La familia Ruiz- Mateos, dispuesta a vender el Rayo

• Si llegan ofertas de compra, el Rayo Vallecano podrá cambiar de propiedad
• A pesar de los problemas económicos, el equipo sigue líder en Segunda
• Los jugadores mantienen su ilusión, pese a los impagos de sus nóminas

El propietario del Rayo Vallecano, José María Ruiz Mateos, saluda al entrenador, José Ramón Sandoval, al inicio de la reunión mantenida con la plantilla en su domicilio el pasado 25 de febrero de 2011.

La familia Ruiz- Mateos, propietaria de Nueva Rumasa, está dispuesta a recibir ofertas de compra por el club Rayo Vallecano, debido a la complicada situación económica del grupo.

El consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz- Mateos hijo, ha asegurado este martes que preparan un concurso de acreedores para dos o tres compañías del grupo, aunque no ha querido precisar si se trata de las empresas Clesa y Dhul, para evitar las acciones de ejecución que ahora se producen en los juzgados.

Ruiz- Mateos ha insistido en que han recibido ofertas por casi todas las compañías del grupo. En este sentido, ha subrayado, a preguntas de los periodistas, que la familia "contempla todo", incluso la venta del equipo de fútbol Rayo Vallecano, que es líder de Segunda División.

Recientemente, la plantilla del Rayo Vallecano expresó sus quejas por la falta de cobro en sus nóminas. La delicada situación económica afecta también a los empleados del club y todo ello ha generado, así mismo, las protestas de los aficionados rayistas en contra de la presidenta del Rayo Vallecano, Teresa Rivero.

La esposa de José María Ruiz- Mateos manifestó sus críticas hacia los jugadores de la plantilla rayista, aunque rectificó el sentido de sus palabras al día siguiente.

José María Ruiz- Mateos hijo también ha anunciado que el grupo interpondrá una querella contra el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y la entidad que dirige. Según Ruiz Mateo no hay motivo para que "de la noche a la mañana se nos corte una línea de crédito que desde hace 15 años se estaba cumpliendo". La línea de crédito ascendía a 400 millones de euros.

El consejero delegado ha indicado que la situación actual de preconcurso en la que se encuentran una treintena de sus compañías las protege de que otros acreedores insten el concurso, pero no paraliza ninguna acción de ejecución por parte de esos acreedores.

Además, ha señalado que, para evitar estas acciones de ejecución y facilitar la venta de activos o de empresas, o la entrada de accionistas interesados, se presentará el concurso voluntario de dos o tres compañías del grupo, cuyos nombres no ha identificado.

De este modo se evitaría que cualquier acreedor solicitara el procedimiento de reversión de las transacciones realizadas con anterioridad al concurso de acreedores.