Enlaces accesibilidad

Los ultras del Italia- Serbia, condenados a prisión

  • Protagonizaron incidentes violentos en el Italia- Serbia, el 12 de octubre de 2010
  • El cabecilla, 'Ivan el terrible', condenado a tres años y tres meses de prisión
  • El partido de clasificación de la Eurocopa 2012 tuvo que ser suspendido

Por
Un ultra serbio quema una bengala en la grada del Luigi Ferraris.
Un ultra serbio quema una bengala en la grada del Luigi Ferraris.

Cuatro ultras serbios han sido condenados este martes por una jueza de Génova (Italia) , con penas que van desde los dos años hasta los tres años y tres meses de prisión, como responsables de los incidentes violentos acontecidos en la disputa del encuentro de fútbol Italia-Serbia, del pasado 12 de octubre de 2010, en el genovés estadio Luigi Ferraris.

La pena más elevada, de tres años y tres meses de cárcel, ha sido para Ivan Bogdanov, conocido como "Ivan el terrible" y que fue detenido después de romper con unos alicates una valla de contención del estadio, arrojar bengalas e incitar al resto de aficionados.

Asimismo, la magistrada Annalisa Giacalone ha condenado a otros tres hinchas participantes de los altercados: Nikola Klickovis, castigado con tres años de cárcel; Daniel Ianic, con dos años y ocho meses de prisión; y Srdan Iovetic, con dos años y seis meses de reclusión penitenciaria.

El lanzamiento de bengalas y petardos, y el intento por parte de los ultras de acceder al campo, obligaron a que el colegiado decidiese suspender el partido. Con posterioridad, la UEFA decretó el triunfo de la selección italiana, por 3-0.

Además, la UEFA obligó a la selección de Serbia a disputar un encuentro de la fase de clasificación para la Eurocopa 2012 a puerta cerrada. Ambas federaciones fueron multadas: la serbia con 120.000 euros y la italiana con 100.000 euros.

Los incidentes que han provocado las sentencias de este martes se saldaron con la detención de 17 seguidores serbios, entre los que se encontraban los cuatro condenados; así como otros cuatro aficionados que, a principios de febrero, vieron conmutadas sus penas de prisión por la expulsión del territorio italiano durante cinco años.