El Real Madrid se encomienda a Cristiano en Champions

• El portugués vuelve en un momento crítico para el Madrid
• Los blancos, a olvidar el palo del Sporting en su torneo favorito
• Redknapp también administra a sus lesionados en el Tottenham
• Real Madrid-Tottenham, en directo, martes, 20:45h, en La 1, RNE y RTVE.es

El Bernabéu se viste de cuartos

Alineaciones confirmadas:

Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María, Özil, Cristiano Ronaldo; y Adebayor.

Tottenham: Gomes; Corluka, Dawson, Gallas, Assou-Ekotto; Lennon, Sandro, Modric, Bale; Van der Vaart; y Crouch.

Árbitro: Felix Brych (ALE).

Estadio: Santiago Bernabéu.

Hora: 20:45

El Real Madrid se juega buena parte de la temporada, otra vez, a partir de este martes ante el Tottenham en el Bernabéu; es el partido de ida de cuartos de la Champions, un escenario que no es ajeno al Real Madrid, campeón de nueve Copas de Europa, pero que hacía siete años, como una maldición bíblica, que no visitaba [Real Madrid - Tottenham, en directo[Datos y estadísticas del Real Madrid - Tottenham].

Después de perder en Liga ante el Sporting, con la sorpresa de suponer la primera derrota del año en casa, y la primera del entrenador Jose Mourinho en 150 encuentros como local, el técnico portugués ha forzado la reaparición de jugadores que no disputaron dicho encuentro, como Marcelo, Cristiano Ronaldo y Kaká. Pero también de alguno como Di María, 'tocado' desde el fin de semana y que se ha entrenado al margen por molestias tras el partido liguero.

Si se une la ausencia de Benzema y la rápida reaparición de Higuaín en la segunda parte del partido del sábado, el resultado es un Madrid con un ataque físicamente mermado, aunque recuperado de efectivos.

Sobre la espalda de Cristiano Ronaldo quiere cargar Mourinho la responsabilidad de devolver a la parroquia blanca las esperanzas de celebrar algún título esta temporada. Y la Champions League, la competición de la que más presumen los 'merengues', es el escenario propicio.

Las declaraciones del técnico -dando por perdida la Liga y por bueno el empate- no parecen hasta el momento el mejor revulsivo, aunque haya colaborado en el vídeo del club para pedir el apoyo de la afición en el partido. 'Mou' siempre se ha quejado de la "frialdad" de Chamartín.

El de Setúbal sabe que los grandes jugadores son el revulsivo, y nada más concluir el partido contra el Sporting se filtró que forzaría la recuperación de los jugadores que aún no gozan del alta médica.

En una situación parecida está el Tottenham, aunque las bajas no reducen la sensación de que el equipo inglés no es un visitante de fiar. Que se lo pregunten al Milan, que vio asaltado su feudo de San Siro por una contra magistralmente llevada por Lennon y remachada por Crouch.

Ambos estarán disponibles para Harry Redknapp y se cuenta con la presencia también de Gareth Bale, que en el entrenamiento del lunes se ejercitó con normalidad al lado de sus compañeros [Así es el once del Tottenham hombre a hombre].

Estos tres, más el ex madridista Van der Vaart, son los principales peligros en ataque del conjunto inglés, que alineará a Modric y Sandro en la medular. Ahí no es donde están los problemas para Redknapp, sino en defensa. Las bajas de King, Woodgate -otro ex madridista-, Kaboul y Hutton merman la zaga londinense, por lo que Redknapp ha decidido alinear a Gallas, recuperado a marchas forzadas.

Una línea que se antoja fundamental para que los 'Spurs' saquen algo positivo del Bernabéu en vista del éxito que le dio a Preciado su táctica de encerrarse atrás y rematar a la contra.

Uno de los que se estrelló contra el muro del Sporting fue Adebayor, aunque el estado de Higuaín le permitirá volver a ser un referente en punta de ataque, aunque es dudoso que pueda disputar los noventa minutos. Por detrás de él, saldrá el 'diez' de gala, incluyendo a los 'tocados'.

Llega el momento para el Real Madrid de encontrarse cara a cara con su historia, una vez superado el fantasma de los octavos, debe dar un paso más adelante ante un rival, que como aquel Mónaco de 2004, no parte como favorito ante el aparentemente todopoderoso equipo de Chamartín, pero ante el que habrá que bregar en 180 minutos muy duros, con todo un proyecto en juego.