"
- "El Madrid no está estructurado para la dimensión de que dispone"
- Declaraciones del técnico a 'O Jogo' tras su mutismo en España
- "Mis guerras, cuando existen, son abiertas y declaradas"
El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, no habló en la rueda de prensa previa al partido de este miércoles en Sevilla, pero sí para el diario portugués O Jogo sobre su situación en el club
El de Setúbal considera que el Madrid "no está estructurado para la dimensión de la que dispone", ya que en su opinión tiene "déficit de empatía funcional", algo que considera clave para llevar "al éxito a una gran empresa".
"El Real Madrid es un desafío difícil porque, en mi opinión de observador, -pese a que llevo aquí seis meses continúo siendo un observador-, es un club que no está estructurado para la dimensión de la que dispone", sentenció Mourinho, en una entrevista a O Jogo.
El entrenador destaca que, en su opinión, en un club "deben trabajar todos con el mismo objetivo", por lo que piensa que existe un déficit de empatía, no del tipo que se puede dar en las familias o entre las personas sino de "una empatía funcional que tiene que existir para el éxito de un gran empresa, un gran club, a todos los niveles del mundo empresarial".
Por eso, ignora si podrá 'institucionalizar los patrones de solidaridad transversal en todo el Real Madrid'. "No lo sé, no lo sé. No sé si lo haré. En el fútbol, siempre he ganado mis batallas, con todo respeto y cariño, contra el enemigo exterior, es decir, superando las dificultades de los adversarios. No sé si puedo ganar las batallas de la empatía interna. Vamos a ver", advierte.
No hay "guerra" con Valdano
De todas formas, recalca que él no tiene "guerras soterradas con nadie", aunque no sabe si otros las tendrán con él. "Lo que tengo que decir, lo digo siempre. Mis guerras, cuando existen, son guerras abiertas y declaradas", expresa.
Y es que, defiende que él "no es un provocador" sino que hay mucha gente en el mundo que "es hipócrita". "Me da tristeza verificar que las personas no tienen capacidad para decir la verdad, prefiriendo no ver las cosas y optando por esconderse detrás de lo que es políticamente correcto", lamenta.
"Me disgusta verificar la existencia de personas pagadas principescamente para trabajar para los clubes y que acaban por colocar sus intereses personales y su propia imagen por delante los intereses de los clubes, de los que les pagan, sus aficionados", critica.