Platini expulsará a Serbia de la Eurocopa si continúan los actos violentos de sus hinchas
- El presidente de la UEFA ha dado esta advertencia al el presidente serbio
- Los ultras servios convirtieron un partido contra Italia en una batalla campal
- Radicales violentos de Serbia cometen asesinatos y trafican con drogas
Michel Platini, Presidente de la UEFA, se ha cansado del comportamiento radical de los aficionados serbios y ha amenazado con sanciones serias si las autoridades del país no consiguen controlar a los hinchas de fútbol.
Para ello, Platini se ha reunido con el presidente de Serbia, Boris Tadic, a quien le ha comunicado que si los aficionados siguen con el comportamiento violento, la selección será expulsada de la fase de clasificación para la Eurocopa y los clubes serbios no podrán participar en los eventos continentales.
“Los clubes de fútbol serbios y la selección nacional serán excluidos de todas las competiciones europeas si prosigue el comportamiento violento y criminal de los hinchas radicales”, ha explicado el presidente de la UEFA.
Y es que la advertencia va en serio. Platini quiere que el fútbol siga siendo el deporte rey e impedir que actos violentos en los campos de fútbol resten importancia a los encuentros y se conviertan en noticia.
Violencia en Génova
Al parecer, el problema de la violencia en el fútbol es bastante común en el país balcánico. Tanto, que existen numerosas denuncias a los hinchas por asesinatos, narcotráfico, extorsiones o robos, aunque la mayoría de las veces, estos actos agresivos no saltan a la escena internacional.
Sin embargo, el 12 de octubre de 2010 todo el mundo fue testigo de la cruenta actuación de los seguidores de fútbol serbio.
En Génova, las selecciones de Italia y Serbia debían jugar un partido clasificatorio para la Eurocopa de 2012, aunque el encuentro fue suspendido cuando solo se llevaban disputados seis minutos.
Más de 1500 hinchas serbios provocaron disturbios en el estadio, lanzaron proyectiles y botes de humo al resto de los espectadores y amenzaron con invadir el campo.
Pero el momento más tenso se vivió cuando una bengala lanzada por estos ultas casi alcanza al portero italiano Emiliano Viviano y al árbitro escocés Craig Thomson. Es decir que convirtieron el partido en un auténtico caos.
Fue la culminación de una tarde de violencia ya que anteiormente, los hinchas de Serbia habían amedrentado a toda la ciudad de Génova e incluso a sus propios futbolistas. Antes de comenzar el partido, los los seguidores serbios apedrearon el autobús de su selección e intentarón agredir a sus jugadores, especialmente al portero, a quien culpaban de la derrota, unos días antes, contra Letonia.
Este capítulo se cerró con 16 heridos, el arresto de 17 ultras serbios y la decisión, por parte de la UEFA, de otorgar a Italia la victoria por 3-0 ante Serbia.
Agresiones en baloncesto
El deporte serbió también protagonizó un espectáculo bochornoso dos meses antes, cuando los equipos nacionales de baloncesto de Serbia y Grecia acabaron peleándose en un partido amistoso de preparación para el Mundial de Turquía.
El partido tuvo que suspenderse a falta de 2:40 minutos del final, después de una pelea entre el griego Antonis Fotsis y el serbio Milos Theodosic. Lo que comenzó como un fuerte encontronazo entre estos dos jugadores terminó siendo una pelea multitudinaria, con el serbio Krstic golpeando a los rivales con sillas, entre otras agresiones.
Serbia dispuesta a acabar con los radicales
Así, pues ante este tipo de comportamientos, Michel Platini decició intervenir y solicitó el encuentro con el presidente de Serbia, Boris Tadic. El mensaje, transimitido ha sido claro y ahora la pelota está en el tejado del gobierno de Belgrado.
La oficina de prensa del Gabinete de Tadic ha emitido un comunicado en el que insisten en la determinación de su país de luchar contra los hinchas violentos, aunque Tadic ha indicado que esas personas representan un problema de seguridad y no tienen nada que ver con el deporte.
Si la respuesta ha gustado o no al presidente de la UEFA, está por ver, aunque por las palabras de Platini parece claro que el gobierno serbio deberá incrementar las detenciones y condenas a los ultras violentos, si no quiere ver a su selección de fútbol fuera de las competiciones europeas.