El Villarreal se despide de Europa
- Aunque los castellonenses han ganado 3-2 a los lusos, no ha sido suficiente para darle la vuelta a la eliminatoria
- El Braga sella un histórico pase a la final al ganar al Benfica (1-0)
- El Oporto y el Braga, ambos portugueses, jugarán la final de Dublín
- Todos los datos y estadísticas del Villarreal 3-2 Oporto
Ficha técnica:
3 - Villarreal: Diego López, Mario, Mussachio, Bruno Soriano, Capdevila, Cani, Matilla (Marchena, m.57), Cazorla (Wakaso, m.57), Nilmar (Marcos Senna, m.67), Marco Ruben y Rossi.
2 - Oporto: Helton, Sapunaru, Rolando, Otamendi, Álvaro Pereira, Guarín, Fernando (Ruben Micael, m.61), Joao Moutinho (Souza, m.52), Hulk, Falcao y Cristian Rodríguez (James Rodríguez, m.31).
Goles: 1-0, m.17: Cani. 1-1, m.40: Hulk. 1-2, m.48: Falcao. 2-2, m.74: Capdevila. 3-2,m.80: Rossi, de penalti.
Árbitro: Gianluca Rocchi (ITA). Amonestó por el Villarreal a Wakaso y por el Oporto a Falcao, Sapunaru, Ruben Micael y Otamendi.
Incidencias: partido diputado en el campo del Madrigal ante 20.000 espectadores. Asistió al partido el seleccionador español, Vicente del Bosque
El Oporto, gracias a los goles que marcó justo antes y después del descanso, no dio opción al sueño del Villarreal de remontar el 5-1 recibido en la ida a pesar de que durante la primera media hora de partido la gesta pareció posible. [Datos y estadísticas]
Aunque el Villarreal empezó bien y marcó pronto, la mala fortuna en el primer tanto del Oporto, conseguido poco antes del descanso, decantó la eliminatoria a favor del conjunto portugués, que apuntilló al equipo español en su primer ataque de la segunda mitad.
Al Villarreal le quedaba el amor propio al que recurrió para ofrecer una victoria a su afición en su despedida de una Liga Europa en la que ha rendido a un gran nivel.
De entrada se cumplió el guión. La intensidad del Villarreal en el tramo inicial del encuentro fue total. Sus jugadores no dieron tregua al rival con un dominio absoluto que se basaba, además de la calidad, en la velocidad y en la precisión. Por su parte, el Oporto permanecía agazapado en su parcela a la espera de que el rival perdiera fuelle.
Así se llegó hasta el minuto 30, con un Villarreal arrollador. Para entonces, el equipo español había completado el veinticinco por ciento de su trabajo gracias al gol de Cani en el minuto 16 al culminar uno de los varios buenos de su equipo.
Sólo tras la media hora de juego se empezó a dejar ver el Oporto, que empezó a tener el balón en la zona de medios y a hacerlo llegar a Hulk y Falcao. El paso adelante que dio el equipo portugués coincidió con el que el equipo español dio hacia atrás al no poder mantener el alto nivel de juego ofrecido hasta entonces.
El empate fue un premio excesivo para el Oporto, que logró igualar en uno de sus pocos disparos a puerta y, además, en un remate bastante centrado de Hulk, que se coló en la meta de Diego López tras rebotar el Mussachio.
El mazazo definitivo estaba por llegar. Se produjo en la primera jugada de ataque del Oporto del segundo tiempo. Un excelente contragolpe culminó en el 1-2, marcado por Falcao tras un gran pase de Guarín.
La eliminatoria reflejaba entonces un marcador global de 2-7 para el Oporto, un equipo que había sabido tener paciencia en el tramo inicial del partido y aprovechar sus oportunidades cuando éstas llegaron.
Con más de media hora de partido por delante, sólo quedaba comprobar si el Villarreal era capaz de ganar. El equipo no se descompuso, atacó y, aunque con argumentos diferentes a los de la primera parte, logró remontar el marcador y cambiar el mal sabor de boca que dejaba el 1-2 por un triunfo ante su gente.
El Braga sella un histórico pase
El Sporting de Braga, un pequeño club del norte de Portugal, jugará ante el Oporto la final de la Liga Europa al imponerse al Benfica (1-0) y beneficiarse del valor doble de los goles en campo contrario, ya que en la ida había caído 2-1.
El Braga logra una marca histórica y disputará su primera final continental en sus 90 años de vida después de firmar un impecable partido ante el Benfica, al que anuló completamente.
Un inicio trabado con dos equipos que se conocen a la perfección deslució la calidad del encuentro. Una fuerte línea de presión de los bracarenses ahogó a los lisboetas, huérfanos de la creatividad del argentino Pablo Aimar, que cumplía un partido de castigo.
El escogido para sustituirle, su compatriota Nico Gaitán, pasó desapercibido y el equipo encarnado careció de la imaginación necesaria para desactivar la tela de araña diseñada por Domingos Paciencia.
El conjunto dirigido por el ex jugador del Tenerife, sin estrellas y con descartes de otros clubes, se ha ganado el respeto de Europa armado de disciplina táctica y orden defensivo.
Entre balonazos aleatorios e interrupciones varias, llegó en un córner el gol del Braga. La precisa zurda de Hugo Viana ofreció un balón tenso a la testa del medio centro Custodio, que remató violentamente a las redes del español Roberto.
El Benfica tardó en digerir el golpe emocional. Apenas en los últimos quince minutos del segundo tiempo comenzó a reaccionar con una confusa ocasión en la que el español Javi García y el argentino Javier Saviola no se pusieron de acuerdo para finalizar.
Cerca del segundo periodo, el propio Saviola tuvo el empate al concluir con un remate al poste una jugada iniciada por el paraguayo Cardozo.
Maniatado, el club lisboeta chocaba contra al muro bracarense. Sin embargo, "los guerreros del Miño", que aún pudieron sentenciar con dos peligrosos remates defendidos por Roberto, aguantaron su exigua ventaja y sellaron su histórico pase a una final europa, en la que se medirán al vecino Oporto.