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El Chelsea pasea su depresión y empata sin goles ante el Fulham

  • El Chelsea atraviesa un mal momento y no pudo ganar en el Craven Cottage
  • Fernando Torres fue titular en el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti
  • El meta Cech salvó de la derrota al Chelsea parando un penalti a Dempsey

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El jugador del Chelsea, Fernando Torres, recibe una falta de Carlos Salcido, del Fulham.
El jugador del Chelsea, Fernando Torres, recibe una falta de Carlos Salcido, del Fulham.

RESULTADOS:RESULTADOS:

Arsenal - Wolverhampton 2-0

Birmingham City - Stoke City 1-0

Blackburn Rovers - Newcastle 0-0

Blackpool - Aston Villa 1-1

Liverpool - Wigan 1-1

Manchester United - Manchester City 2-1

West Bromwich - West Ham 3-3

Sunderland - Tottenham 1-2

Bolton Wanderers - Everton 2-0

Fulham - Chelsea 0-0

El Chelsea atraviesa un mal momento y volvió a demostrarlo en su visita a Craven Cottage, donde empató sin goles con el Fulham con Fernando Torres como titular y Peter Cech como salvador al detener un penalti al estadounidense Dempsey. Este resultado mantiene anclado al Chelsea en la quinta plaza de la Premier League, a dos puntos del Tottenham y a doce del liderato.

En el partido que cerraba la vigésimo sexta jornada del campeonato inglés, el Chelsea jugó un partido soso, casi depresivo, que no concluyó en derrota gracias a las manos de Cech. En el último minuto del partido, el guardameta le detuvo un penalti a Dempsey y salvó un punto.

Torres fue titular pero no pudo marcar

Carlo Ancelotti alineó a sus dos flamantes fichajes, Fernando Torres y David Luiz. El ariete madrileño, que jugaba su segundo partido con la camiseta de los 'blues', dispuso de un puñado de ocasiones, pero no se mostró acertado y fue sustituido en el minuto 70 por Drogba.

El único destello en el Chelsea fue David Luiz, que debutaba como titular y fue el que puso más ganas, tanto en defensa como en ataque, para que su equipo se llevara el triunfo. Curiosamente fue el brasileño quien cometió el penalti 'in extremis' sobre Dempsey, pero el norteamericano marró la pena máxima e impidió que el daño fuera mayor para los londinenses.