El vendaval Barça mira a semifinales machacando al Shakhtar

• Un tempranero gol de Iniesta encarriló el pase a las semifinales (5-1)
• Alves, Pique, Keyta y Xavi fueron los otros goleadores de la noche
• Así hemos narrado el FC Barcelona 5-1 Shakhtar Donestk
• Todos los datos y estadísticas del partido

El Barça reserva plaza en semifinales

Ficha técnica:

5. Barcelona: Víctor Valdés; Dani Alves, Piqué, Busquets, Adriano; Xavi, Mascherano, Keita; Messi, Villa (Pedro, min.70) e Iniesta (Afellay, min.90).

1. Shakhtar Donetsk: Pyatov; Srna, Ishchenko, Rakitskiy, Rat; Mkhitaryan, Hübschman (Eduardo, min.83); Douglas Costa, Jadson (Fernandinho, min.70), Willian (Alex Teixeira, min.75); y Luiz Adriano.

Goles:

1-0, min.2: Iniesta.

2-0, min.32: Dani Alves.

3-0, min.54: Piqué.

3-1, min.59: Rakitskiy.

4-1, min.61: Keita.

5-1, min.86: Xavi.

El FC Barcelona no ha dado opción ninguna a los ucranianos del Shakthar Donetsk y se ha emplazado, salvo catástrofe, con el Real Madrid en el Bernabéu para dirimir quien jugará la final de la Champions League 2010/11. [Así lo hemos narrado en RTVE.es]

El marcador contundente de 5-1 ha sido tal vez demasiado castigo para un equipo ucraniano que ha gozado de ocasiones de gol suficientes para haber evitado una goleada en la Ciudad Condal pero al que la falta de acierto ante Víctor Valdés ha condenado. [Datos y estadísticas del partido]

Muchos de los aficionados que llegaron tarde al Nou Camp se perdieron el primer gol, obra de Iniesta, que encarriló el partido. El manchego, que no marcaba en Champions desde el mítico gol en Stamford Bridge, superó en el mano a mano a Pyatov y dedicó el gol a su hija Valeria recién nacida llevándose el dedo pulgar a la boca cuando corría tan solo el minuto dos de partido.

La parroquia culé acompañó a su equipo como pedía Guardiola en agradecimiento por el gran inicio y los jugadores blaugranas comenzaron a madurar sus jugadas como de costumbre en busca del segundo tanto.

Enfrente estaba un Shakhtar Donetsk que no se salió de su guión a pesar del gol y que demostraba su capacidad de contragolpe llegando a la portería de Valdés con no menos de dos jugadores cada vez que robaban un balón en la medular.

Fruto de esas perdidas culés llegaron las acciones de mayor peligro ucranianas que a punto estuvieron de empate el partido con un mano a mano de Adriano primero y un disparo de William en la jugada siguiente con Valdés fuera de la portería que no acabaron en gol para desesperación de Lucescu.

Eran demasiados sustos para un Camp Nou que no acostumbra a tenerlos y Messi se ocupó de quitar el miedo del cuerpo con tres acciones consecutivas de peligro.

Con el partido más normalizado llegó el segundo gol en el minuto 33 en una de las jugadas más clásicas de este Barça de Guardiola. Iniesta hizo de Xavi y puso un balón de lujo a un Dani Alves que ganó la espalda a toda la defensa ucraniana y tras regatear al portero, introdujo el balón en la portería del Shakhtar.

La celebración de baile de Alves y Adriano se contagió en los más de 80.000 aficionados que recibieron el descanso con la convicción de que Barça y Real Madrid se volverían a cruzar esta temporada en semifinales de la Champions como ya sucedió en el año 2002.

El Shakhtar llegó a soñar durante un minuto

En el comienzo de la reanudación se respiraba la importancia de esos primeros minutos. Si el Barça anotaba el tercero dejaría casi certificada la clasificación, sin embargo un gol del Shakhtar abriría mucho la eliminatoria por lo que a ambos entrenadores se les quedaba pequeña el área técnica a la hora de moverse y ordenar a los suyos.

Fue una jugada de estrategia, a la salida de un córner, el origen del tercer gol del Barça en el 52’ de partido. El goleador fue otra vez Piqué, como en El Madrigal, que se desmarcó hasta el punto de penalti para empalmar el pase raso de Xavi. Su disparo superó al cancerbero Pyatov tras rebotar en un defensa y el Camp Nou presenció in situ la nueva celebración con dedicatoria incluída del defensa blaugrana.

La fiesta era monumental en la Ciudad Condal, tanto era así que Iniesta provocó la tarjeta amarilla al estorbar en un saque de falta para llegar limpio a las semifinales. Pero precisamente fue en el saque de esa falta cuando el Shakhtar Donetsk consiguió su gol.

El defensa con el atípico número 44, Rakitskiy, se adelantó a todos en el saque y metió el pie para que el balón se convirtiera en inalcanzable para Víctor Valdés. De una falta con poco peligro aparente se pasó a una eliminatoria que se tendría que resolver en Ucrania, sin Iniesta, y sabiendo que un 2-0 dejaría fuera al Barça.

La respuesta fue afortunadamente inmediata ya que en la jugada siguiente Messi hablitó un balón para que Keyta, en la frontal y sin oposición, fusilara por cuarta vez la portería del Shakhtar enviando el esférico a la escuadra derecha de la portería ucraniana. El gol hizo que Iniesta pudiera volver a respirar tranquilo.

A falta de veinte minutos para el final, Guardiola permitió la reaparición de un ovacionado Pedro que volvía a los terrenos de juego tras su lesión sustituyendo a Villa.

La frescura del canario permitió que el ataque culé generara de nuevo ocasiones y que la idea de ver una nueva ‘manita’ cobrara fuerza.

Todo pudo haber cambiado radicalmente si en el minuto 81 una buena triangulación del Shakhtar Donetsk hubiera acabado en gol pero la fortuna sonrió a Valdés y el disparo de Luiz Adriano se estrelló en el palo.  La jugada se había generado, como todas las que tuvo el Shakhtar en el partido, en una pérdida de balón blaugrana en la salida de balón.

Al igual que había sucedido en todo el choque, cada vez que los ucranianos perdonaban, lo acababan pagando muy cara. Pasó con el 1-0 en el marcador y volvió a pasar con el 4-1. El capitán Xavi Hernández cerró la cuenta, materializó la 'manita', convirtiendo en gol dentro del área pequeña un gran pase de Dani Alves.

No hubo tiempo para más. El colegiado Craig Thomson pitó el final del partido y todo el barcelonismo se congratuló de ver a su equipo con pie y medio o más en las semifinales que, si no pasa nada raro, le medirán al Real Madrid el día 26 de abril (seis días después de la final de Copa) en el Santiago Bernabéu.