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El Real Madrid pasa página y deshoja la margarita

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El Madrid rompió el maleficio

El Real Madrid está de celebración. Fantasmas, maldiciones, gafes... por fin, el equipo ganador de nueve Copas de Europa se deshace de un inexplicable fardo de seis años consecutivos sin ser capaz de codearse con la planta noble del fútbol europeo. Pero lejos de regodearse en el triunfo ante una de sus particulares bestias negras, el Olympique de Lyon (al que no había ganado en siete enfrentamientos), el madridismo en pleno mira de reojo al siguiente paso: el bombo de Suiza que deparará este viernes el rival en cuartos y el camino a seguir para la final de Wembley.

Por el momento, el "me quiere, no me quiere" de la margarita marca las hojas que no se quieren ver ni en pintura: No a la vuelta de Raúl al Bernabéu con otra camiseta, la del Schalke, aunque a Ronaldo le gustaría verle, y a Casillas, si acaso, en la final. No de Mourinho a sus antiguos equipos, Chelsea e Inter, lo que le tocaría la fibra... Y ¿no al Barça?.

"No me gustaría que nos tocase Raúl; habría demasiada emoción y no sé si nos conviene", calculaba Jorge Valdano, director general del Real Madrid. "Lo sabríamos tratar, de todas formas si sale el sorteo. Aceptaremos lo que sea", comentó Valdano, intentando aportar doses de deportividad.

Aunque sí que apuntó al picante en el caso de cruzarse con el Barça (desembocaría en cuatro partidos entre Real Madrid y Barça en dos semanas (5-6 y 12-13 de abril, 16 de abril en Liga, 20 de abril en la final de Copa del Rey). "El Barça nos apetece, pero si es más adelante mejor para el fútbol español", dijo.

Mourinho no quiere a sus exequipos

Ni Inter de Milán ni Chelsea. Esas serían las condiciones de Mourinho si pudiera dirigir el sorteo de este viernes (12:00h, en directo en Teledeporte y RTVE.es) "por una cuestión emocional", puntualizó el entrenador portugués.

"Si jugamos contra ellos no pasa nada, pero emocionalmente me tendría  que preparar mejor si el rival es alguno de estos dos clubes donde he  estado", subrayó el técnico merengue.

Por lo demás, para Mourinho, el Real Madrid está donde debe estar, y lo demás son cábalas. "Somos el Real Madrid, es normal  que estemos en cuartos de final. Hemos merecido, jugamos un partido  completo y con seguridad", apostilló el técnico luso.

"Estamos en cuartos y es una cosa normal. Florentino Pérez está tranquilo, le he dicho que no esté demasiado eufórico porque para mí es normal. El Real Madrid es un club demasiado grande para no estar" en cuartos de final, sentenció.

Cristiano y el morbo de verse con el otro '7'

El que se apunta a un bombardeo es Cristiano Ronaldo, quien, puestos a pedir al bombo de los deseos, preferiría visitar de nuevo al Manchester United y poner a prueba sus oídos al recibimiento que le daría la grada de Old Trafford, e incluso verse cara a cara con el anterior poseedor del '7' que el portugués luce en la espalda.

"Yo quiero lo que Dios quiera. Me gustaría mucho volver a Manchester o también ver a Raúl en casa. Si tiene que ser el Barcelona, pues el Barcelona", comentó, como quien no quiere la cosa un jugador que aunque no marcó, regresó con mérito y empuje a jugar apenas transcurrido el plazo previsto para recuperarse de su lesión muscular.

"Si este Madrid estaba fuera de la 'Champions' yo también me quedaba fuera. Lógicamente si no estás bien puede afectar a tu rendimiento, pero quería estar con el equipo".

El portugués cree que para el derbi ante el Atlético estará mejor. "Si estoy como hoy, el sábado estaré un poco mejor o por lo menos eso espero. Me siento en el límite y los doctores, que tengo confianza en ellos, me dicen que el sábado voy a estar mejor".

"Lo importante es tener actitud"

Raúl es sin duda la hoja más deshojada de esta margarita, la carta con la que el Madrid no sabe a qué carta quedarse. "Me encantaría ver a Raúl en la final", dice el capitán del Real Madrid, Iker Casillas, el más aliviado de sus compañeros por haber superado la barrera de los seis años sin pasar la barrera de octavos.

"Eso sería algo bonito y seguro que tanto el Madrid como él lo quiere. Vamos a disfrutar del momento y lo que tenga que ser del sorteo, bienvenido sea", comentó. Aunque en realidad el propio Raúl ya dijo a las cámaras de TVE tras eliminar al Valencia que esperaba que no le tocara de nuevo un equipo español.

El portero del Madrid se mostró aliviado por haber superado la ronda frente al Olympique "Los que llevamos más tiempo sabemos lo que es estar seis años sin pasar de ronda y lo hemos conseguido. Creo que el club y la afición se lo merecen. Los jugadores también lo merecían", apuntó.

Marcelo, autor del primer tanto de los blancos y uno de los mejores en el partido, todavía con la camiseta de ánimo para Eric Abidal, el jugador del Barça que será operado de un tumor en el hígado, no se preocupó por el posible rival en la siguiente ronda.

"Nosotros no elegimos al rival, a quien nos toque intentaremos ganarle y  dar una alegría más a la afición", indicó el lateral brasileño, que también  aprovechó para dar un mensaje de ánimo a Abidal, al que recientemente se  le diagnosticó un tumor en el hígado y será operado este jueves.

"En  estos caso se olvida la rivalidad entre Real Madrid y Barcelona, le  deseo mucho ánimo a él y su familia", apuntó, un mensaje al que se sumaron tanto los jugadores de Madrid y Lyon en el campo como todos los protagonistas en sus declaraciones. 

"Teníamos una deuda con el madridismo, hemos conseguido pasar y es algo que nos da mucha tranquilidad", señaló un Marcelo muy contento con la clasificación a cuartos de final del Real Madrid, después de seis años consecutivos cayendo en octavos.

El año 2004 fue la última vez que el Real Madrid pisó el territorio de  los ocho mejores de Europa, exigencia en principio primaria para un club de su entidad e  historia. Ni Luxemburgo, ni López Caro, ni Capello, ni Schuster, ni  Juande Ramos ni Pellegrini fueron capaces de superar el escollo que  supusieron Juventus, Arsenal, Bayern de Múnich, Roma, Liverpool y el  propio Olympique de Lyon.

"Ahora", recuerda Mourinho, "a esperar el sorteo y saber que nos tocará siempre un rival importante". O, en palabras de Ángel di María: "Da igual, lo importante es tener actitud".