Los Mavs humillan y eliminan a los Lakers
- Los actuales campeones caen por un estrepitoso 122-86
- Los Mavericks han endosado un claro 4-0 al equipo de Gasol
- Triste despedida de Phil Jackson, que se retira con 11 anillos
Ficha técnica:
Dallas Maveriks (122): Kidd (3), Stevenson (3), Marion (8), Nowitzki (17), Chandler (5) --cinco inicial--; Terry (32), Barea (22), Haywood (4), Stojakovic (21), Cardinal (3), Mahinmi (2) y Brewer (2).
Los Ángeles Lakers (86): Bryant (17), Fisher (5), Bynum (6), Artest (11), Gasol (10) --cinco inicial--; Odom (10), Barnes (9), Blake (3), Walton (-), Johnson (-), Smith (-) y Brown (15).
Parciales: 27-23, 36-16, 23-23 y 36-24.
Árbitros: Scott Foster, Ron Garretson y Jason Phillips. Eliminados Andrew Bynum y Lamar Odom por parte de Los Angeles Lakers
Pabellón: American Airlines Center. 21.087.
Los Dallas Mavericks, liderados por un espectacular Jason Terry con 32 puntos, no dejaron escapar la primera oportunidad que se le presentó y eliminaron a Los Angeles Lakers tras la victoria (122-86) que los texanos lograron este domingo sobre el conjunto angelino en lo que supone el adiós de Pau Gasol, autor de 10 puntos y ocho rebotes, a los 'play-off' por el título.
El partido se presentaba con muchos problemas para el equipo entrenado, por última vez, por Phil Jackson, envuelto en una espiral de críticas entre compañeros y con un chivo expiatorio, Pau Gasol. El español ha tenido que cargar con todas las críticas por su bajo rendimiento en la serie ante los Mavericks, aunque desde este domingo ya dispone de unas vacaciones que le permitirán despejar la mente.
Con un público totalmente comprometido con Dallas, la victoria 'laker' se antojaba muy difícil. Y desde el primer minuto se vio que iba a ser así. Los de Rick Carlisle se mostraban muy acertados de cara el aro, mientras que Gasol y compañía se topaban con una defensa espartana, siendo incapaces de anotar con facilidad, salvo Kobe Bryant.
El primer cuarto acababa con un resultado de 27-23 que parecía reflejar una cierta igualdad en el encuentro. Terry comenzaba con un exhibición anotadora desde la línea de tres puntos y ayudaba a que su equipo se fuese por delante, aunque mínimamente en el marcador debido en gran medida a los 13 puntos de Bryant, que mantenía a su equipo en el marcador.
Ciclón 'maverick'
Fue en el segundo cuando el partido se rompió con una gran exhibición del ciclón 'maverick', que se llevó por delante a unos Lakers que se mostraban apáticos y sin ningún argumento que exponer para evitar su eliminación.
El acierto de los locales se representó en la figura de Terry, que llegó a meter cinco triples de cinco intentos para acabar con nueve de 10, llevando la locura a las gradas del American Airlines Center. El 50-32 a falta de seis minutos para llegar al descanso simbolizaba la superioridad de Dallas que jugaba con los de púrpura y oro como si de un muñeco de trapo se tratase.
Otro factor que favorecía el acierto de los Mavericks fue la penosa defensa de los Lakers, que permitía tiros cómodos de los hombres exteriores locales. La circulación de balón era demasiado rápida para los visitantes, que solo podían seguir el balón con la mirada. Al descanso, el electrónico mostraba un 63-38 que sentenciaba el encuentro.
Triste despedida de Phil Jackson
Tras el descanso, no cambiaría de tendencia y los minutos fueron pasando poco a poco con la única duda de saber por cuánto ganarían los Dallas Mavericks. Los suplentes del equipo de Gasol aprovecharon para maquillar estadísticas y mantener la diferencia sobre los 20 puntos.
Las principales figuras texanas como Nowitzki, Kidd o Stojakovic, autor de 21 puntos sin fallo en los tiros de campo, aprovechaban para repartirse los minutos y disfrutar de una plácida victoria, así fue como terminó el tercer cuarto, con 86-62 favorable al equipo que preside Mark Cuban.
El último cuarto solo sirvió para ver los últimos minutos como entrenador de Phil Jackson, leyenda viva de la NBA con 11 anillos como técnico, que se despide de manera totalmente desacorde a su carrera. Las eliminaciones por faltas flagrantes de Lamar Odom y de Andrew Bynum escenifican lo desquiciado que se encontraba un equipo que asume un verano con necesidad de cambios.