El Barça avanza aun sin brillar

• Victoria trabajada ante un correoso Osasuna por 2-0
• Villa y Messi hicieron los goles de los azulgranas
• El Barcelona mantiene la ventaja de ocho puntos en Liga
• Datos y estadísticas del FC Barcelona 2-0 Osasuna

Sant Jordi con victoria en el Camp Nou

Ficha técnica:

2 - Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Milito (Xavi, m.66), Maxwell; Busquets, Thiago, Keita, Jeffren (Iniesta, m.46) Villa (Messi, m.58) y Afellay.

0 - Osasuna: Ricardo, Nelson, Lolo, Flaño, Monreal, Nekounam, Vadocz, Cejudo (Calleja, m.87), Camuñas, Damià (Timor, m.80) y Kike Sola (Pandiani, m.80)

Goles: 1-0, m.24: Villa. 2-0, m.88: Messi.

Árbitro: Delgado Ferreiro (comité vasco). Mostró cartulina amarilla a Alves (m.50), Nekounam (m.77), Keita (m.80) y a Timor (m.84).

Incidencias: Asistieron al encuentro 73.285 espectadores, en partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada de Primera División disputado en el Camp Nou.

El FC Barcelona gana a Osasuna 2-0 en un partido sin más historia que la de ser un peldaño más en su ascenso hasta la cima de la Liga 2010-2011. Los goles de Villa y Messi dan la tranquilidad de cara a la recta final de la temporada y no restan méritos a un rival que les plantó cara.

Con estos tantos, Villa rompe una sequía de once partidos y suma ya 18 en Liga, mientras que Messi pone el 31 en su marcador personal en Liga -el 50 de toda la temporada- y pone distancia en la carrera hacia el 'pichichi'.

Guardiola apostó por los menos habituales, igual que hizo Mourinho ante el Valencia, pensando en afrontar el decisivo choque de semifinales de la Champions ante el Madrid, y estos cumplieron pero con menos contundencia que los madridistas, que golearon (3-6) en Mestalla.

Una pareja de centrales inédita, con Mascherano y Milito; así como el centro del campo, con Thiago, Keita y Busquets, y también la delantera, formada por Jeffren, Afellay y Villa. Fue precisamente el asturiano el que mejor nota sacó en los primeros 45 minutos con su gol y las ocasiones que generó, en asociación con Jeffren. Sí que jugó Valdés, cumpliendo su partido 400 con el primer equipo.

Se notaba la falta de ritmo competitivo de algunos en forma de pérdidas de balón, pero también la estrategia de los de Mendilibar, con Vadocz y Nekounam en la recuperación desde el doble pivote. Además, la defensa estuvo bastante insegura, ante la mirada de Puyol y Piqué -acompañado una vez más por Shakira- desde la grada.

Camuñas y Damiá estuvieron muy activos desde las bandas, siendo este último, ex barcelonista, el que tuvo al cuarto de hora la primera ocasión de Osasuna, que atajó Valdés.

Pero fue Villa el que adelantó a los locales, culminando una contra iniciada por Afellay, quien abrió a la izquierda para que Jeffren le pusiera de un centro raso el balón al 'Guaje', que remataba a placer (minuto 23).

Paradójicamente fue a raíz del gol cuando se vio al mejor Osasuna, generando las mejores ocasiones de ataque y llevando el mayor peligro a la meta contraria. La mejor la tuvo de nuevo Damiá, pero entre Maxwell, Valdés y el palo la desbarataron. El balón llegó hasta el volante después de que Busquets y Milito se quedarán mirando como el que ve llover.

Iniesta, Xavi y Messi en la reanudación

En la segunda parte Guardiola dio entrada a Iniesta para evitar las pérdidas en el centro del campo que tanto peligro estaban generando para Valdés. Nada más empezar la segunda mitad Nekounam lanzó una falta lateral de forma directa y el meta del Barça tuvo que despejar.

Ambos equipos entraron en una fase de desaciertos que vino a romper el que faltaba para arreglar la situación: Xavi. Milito se lesionó y el segundo capitán puso el orden que le faltaba al líder de la Liga.

Llegaron las ocasiones, para el Barça, e Iniesta la tuvo a pase de Alves en el 74', pero se marchó alta. También metió dinamita Mendilibar con la entrada de Pandiani y el uruguayo intentó una chilena nada más salir, pero demasiado blanda.

La sentencia llegó primero con la entrada de Messi por un ovacionado Villa, y más tarde con el gol del argentino a pase nuevamente de Alves, raso, que Leo remató con sutileza por debajo de las piernas del meta Ricardo (minuto 87).

Un tanto de temple y sangre fría por parte de Messi, que contrastaba con la imagen de agobio del Barça durante cerca de una hora de partido, ante un Osasuna que vendió cara su derrota.