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Atlético de Madrid 1-2 Real Madrid

Derbi como los de siempre y el Madrid sigue vivo en la lucha por la Liga

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Otro derbi para los blancos

Ficha técnica:

1 - Atlético de Madrid: De Gea; Ujfalusi, Domínguez, Godín, Filipe Luis; Reyes, Mario Suárez, Tiago (Juanfran, m. 84), Elías (Koke, m. 46); Forlán (Diego Costa, m. 78) y Kun Agüero.

2 - Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; Lass Diarra (Arbeloa, m. 82), Xabi Alonso, Khedira; Özil, Cristiano Ronaldo (Di María, m. 72) y Benzema (Adebayor, m. 70).

Goles:

0-1, m. 11: Benzema

0-2, m. 33: Ozil

1-2, m. 84: Agüero

El Real Madrid sigue vivo en la lucha mano a mano con el FC Barcelona por la Liga después de una nueva victoria por 1-2 en el Calderón con Casillas como salvador en los momentos claves y con Benzema y Ozil como goleadores. [Estadísticas del choque]

El equipo merengue de Mourinho seguirá sin conocer otra cosa que la victoria en los derbis madrileños gracias a su acierto de cara a gol y a su buena disposición de músculo en el medio del campo en un partido que se ha jugado tres días después de su clasificación para los cuartos de final de la Champions.

Por cuarta vez en lo que va de temporada, el Madrid de Mourinho dispuso el ‘trivote’ en el once titular avalado por las ocasiones anteriores en la que nunca recibió un gol en contra. La duda de Cristiano Ronaldo se resolvió colocando al portugués también en el equipo titular en detrimento de Di María.

Los primeros minutos se desarrollaron de la misma manera que los últimos once años, es decir, las ocasiones eran para el equipo de Chamartín mientras que el Atlético no era capaz de meterse en el partido.

Primero fue Khedira ante De Gea, luego Lass que se marcó un jugadón y a la tercera, protagonizada por Benzema, llegó el gol blanco en el minuto 10. El alemán Khedira se vistió de pasador para habilitar al delantero francés que, sin oposición de la defensa colchonera, superó a De Gea en el mano a mano.

El gol parecía sentenciar la película de igual manera que lo ha hecho en otras temporadas pero llegó inesperadamente la reacción atlética.

En esos momentos emergió la figura de Casillas que bajo los palos evitó el gol de los de Quique hasta en tres ocasiones consecutivas de Agüero, en dos ocasiones, y Reyes.

El Madrid respondió a los golpes como mejor sabe, golpeando también y con Cristiano Ronaldo como ejecutor. El pichichi blanco puso en apuros a De Gea con una falta lejana y un disparo desde la izquierda.

El partido estaba muy bonito, con los dos equipos creando ocasiones en una y otra portería y, en ese intercambio de golpes, el Atlético tiene las de perder. Por eso el marcador varió con un nuevo gol madridista.

Era el minuto 31 y se vieron en la misma jugada un fuera de juego no pitado de Benzema, un penalti sobre CR7 que tampoco se pitó y un churro de Ozil que acabó en gol gracias al poco acierto de De Gea. El mérito del gol fue para Marcelo que continuó la jugada en la que se pidió penalti hasta la línea de fondo para dar el pase de la muerte al alemán que logró el segundo de su equipo.

A partir de ese momento, el equipo de Mourinho se centró en mantener su portería a cero y a morder en el medio del campo para exprimir sus acciones al contraataque. Con esa comodidad excesiva para el equipo merengue se llegó al descanso.

Segundo asalto con comienzo activo pero siesta después

Quique Sánchez Flores introdujo al canterano Koke y dejó en la ducha a un desaparecido Elías para intentar que no se le escapara a su equipo la oportunidad de concederle a su afición la única alegría que le quedaba en la temporada.

Forlán fue el primero en intentarlo y sus compañeros le siguieron, sabían que había que quemar las naves en los primeros minutos para acortar distancias.

Todo podía haber cambiado mucho en el 53 si el Kun Agüero no se hubiera topado de nuevo con el ‘paralotodo’ Casillas. El argentino se quedó solo delante del portero gracias a un gran pase de primeras de Reyes pero en capitán blanco aguantó de pie y se lanzó a su izquierda en el último momento para desviar a córner el esférico.

El equipo blanco replanteó su función y a partir de ahí se colocó en el campo a la defensiva, esperando que en alguna contra sentenciaran el partido alguno de los tres jugadores que tenían permitido no defender en esos minutos: CR7, Di María y Ozil.

Para convertir en siesta el partido aún más, Mourinho fue haciendo rotaciones en el equipo pero manteniendo siempre el dibujo táctico y la idea. Entraron escalonadamente al campo Adebayor, Di María y Arbeloa en lugar de Benzema, Cristiano y Lass.

A falta de cinco minutos para los 90 reglamentarios, una pared entre el Kun Agüero y Koke en el área madridista acabó con un disparo del argentino que sorprendió y batió por fin a Casillas y alojó el balón en el fondo de las mallas. Faltaba poco para el final y el Calderón soñaba con ver a su eterno rival dejándose la Liga en el Manzanares.

El público achuchó, su equipo lo intentó pero el guión de siempre no cambió. Mourinho se fue contento después de que su apuesta del ‘trivote’ volviera a funcionarle como en Auxerre y en Sevilla. La diferencia entre el Real Madrid y el Barça se mantiene a cinco puntos por lo que la cosa promete todavía.