Primera victoria barcelonista con suspense frente al Panathinaikos
- Los actuales campeones de Europa nunca se sintieron cómodos
- Todos los datos del Regal Barcelona 83-82 Panathinaikos
Ficha técnica:
83 - Regal Barcelona (14+23+20+26): Ricky Rubio (4), Navarro (13), Anderson (10), Lorbek (12), Vázquez (4) -cinco inicial-, Perovic (6), Sada (2), Grimau (7), Morris (5), N'Dong (8) y Lakovic (12).
82 - Panathinaikos (14+21+25+22): Diamantidis (26), Calathes (5), Sato (-), Fotsis (2), Vouigiokas (4) -cinco inicial-, Nicholas (16), Perperoglou (6), Batiste (15), Tsartsaris (2), Kaimakoglou (1), Tepic (-) y Maric (5).
Árbitros: Sutulovic (MNE), Boltauzer (SLO) y Latisevs (LAT). Eliminado: Fotsis (m.40).
Incidencias: Asistieron al encuentro 6.779 espectadores, en el primer partido de la cuartos de final de la Euroliga, disputado en el Palau Blaugrana.
En un final con suspense, el Regal Barcelona se aseguró la primera victoria en la serie de cuartos ante el Panathinaikos (83-82), en un partido en el que Dimitris Diamantadis pudo darle la vuelta a la situación con un triple que falló a la desesperada.
En un encuentro en el que los actuales campeones de Europa nunca se sintieron cómodos, los barcelonistas se salvaron gracias al talento de sus jugadores más que por su juego de equipo. Hoy, los griegos pusieron contra las cuerdas al Barcelona, que sufrieron hasta el final para asegurarse el triunfo.
Con 82-80 y dos tiros libres para Juan Carlos Navarro a 5.5 segundos para el final, todo parecía claro para los azulgrana, pero Navarro sólo acertó uno y, en la transición, Sada, uno de los destacados en defensa hoy, cometió una falta antideportiva sobre Diamantidis. El griego anotó los dos tiros y tuvo, a 1.7 segundos para el final, la opción de ganar el partido, algo lógico visto el desarrollo del encuentro, que se movió siempre al ritmo que marcó Diamantidis y con la intensidad de la defensa en ayudas ordenada por Zeljko Obradovic.
El Barça entró en juego sólo en el último cuarto, cuando remontó un 59-64 con once puntos consecutivos sin respuesta y que le dio un colchón de puntos (70-64) que fue determinante en un final ajustado. Hasta entonces, los azulgrana no pudieron poner en práctica su juego en transición, porque no dominaban el rebote bajo su aro, donde al principio se imponía el volumen de Vougioukas y después la calidad de Mike Batiste.
Además Navarro, frenado por Diamantidis y enredado en las ayudas de la defensa griega, apenas aparecía. El partido estuvo, desde el principio, en el punto que le convenía al equipo de Obradovic y el Barça no encontraba el antídoto para imponer su baloncesto. El acierto de Lorbek en el tiro le dio las primeras ventajas a su equipo (11-6), pero la defensa mixta sobre Navarro y las faltas de los pívots lastraron a los de Xavi Pascual.
Un nuevo tirón de Diamantidis, que se hizo con el timón del partido, equilibró el encuentro al término del primer cuarto (14-14). Con más presión defensiva y más acierto desde lejos, los azulgrana mantuvieron el control de la situación (26-21), aunque con la vuelta a la pista de Diamantidis, las tornas siempre cambiaban.
En la recta final del segundo cuarto, el Barça parecía haber encontrado con el camino (37-30), pero los griegos, en dos acciones individuales de Nicholas y de Diamantidis, volvieron a equilibrar el partido (37-35). Con un juego cada vez más deslavazado, buscando más soluciones individuales que aportaciones colectivas, el Barcelona se fue enredando cada vez más en la madeja urdida por Obradovic.
La salida del tercer cuarto fue, otra vez, una lección de baloncesto de Diamantidis. Sin respuesta en defensa -Ricky no podía frenarle-, los griegos se sintieron cada vez más cómodos.
El agujero del Barça estaba en la defensa y, mientras sus tiradores aguantaron, el resultado se mantuvo equilibrado. El problema es que los azulgrana empezaron a fallar, incluso desde el tiro libre, y Panathinaikos pasó a dominar la situación al término del tercer cuarto, periodo en el que anotó 25 puntos (57-60).
Navarro, al rescate
La máxima ventaja de los griegos llegó con 59-64, a ocho minutos para el final. Justo en el momento determinante del partido, apareció Navarro al rescate. El alero lideró la remontada, pero también Jaka Lakovic, quien mantuvo a su equipo en el partido en los momentos complicados. Con 70-64, el Barça respiró, aunque en el arreón final la batería exterior (Nicholas y Diamantidis) y el juego interior (Perperoglou, Batiste) griego equilibró el partido.
Y al final, a 22 segundos, Sada barrió sobre el aro un tiro de Nicholas y estaba llamado a convertirse en el salvador de su equipo, pero no fue así. Llegó el error de Navarro en un tiro libre (83-80), una antideportiva de Sada sobre Diamantidis (26 puntos) y los tiros libres transformados por el escolta y el error final del griego. Un sufrido 83-82 en el primer capítulo para el Barça, el jueves el segundo acto.