Archivado el principal cargo por dopaje contra Marta Domínguez
- La juez ha sobreseído las causas como suministradora sobre la atleta palentina
- La campeona del mundo estaba imputada por tráfico de sustancias dopantes
- El producto llamado 'Oro' es de herbolario y está permitido por la AMA
- Sigue imputada por presunto dopaje a un compañero y por delito fiscal
La juez Mercedes Pérez Barrios ha sobreseído, de forma provisional, el principal cargo por dopaje que mantiene la atleta española Marta Domínguez desde el pasado mes de diciembre en la conocida 'Operación Galgo', al entender que la sustancia utilizada por la palentina no está prohibida ni es sancionable, según el diario 'El Mundo'. Así, la juez ha resuelto exculpar a la atleta palentina Marta Domínguez del delito de tráfico de sustancias prohibidas, principal acusación de dopaje que existía en su contra.
Domínguez, campeona del mundo de los 3.000 metros obstáculos, estaba imputada por tráfico de sustancias dopantes, pero la magistrada del caso entiende que el producto llamado 'oro' (sustancia a la que hacía referencia en sus conversaciones telefónicas), suministrado al atleta Alberto García, es un producto natural, de herbolario, permitido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y no trembolona, testosterona ni nandrolona.
Esta sustancia está compuesta fundamentalmente y al parecer de aceite de sésamo y no contiene ningún producto de los prohibidos por el Código Mundial Antidopaje.
Descarga de culpas a Marta Domínguez
De esta forma el auto que dictó la juez el pasado 14 de abril descarga de culpas a Marta Domínguez, que no tendría cargos por dopaje ya que el 'oro' mencionado por la atleta palentina en sus declaraciones se refiere a una sustancia legal, ausente de otros compuestos prohibidos.
Así, y según mantiene este diario, la juez ha decidido cerrar el caso, dado que su informe coincide con el de la Agencia Española del Medicamento y de la Agencia Estatal Antidopaje, que también ofrecen una lectura negativa de la sustancia ofrecida por la atleta castellanoleonesa, que afronta estos meses la recta final de su embarazo.
Domínguez reiteró, durante el pasado mes de enero, no haberse dopado nunca y no haber traficado con sustancias dopantes. "No, nunca he tenido la tentación de doparme. No sé si el 'dopping' mejora el rendimiento de un atleta. Eso dicen, pero yo sé cuál es la frontera entre doparse y no doparse", apuntó.
Supuesto delictivo
El supuesto delictivo nace de una comida que la atleta mantuvo con su agente, José Alonso Valero, el 17 de noviembre de 2010. En aquel encuentro, ella entregó a su representante un vial de color marrón y cabezal dorado para que se lo hiciese llegar a Alberto García. Previamente, los dos deportistas habían acordado el intercambio después de algunos llamadas y mensajes en los que hablaban de 'oro' y 'ron'.
En esas comunicaciones y en esos términos, la Guardia Civil entendió que se escondía una jerga de dopaje para ocultar una sustancia prohibida. Por eso, aquel 17 de noviembre montaron un dispositivo para grabar la entrega del 'oro' de Marta a Alonso Valero y después interceptaron el vehículo de éste para comprobar que llevaba el 'oro' consigo.
Sin embargo, no lo intervinieron, a la espera de que Alberto García lo recogiese en casa de Alonso Valero. Posteriormente, los agentes requisaron ese vial en el registro del domicilio del atleta, el 9 de diciembre, el día que se desencadenó la 'operación Galgo'.
La Guardia Civil creyó tener un caso cerrado de tráfico de productos dopantes. Sin embargo, la hipótesis falló por la naturaleza del 'oro'. Marta Domínguez siempre mantuvo que se trataba de un recuperador muscular legal que compró en Estados Unidos y que está a la venta en los herbolarios españoles como cobre-oro-plata.
Sin embargo, la atleta sigue imputada por presunto dopaje a un compañero de entrenamiento, Eduardo Polo, un atleta de 44 años que ni siquiera tiene ficha federativa, así como por presunto delito fiscal, relativo a varias cuentas bancarias que Domínguez tiene abiertas en Andorra y Mónaco.