Ronaldo confirma su retirada del fútbol
- El brasileño se retira del fútbol activo a los 34 años
- Revela que sufre hipertiroidismo, la razón de su sobrepeso
- Ahora se debe tratar con productos que pueden dar positivo
Títulos conseguidos por Ronaldo:
Año Título Club/Selección
1993 Campeonato Mineiro Cruzeiro
1993 Copa de Brasil Cruzeiro
1994 Mundial de fútbol Selección brasileña
1996 Bronce Olímpico Selección brasileña
1996 Copa de Holanda PSV Eindhoven
1996 Supercopa de Holanda PSV Eindhoven
1996 Supercopa de España Barcelona
1996 Mejor del Mundo FIFA
1997 Copa del Rey Barcelona
1997 Recopa de Europa Barcelona
1997 Copa América Selección brasileña
1997 Copa Confederaciones Selección brasileña
1997 Mejor del Mundo FIFA
1997 Balón de Oro
1998 Copa de la UEFA Inter de Milán
1999 Copa América Selección brasileña
1999 Copa Confederaciones Selección brasileña
2002 Mundial de fútbol Selección brasileña
2002 Copa Intercontinental Real Madrid
2002 Supercopa de Europa Real Madrid
2002 Mejor del Mundo FIFA
2002 Balón de Oro
2003 Liga española Real Madrid
2003 Supercopa de España Real Madrid
2007 Liga española Real Madrid
2007 Supercopa de Europa AC Milán
2007 Mundial de clubes AC Milán
2009 Campeonato Paulista Corinthians
2009 Copa de Brasil Corinthians.
El delantero brasileño Ronaldo Nazario, del club Corinthians, ha confirmado, emocionado, su retirada del fútbol activo a los 34 años, debido a lo que definió como "algunos motivos importantes".
"Vine para hablar que estoy cerrando mi carrera como jugador profesional. Fue una carrera linda, maravillosa, emocionante; tuve muchas derrotas, muchas victorias, hice muchos amigos y no recuerdo haber hecho ningún enemigo, en fin...", dijo Ronaldo con la voz entrecortada en una rueda de prensa en Sao Paulo.
Además, Ronaldo reveló que sufrió hipertiroidismo, un problema que conoce "desde hace cuatro años" cuando llegó al Milan. "Esto afecta a mi metabolismo, y para curarlo, tengo que tomar productos que están en la lista prohibida", afirmó.
En este sentido, fue crítico con los que se "burlaron" de sus problemas de peso. "Me hizo mucho daño y también lo dejo por esto", aseveró, al tiempo que subrayó que se marcha con "la cabeza alta" y agradeciendo a todos aquellos con los que compartió su carrera, incluso a jugadores y entrenadores con los que tuvo "divergencias". "Todos los que me criticaron me hicieron más fuerte", sentenció entre lágrimas, antes de despedirse de forma especial de los aficionados del Corinthians, su último equipo.
Lesiones de rodilla
Ronaldo Luis Nazario de Lima se despide así del fútbol en activo, dejando atrás una carrera llena de éxitos, goles y jugadas mágicas, pero también exenta de altibajos y, en buena medida, marcada por las lesiones de rodilla que lastraron el rendimiento de un delantero que podría haber marcado época al cien por cien de condición física.
El brasileño, apodado 'Il Fenómeno', amenazaba con convertirse en el mejor atacante de finales del siglo XX, pero sus rodillas fueron un talón de Aquiles que le privaron de continuidad en sus mejores años futbolísticos.
Sin embargo, pese a estos percances, Ronaldo siempre retornó y alcanzó el éxito hasta su marcha del Real Madrid cuando empezó el paulatino declive de su carrera. Así, fue uno de los jugadores más decisivos en la década de los 90, letal en los metros finales, pura potencia en el desborde, capaz de decidir un partido sin haber aparecido hasta entonces.
