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Porfirio Fisac: "Mis jugadores son hombres con hambre y no sólo nombres"

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Porfirio Fisac, el entrenador del Blancos de Rueda Valladolid.
Porfirio Fisac, el entrenador del Blancos de Rueda Valladolid.

Es un hombre feliz, orgulloso y satisfecho de su trabajo. Un hombre que está haciendo realidad el sueño de los aficionados vallisoletanos y que está a punto de cumplir uno propio: va a debutar en la Copa del Rey, esa competición que tanto ha disfrutado desde la grada y que ahora va a vivir a pie de cancha.

Porfirio Fisac es uno de los culpables de la excelente temporada del Blancos de Rueda Valladolid, el equipo revelación de la temporada. Un clásico que se ha vuelto a levantar después de una mala racha que ya estaba durando demasiado. Clasificado para la Copa como cabeza de serie, sólo superado por Regal Barcelona y Real Madrid, el equipo pucelano llega a la Copa dispuesto a todo.

Pregunta - El sueño de la Copa se ha cumplido, a partir de ahora ¿cuál es el techo del equipo en Madrid?

Respuesta - Sólo podemos podemos pensar es ser nosotros mismos, en ir a competir y tener la ilusión por sacar el partido. Las dificultades son máximas porque a pesar de partir como cabezas de serie, el cuadro es complicado, jugamos contra un equipo de Euroliga muy difícil de batir. La Copa es un sueño que se va haciendo realidad poco a poco, por lo que iremos paso a paso.

P.- El Power Electronics Valencia, precisamente el equipo que eliminó en 1998 al entonces Forum en las semifinales del torneo, será el rival en cuartos, ¿cuáles son sus puntos fuertes?

R.- Es un equipo muy completo, tiene un gran nivel. Además, está muy entero, muy vivo, juega un baloncesto muy eficaz y tiene un entrenador con mucho oficio, por lo que, sin duda, la dificultad es máxima. En mi opinión, se trata de un claro candidato a la victoria final en la Copa.

P.- Si pasan a semifinales, le esperará el ganador del Real Madrid-Gran Canaria. Los de Messina llegan a la Copa lanzados y parten entre los favoritos, ¿habría posibilidades de batirles?

R.- Sólo puedo pensar en el primer enfrentamiento que tengo. No sería real llegar a la Copa y estar pensando en el Real Madrid. Lo que estamos consiguiendo este año es milagroso y siempre esperamos que los milagros se pueden repetir, pero sería una osadia pensar en semifinales antes de pasar los cuartos de final.

P.- Es su primera participación en la Copa, calificada por muchos como la competición perfecta ¿Cómo la definiría?

R.- Este torneo me parece impresionante. Por el ambiente, por lo que le rodea, por las aficiones... todo ese conjunto le da un sentido muy distinto, yo lo he disfrutado en la grada y ahora me toca en la cancha, pero se trata de una competición para disfrutar. Además, la cabarellosidad que existe en este torneo es de apreciar, es un ejemplo para un deporte profesional.

P.-Al margen de la Copa, el objetivo del Valladolid sigue siendo la permanencia, pero dado el buen nivel del equipo ¿han pensado ya en los play-offs?

R.- Hay que tener los pies en el suelo. La primera vuelta es muy complicada de repetir, es muy difícil. Primero hay que lograr la victoria número 13, que prácticamente te da la permanencia. Conseguido esto, que es el objetivo del club, será el momento de parar y poder pensar en otro objetivo, porque siempre hay que tener ambicion.

P.- Llegó con el equipo en LEB y lo llevó a la ACB, como ya hiciera con el Bruesa, ¿Qué diferencias ha habido entre aquel proyecto que acabó de nuevo en LEB y el actual en Valladolid? ¿Cuál es el secreto del Blancos de Rueda?

R.- La historia es muy distinta. Llegué a San Sebastian con dos personas y sin club, sin nada. Empezamos sin nada. El progreso fue muy acelerado. Allí fue un nacimiento y aquí ha sido diferente. En el Bruesa todo se hizo demasiado rápido. En Valladolid se ha llevado de otra manera. El secreto es la ilusión con la que trabajamos, hemos sido trabajadores, nos ha costado mucho y solo tenemos una ilusión: de esta liga no nos pueden echar. Y, además, muy importante, nos sentimos valorados y queridos.

P.- Cuando habla de motivación, suele hacer referencia al “hambre” que deben tener los jugadores. ¿Cuál es el jugador con más hambre del equipo?

R.- Precisamente la característica principal de este grupo es que todos tienen el mismo deseo. Son hombres con hambre y no solo nombres. Es un tema de todos, de una plantilla que lucha por un objetivo común.

P.- Equipos como el suyo o el Fuenlabrada, humildes pero siempre luchando por estar con los mejores, parecen condenados a empezar de cero una y otra vez. ¿Espera que con el éxito de esta temporada el proyecto pueda tener continuidad?

R.- El problema es que dependes de partes económicas y eso influye a la hora de traer aficionados a la cancha, se trata de un tema más mercantil que deportivo. Tenemos que saber que una parte deportiva es muy importante, pero la parte administrativa no siempre tiene la fortuna de ir a la par.

P.- ¿Cómo está respondiendo la afición al resurgir del equipo?

R.- Aquí sólo he encontrado gratitudes y caminos positivos. Cada dia se siente uno más querido y más valorado. Si lo que ven en la pista les gusta, la gente viene, está con nosotros. Yo estoy cada día más a gusto en este club.

P.- Aunque nació en Segovia, creció en Valladolid ¿qué sensación le produce la gran trayectoria del equipo en el plano personal?

R.- Sin duda, es una sensación de orgullo, de saber que has hecho bien el trabajo. Casi todos los entrenadores que hay en esta Liga tienen un nivel muy alto, pero no siempre tienes las mismas posibilidades. Estoy orgulloso aunque siempre tengo la necesidad de mejorar.