Djokovic espera en la final de Cayo Vizcaíno

• El serbio vence a Fish (6-3 y 6-1) y sigue invicto en 2011
• El número dos del mundo jugará su cuarta final de la temporada
• En directo, la semifinal Nadal- Federer en La 1, Teledeporte y RTVE.es

Djokovic devuelve una bola al estadounidense Mardy Fish

Novak Djokovic ya espera a Nadal o Federer en la final del Masters 1.000 de Miami (en directo por Teledeporte y RTVE.es). El número 2 del mundo prolonga su racha a 25 victorias consecutivas y vence al estadounidense Mardy Fish por 6-3 y 6-1.

'Nole' fue de menos a más en un partido que fue interrumpido por la lluvia en el primer set durante 45 minutos. El aguacero pareció despertar a un Djokovic dubitativo hasta ese momento; el partido se interrumpió con 2-2 en el marcador y muchos apuros para el serbio, que regresó mucho más metido en el partido.

En la reanudación se cambiaron las tornas. Empezó a verse a un Fish fallón y a un Djokovic que movía de lado a lado de la pista a su rival. Sin embargo, no acabaron ahí todos los apuros para el de Belgrado.

Otra de las claves del partido radicó en la falta de confianza de Fish, que desaprovechó hasta seis bolas de ruptura. El de Minnesota regalaba puntos claros cuando tenía todo a su favor para dar un golpe de mando en el encuentro.

'Nole' no desaprovechó su ocasión en el sexto juego de la primera manga después de un 'deuce' bastante reñido; gracias, otra vez, a un regalo de Fish, que envió una pelota a la red.

El jugador local podría haber devuelto la moneda con 5-3 en el marcador, pero envió una volea desde la red justo al lado en que esperaba un casi batido -y sorprendido por el regalo- Djokovic. El serbio remontó el vuelo y terminó ganando el set después de forzar el desempate.

Subido de confianza, 'Nole' empezó la manga definitiva rompiendo el saque a Fish, después de que éste enviara una pelota fuera en el 'deuce'. Después consolidar con su servicio en blanco, se tomó un respiro para conceder el juego de la honra.

Pero a continuación se vio al mejor Djokovic de la tarde, que se mostró implacable ante su rival y le movió de lado a lado de la pista incluso desde el resto. El serbio se clasifica en un gran momento de forma para su cuarta final consecutiva de la temporada y espera, bien a Nadal o bien a Federer, con la moral a tope.