Un meritorio Nadal vence a Federer y se mete en la final

• El español se ha impuesto sobre el suizo (5-7, 6-1, 6-3)
• El balear se medirá a Djokovic en la final de este domingo
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El tenista español, Rafa Nadal, le devuelve una bola a Federer

El español, Rafa Nadal, se ha metido en la final del Masters 1.000 de Madrid por tercera vez consecutiva, tras vencer al suizo Roger Federer en un partido que duró 2 horas y 35 minutos (5-7, 6-1, 6-3). El número uno del mundo tendrá la oportunidad de revalidar el título y lo hará contra el imparable Djokovic. [Datos y estadísticas del partido]

'No hay duda de que el serbio ha hecho un arranque de temporada espectacular, y muchos son los que aseguran que en este año Nadal podría ser destronado por 'Nole'.

Ante la posible amenaza de lluvia, la Caja Mágica cerró el techo. Parecía que esta circunstancia podría perjudicar al español, pero Nadal, que lució un crespón negro en señal de duelo por la muerte de Severiano Ballesteros, pudo con su eterno enemigo, logrando la victoria número 16 frente al suizo.

Nadal no empezó del todo bien y cedió el primer set. El español, que hasta la fecha se había paseado en sus encuentros frente a Baghdatis, Del Potro, que ni llegó a jugar, y Llodra, se vio por primera vez en apuros en este torneo.

El manacorí comenzó mandando en el primer juego, pero un Roger que cada vez se encontraba más cómodo, supo frenar al español que solo se dedicó a atacar el revés del de Basilea.

Hasta tres puntos de ‘break’ tuvo que salvar el español en el cuarto juego, pero ni así despertó. Por su parte, Federer aprovechó las erratas del balear y se llevó la primera manga.

Nadal se reinventa

Ya en el segundo set, un renovado Nadal saltó a la cancha dispuesto a darle la vuelta al partido. Aunque en un principio Federer se mostró tranquilo y practicó un juego muy desenfadado, un Nadal mucho más ágil comenzó a hacerle sufrir. Derrochando energía, el balear se adjudicó los cuatro primeros juegos mientras que el suizo, aún con un certero saque, no acababa de centrarse.

En el tercer set ya se pudo ver a un Nadal en estado puro. El español supo salvar momentos complicados y rompió el servicio del de Basilea hasta en tres ocasiones. Aunque no acababa de encontrarse cómodo, supo derrochar calidad y fue ganando frente a un Federer estático.

El gran momento del español llegó en el cuarto juego, cuando tuvo su primera bola de ‘break’. Poco a poco, Nadal fue avanzando pero Federer no estaba dispuesto a tirar la toalla y tuvo una bola de ‘break’ que permitió alargar el partido. Esto no fue suficiente y Nadal, física y mentalmente mucho más fuerte que su rival, sentenció el partido.

Si este domingo el español consigue finalmente el título, será el tercero del curso, ya que en su palmarés brillan las victorias de Montecarlo y el Conde de Godó.