El Inter saca el espíritu de campeón en casa de su enemigo

• El Inter logra una sorprendente victoria (2-3) en casa del Bayern
• El vigente campeón parecía derrotado, pero hizo gala de efectividad
• El Bayern no aprovechó sus ocasiones cuando tuvo al rival a su merced
• Todos los datos y estadísticas del Bayern Múnich - Inter de Milán    

Remontada del Inter a lo campeón

Ficha técnica:

2; Bayern: Kraft; Lahm, Van Buyten (Badstuber, 70), Breno (Kroos, 89), Pranjic; Schweinsteiger, Luiz Gustavo; Ribery, Gómez, Robben (Altintop, 68); y Gómez.

3; Inter: Julio Cesar; Maicon, Lucio, Rannochia, Chivu; Thiago Motta, Cambiasso, Stankovic (Coutinho, 51); Sneijder; Eto'o y Pandev (Kharja, 89).

Goles: 0-1, m.4: Eto'o. 1-1, m.21: Mario Gómez. 2-1, m.31: Müller. 2-2, m.63, Sneijder. 2-3, m.88: Pandev.

Arbitro: Pedro Croenza (POR) amonestó a Luiz Gustavo, Breno, Lucio, Kharja.

Incidencias: Allianz Arena ante 66.000 espectadores

El Inter de Milán se ha clasificado para los cuartos de final de la Liga de Campeones, gracias a su victoria (2-3) en casa del Bayern de Múnich. Los visitantes hicieron gala de efectividad para poner la eliminatoria a su favor, a pesar de su debilidad defensiva y ganaron contra todo pronóstico a tenor del desarrollo del partido. [Todos los datos y estadísticas del Bayern de Múnich - Inter de Milán]

Los alemanes, que remontaron el tanto inicial del Inter, no supieron noquear a su rival cuando pudieron y los bávaros se quedaron sin la ansiada revancha de la final del año pasado en el Bernabéu.

Aspirante y campeón salieron al ring del Allianz Arena con la mirada perdida, absortos en sus propios anhelos. El Bayern, consciente de que tenía la oportunidad de tumbar al campeón, a su verdugo del año anterior.

El Inter, sabedor de la dificultad de tener que ganar por K.O. en casa del rival, después del gol de Mario Gómez encajado en la ida. Para empeorar el panorama lo tuvo que hacer, sin la fortaleza de Javier Zanetti, cuya experiencia era fundamental para el Inter, ni con Diego Milito.

El espíritu del campeón

El resultado de 0-1 del encuentro de ida presagiaba un partido abierto de par en par para el fútbol de altura. A los cuatro minutos, el campeón lanzó su primer golpe para igualar la eliminatoria.

Goran Pandev, que entró para salvar la baja de Zanetti, sacó un pase entre líneas y Eto'o batió al joven Kraft, que no estuvo muy afortunado. Tal vez salió en fuera de juego, pero el árbitro no lo vio. Eto'o lleva 8 goles, empatado con Messi, y ha intervenido de forma directa en 13 de los 15 goles de su equipo en esta liga de Campeones.

Ese derechazo al mentón del Bayern le dio aplomo al Inter. Pero el aspirante no podía bajar los brazos tan pronto y lanzó sus andanadas con Mario Gómez y las llegadas de Ribery y Robben desde las bandas.

Julio César y las defensas

Con el resultado a favor, el Inter falló en lo que suele ser el punto fuerte de los conjuntos italianos, la defensa. La debilidad y la desorganización de los defensores interistas fue clave.

Y eso que, sin tiempo ya para el punteo, los bávaros no vieron como salvar la disciplina de los italianos. Hasta que a los 21 minutos se produjo una jugada similar a la del gol del choque de ida y que pudo tener una importancia crucial en el desarrollo del resto del partido.

Tiro lejano de Robben que no atajó Julio César y ahí apareció Mario Gómez para poner el empate a uno. 29 goles en 36 partidos para el alemán, que instantes después obligó al portero brasileño en otro disparo que, esta vez sí, salvó Julio César.

No perdió la compostura el Inter, que intentó aprovechar los desajustes de los centrales del Bayern, Van Buyten y Breno, para meter sus puños certeros. Pero bajó un momento la guardia y le llegó el segundo en contra, a los 31 minutos.

En una nueva jugada de Robben, el rebote en un defensa interista favoreció el desmarque de Thomas Müller, que no necesitó mucho para salvar a Julio César y marcar el 2-1 a favor del Bayern.

El campeón empezó a estar contra las cuerdas. Instantes después Ranocchia falló en el pase en profundidad a Ribery, pero el francés no atinó en el mano a mano con Julio César, quien de alguna manera compensó el fallo del primer tanto.

Los nerazzurri pudieron recibir el K.O. cuando a los 40 minutos, un nuevo desmarque de Mario Gómez lo dejó ante el portero, pero el balón se quedó en la misma línea y el rechace de Ranocchia, con rebote en Muller, golpeó el poste, en un lance inverosímil.

Las defensas, en especial la del Inter concedieron muchas facilidades y al filo del descanso llegó una triple oportunidad bávara, aunque sus jugadores no lograron asestar el golpe definitivo.

Revancha no consumada

Tras el paso por los rincones, ambos púgiles salieron a darlo todo en la reanudación. Estuvo más fresco el equipo local ante los visitantes, pero no supo mandar a la lona a su rival cuando pudo.

El Inter hechó mano de oficio e intentó encontrar algún recurso ofensivo más que el de Eto'o, con la entrada de Coutinho y Sneijder en el pivote. Fue determinante en el combate.

El Inter no quiso parecer ese boxeador noqueado, que deambula tambaleante por el cuadrilátero, el cambio fue efectivo y a los 63 minutos, Coutinho largó un pase cruzado a Eto'o, que el camerunés dejó a los pies de Sneijder. El tiro desde fuera del área de Sneijder supuso el 2-2 y todo un puñetazo al estomago, que dejó sin aire al Bayern.

Instantes después, Ranocchia pudo sentenciar a favor del Inter en una jugada embarullada y a solo centímetros de la portería rival. También Pandev lanzó un tiro alto que puso el corazón en un puño a los asistentes.

El golpe definitivo

Entonces fue el Bayern el que pasó sus peores momentos, como cuando Sneijder lanzó solo ante Kraft, pero el balón se fue arriba. O como en otra jugada del propio Sneijder minutos después.

El aspirante sentía la fuerza de la efectividad de los italianos, que se negaban a sufrir la maldición del campeón en los octavos de final. Se veía a punto de arrancar el cinturón de campeón de la cadera de su oponente, pero impotente para devolver los golpes.

La raza del campeón obligó al Inter a no irse a la lona y sacó de su repertorio un golpe que lo llevó al triunfo, cuando todo parecía perdido. A solo dos minutos para la conclusión fue Eto'o, de nuevo Eto'o, quien cubrió el balón para hacerle un hueco a Pandev.

El macedonio lanzó, con toda la fe del mundo, un tiro que se coló por la escuadra contraria de Kraft. Fue el 2-3 y el Allianz Arena enmudeció al ver como el aspirante quedó fuera de combate.

Al final fue el Bayern el que acabó con la mirada fuera de sí y dando trompicones. Van Gaal no podrá abandonar por la puerta grande el Bayern. Gris en la Bundesliga, era la última ocasión para el Bayern de alcanzar un título, pero el campeón se resistió a perder su cetro.

El Inter sacó el espíritu de campeón y es el tercer equipo que logra pasar la ronda de octavos al año siguiente de ganar la Liga de Campeones.