A Europa llegó muy pronto, con tan solo 17 años y con un Mundial en el bolsillo, al PSV Eindhoven, y de ahí el salto al FC Barcelona, donde el dinero fue impedimento para que hubiese marcado una época en el club azulgrana. Italia sí le quiso pagar, y entonces empezó la maldición de las lesiones, y la ausencia de títulos, lo que compensó en parte el Real Madrid, su siguiente destino, aunque nunca pudo saborear la Liga de Campeones, lo único que le falta en su extenso palmarés individual y colectivo.
Aterrizaje en Eindhoven
Criado en el Cruzeiro, después de ganar el Mundial con su selección en los Estados Unidos, aunque sin participar ni un minuto, aterrizó en Eindhoven, donde empezó a demostrar de lo que era capaz. Su potencia era inabordable para los defensas rivales y su velocidad quebraba las defensas, lo que atrajo el interés del FC Barcelona, que le fichó por 20 millones de dólares por ocho años.
Ronaldo debía de convertirse en el heredero de Romario, y muy pronto dejó su impronta en la Liga española, donde cuadró perfectamente con el estilo azulgrana. Sin embargo, sus 34 goles ('pichichi' y 'Bota de Oro'), uno de ellos espectacular en San Lázaro dejando sentado a medio Compostela, no sirvieron para superar al Real Madrid, aunque se quedó con la Supercopa de España, la Copa del Rey y la Recopa.
Pero el Barcelona no quiso aumentarle su sueldo y el Inter de Milán aprovechó para llevárselo a la Serie A al año siguiente. A partir de ahí, comenzaron los problemas que marcaron gran parte de su carrera. Antes de las rodillas, sufrió unas extrañas convulsiones antes de la final del Mundial de 1998, y pese a que jugó, apenas apareció en la derrota de la 'canarinha' ante Francia por 3-0.
Posteriormente, se lesionó gravemente la rodilla y en su retorno, él solo, en un mal gesto en una de sus habituales carreras, volvió a sufrir otro grave percance en la misma zona, por lo que parecía que su final deportivo se acercaba, pero no fue así. Volvió, ya con más kilos, pero sin perder su calidad, pero en el Inter no acabó de brillar y chocó con Héctor Cúper, más aún cuando el conjunto 'neroazzurro' perdió el título en la última jornada de 2001-2002.
Llegada al Real Madrid
La revancha la tuvo meses después en el Mundial de Corea y Japón. Ronaldo volvió a ser clave, hizo seis goles, los dos decisivos en la gran final ante Alemania, que le hicieron 'vengarse' de lo sucedido en Saint-Dennis. Esto provocó que Florentino Pérez pusiese los ojos sobre él y le trajese al Real Madrid 'galáctico'.
El delantero brasileño demostró en el club blanco que, pese a todo, no había perdido un ápice de su carácter letal, y pese a ser más 'pesado', fue bastante productivo para el equipo madridista en sus primeros años. Anotó más de un centenar de goles en su paso por Chamartín y dejó una noche para el recuerdo en Old Trafford con un sensacional 'hat-trick'.
Sin embargo, la 'Orejona' se le resistió y una inoportuna lesión muscular antes de la vuelta de las semifinales ante la Juventus en 2003, le impidió jugar de inicio, lo que resultó clave para que el Real Madrid no tuviese demasiadas opciones y pudiese disputar su primera final.
La marcha de Vicente del Bosque provocó el declive de los 'galácticos' y poco a poco, Ronaldo, que siguió marcando goles y en Alemania 2006 se convirtió en el máximo goleador de los Mundiales con 15 tantos, dejó de ser feliz en la capital y en enero de 2007, con Fabio Capello en el banquillo, se marchó al Milan.
A partir de ahí, su estrella se fue difuminando. Su figura continuó ganando peso y sus registros goleadores fueron disminuyendo, y además sufrió otra grave lesión en la rodilla, esta vez en la izquierda. Nuevamente se atisbaba su final, pero Ronaldo decidió retornar a su país, al Corinthians, donde dejó alguna muestra de su calidad de antaño, pero donde en los últimos días era centro de las críticas de los aficionados.