El terremoto de Japón altera el calendario deportivo
- El aplazamiento de la Liga de fútbol se extiende a martes y miércoles
- Los amistosos de la selección nipona, en el aire
- Las estrellas japonesas del deporte mundial muestran su conmoción
El calendario deportivo en Japón se ha visto afectado tras el devastador terremoto sufrido estos días en el país, que provocó un tsunami de diez metros, por lo que tanto partidos de fútbol, como maratones y otras competiciones se han visto cancelados por los daños provocados en los estadios.
El terremoto de magnitud 8,9 en la escala Richter, el más poderoso en Japón desde que se comenzó a llevar registros hace casi un siglo y medio atrás, golpeó la costa noreste el viernes y el último balance oficial habla de 977 fallecidos.
Los 19 partidos en las dos primeras divisiones de la liga de fútbol fueron cancelados, a la vez que han sido aplazados los encuentros previstos para los próximos martes y miércoles. Las instalaciones del estadio de Kashima fueron duramente golpeadas por el desastre, según informó la agencia de noticias Kyodo.
Los amistosos de la selección, en el aire
La Asociación Japonesa de Fútbol (ACF) declaró a Kyodo que se decidirá en los próximos días sobre los dos partidos amistosos de fútbol en casa que Japón tenía programado disputar ante Montenegro y Nueva Zelanda los días 25 y 29 de marzo.
"Todo Japón se encuentra en un estado de crisis", ha declarado el secretario general de la ACF, Kozo Tashima, que añadió que 150 estudiantes y personal de su academia, cercana a Fukushima, habían sido evacuados por el temor a una fuga de radiación.
Por su parte, el entrenador del equipo nacional, Alberto Zaccheroni, y sus cuatro asistentes, tomaron un vuelo de vuelta a casa a Italia el sábado por la preocupación de sus familiares.
"Nuestras familias están preocupadas en Italia y, por nuestra seguridad, después de los daños que ha provocado el terremoto, hemos decidido volver con el permiso de la ACF", dijo Zaccheroni, que agregó que no tenían fecha de regreso programada.
Además, el maratón internacional femenino de Nagoya, una carrera clasificatoria para el Campeonato Mundial de Atletismo de agosto, también fue cancelado con los organizadores, que decidiría si la carrera se disputa finalmente el martes.
Todos los partidos del fin de semana del béisbol japonés también se han paralizado, al igual que el torneo femenino de Japón LPGA de golf, que había comenzado el jueves
Conmoción entre los deportistas japoneses
En todo el mundo, los atletas japoneses hablaron sobre la catástrofe sufrida por su país. Ryo Ishikawa, una sensación en golf, y que ocupaba el segundo lugar tras la primera ronda del Campeonato WGC-Cadillac en de Florida, no jugó bien en la segunda ronda, una vez que se enteró de la noticia del desastre. Su recuperación llegó el sábado, por lo que Ishikawa declaró después que estaba "feliz" por haberse "mantenido mentalmente fuerte en el tercer día".
"Como yo no estoy en Japón, no alcanzo a captar el alcance de los daños causados por el terremoto. Creo que la única cosa que puedo hacer es jugar bien y animar a la gente una vez vuelva a casa", explicó.
El tenista Kei Nishikori, por su parte, perdió en primera ronda del torneo de Indian Wells y expresó su preocupación, a la vez que portaba un brazalete negro en honor a las víctimas. "Me sorprendió. Mi ciudad (en la prefectura de Shimane) estaba bien. No fue tan malo. Pero alrededor de Tokio y otros, sí", dijo.
Takashi Saito, que juega en Milwaukee en la Major League de béisbol, se sorprendió también a medida que conocía las consecuencias del terremoto en las zonas más afectadas. "Me crié en Sendai durante más de 22 años. Cuando oigo los nombres de lugares en las noticias, me imagino los rostros de los amigos que tengo allí. No hay palabras para esto", sentenció.
Por su parte, Kei Igawa, de las categorías inferiores de los Yankees de Nueva York, abandonó los entrenamientos de primavera en Florida para regresar a casa. "Cada vez que hay una réplica, mi familia corre al coche para estar lista para ponerse en funcionamiento. Están nerviosos", declaró Oarai, de 31 años de edad.