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¿Qué le ocurre a Toni Elías?

  • El piloto de LCR sigue sin encontrar el punto a su RC212V satélite
  • Elías consiguió sumar sus primeros puntos en la carrera de Jerez
  • Las expectativas para el GP de Portugal no son halagüeñas para el catalán

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Elías no encuentra su lugar en la parrilla de MotoGP con su Honda satélite.
Elías no encuentra su lugar en la parrilla de MotoGP con su Honda satélite.

¿Qué le ocurre a Toni Elías? Esa es la pregunta que se hacen los aficionados a las dos ruedas. El catalán está muy lejos de ser competitivo con la RC212V satélite de LCR, que ya llevó con el equipo Gresini en 2009.

Entonces, Elías realizó un buen papel y quedó séptimo en la general del mundial con 115 puntos, por delante de pilotos como Loris Capirossi, Randy de Puniet o Nicky Hayden.

A pesar de realizar un buen papel, a Elías le tocó bajar de categoría para demostrar que es un campeón con derecho a estar en la máxima cilindrada con los mejores del Mundial.

Su año en la nueva categoría de Moto2 fue espectacular y fue fiel a lo que se esperaba de él. A falta de tres Grandes Premios, se proclamó campeón de la nueva cilindrada.

Ese año se adjudicó siete de las 18 citas mundialistas y se subió al podio en ocho ocasiones. La superioridad de Elías con la Moriwaki durante toda la temporada le llevó a convertirse en el primer campeón de la historia en Moto2 y se aseguró un billete de Vuelta de MotoGP.

El piloto catalán está teniendo un regreso de lo más complicado a la máxima categoría. Después de dos Grandes Premios, ha sumado siete puntos.

En la cita de Catar acabó en la última posición de la parrilla y en Jerez logró puntuar en una carrera de supervivencia en la que la lluvia fue la gran protagonista. De no haber llovido y en condiciones de carrera normal, Elías se hubiese vuelto a quedar fuera de los puntos.

El manresano tenía una cuenta pendiente con la categoría reina del motociclismo, quería y necesitaba demostrar que nunca debió alejarse de MotoGP. LCR Honda fue la escudería que le ofreció la montura para competir en la máxima ciclindrada.

Una mala pretemporada

Pero desde la pretemporada todo empezó a torcerse. Los primeros tests dejaron muy mal situado la piloto de Manresa, siempre ocupando las últimas plazas y a casi tres segundos del mejor tiempo.

En Valencia, Elías marcó el peor crono de la parrilla (1:34.800) y se quedó a más de dos segundos del tiempo de cabeza, que lo marcó Jorge Lorenzo (1:32.012). A primera vista podría ser un resultado lógico debido a que todavía tenía que adaptarse a la nueva moto.

Luego llegó la primera cita oficial de los tests de pretemporada en Sepang, y los resultados lejos de mejorar, empeoraron. Después de tres días de pruebas, el campeón del mundo de Moto2 volvió a obtener el peor tiempo (2.02.916).

Su HRC se quedó a casi tres segundos de la Honda Gresisi -también satélite- pilotada por Simoncelli (2.00.757). La situación empezó a traducirse en muy preocupante. Solo quedaban dos citas de pretemporada antes del arranque del Mundial.

De nuevo, Elías tenía ante sí tres días para intentar mejorar sus sensaciones a lomos de la RC212V, la misma moto con la que en 2009 fue séptimo en el mundial de MotoGP.

Las ilusiones del catalán volvieron a desaparecer al marcar el penúltimo peor tiempo (2:02.410) y se quedó a las puertas de los tres segundo de la mejor vuelta de Stoner (1:59.665), que llevaba una de las tres Honda oficiales.

Siete puntos más cerca de un espejismo

Antes de que arrancase el Mundial, los pilotos dispusieron de la última oportunidad para ensayar con su monturas. Elías siguió por los fueros de lo peligroso y solo confirmó lo que luego sucedió sobre el asfalto de Losail.

La noche catarí asistió a un debut decepcionante de Elías. El piloto de LCR hizo el peor tiempo de clasificación (1:57.992) y luego en carrera acabó decimocuarto, lejos de la zona de puntos.

De momento, la única alegría del catalán en lo se lleva disputado de mundial se la llevó en el GP de España. Después de hacer, de nuevo, el tiempo más lento en la clasificación (1:41.114), las oportunidades de meterse en los puntos pasaban porque ocurriera un milagro.

Y algo parecido sucedió. El domingo de la carrera el cielo se tornó gris y la lluvia mojó el asfalto de Jerez. La segunda cita del mundial se convirtió en una prueba de supervivencia en la que Elías, por fin, consiguió sacar tajada.

El manresano se mantuvo en pista y logró acabar la carrera, algo interesante contando los abandonos que hubo, y sumó los primeros siete puntos del casillero.

El soplo de aire fresco se torna más como un espejismo que como una mejora real y -salvo sorpresa- la próxima cita en Portugal se torna en otra lucha a vida o muerte por demostrar que todavía tiene un lugar en el olimpo de los mejores. Solo el tiempo dictará sentencia.