Messi, Villa y Pedro, el MVP del campeón de Liga

• Messi firma su mejor temporada con 1,04 goles por partido
• Villa se adapta a su nuevo rol como escudero de Messi
• Pedro se asienta definitivamente en el tridente azulgrana
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Pedro, Villa y Messi celebran un gol del FC Barcelona.

Cuando ya parecía haber agotado todos los calificativos, Lionel Messi ha conseguido superarse un año más y secar de adjetivos al mundo del deporte, que se ha rendido definitivamente ante el mejor jugador del planeta, el motor del MVP del Barcelona, que completan Villa y Pedro, los socios más leales del argentino.

La 'pulga' se ha convertido en gigante y ha firmado el mejor año de su carrera, siendo el pilar fundamental del campeonato azulgrana. Con un irreverente promedio de 1,04 goles por partido, Messi va camino de pulverizar su marca de 34 tantos de la pasada temporada y hasta Maradona ya ha abierto la puerta a su sucesor.

El '10' ha mejorado (sí, todavía podía) su aportación al juego, incluyendo en su repertorio nuevos regates y nuevas e inverosímiles soluciones en la definición. Además, esta temporada ha firmado nuevos récords. Personales, como su maratoniana racha de diez partidos consecutivos marcando, o colectivos, convirtiéndose en el tercer máximo goleador de la historia del Barcelona.

Los números se alinean con la calidad de este jugador que, con solo 23 años, revalidó este año el Balón de Oro, por encima de sus compañeros de equipo Xavi e Iniesta. Nadie sabe donde puede estar el techo de este lujo para la Liga, el Barcelona y las retinas de cualquier aficionado al fútbol.

Los escuderos

Obligados a vivir en un eclipse continuo, Villa y Pedro han acompañado a Messi trabajando en la sombra y brillando cuando su equipo lo necesitaba. Entre ambos suman 31 tantos, los mismos que el argentino hasta ahora, una cantera inagotable de goles que comenzó allá por agosto, con el 0-3 en Santander que ponía la primera baldosa en el camino del Barça a su nueva Liga, con los tres goles de sus tres tenores.

Fue toda una declaración de intenciones del poderío del trindente azulgrana, que ha convivido en armonía y 'feeling', haciendo olvidar a los Ibrahimovic, Eto'o o Henry, predecesores de lujo en el ataque del Barcelona.

La llegada de Villa al Barça signficó el ansiado salto del 'guaje' a un club grande y la reafirmación de uno de los delanteros del momento. Siempre comprometido, el asturiano se ha adaptado a otro rol, ha pasado de '9' referencia en el Valencia a secundario de lujo en el Barça. Un cambio que ha aceptado con naturalidad y que ya había probado en la selección, partiendo desde la banda, intercambiándose en sus posiciones con Pedro y asistiendo a Messi.

Al otro lado aparece Pedro Rodríguez, la irrupción más grata en el fútbol español de los últimos años. Tras una temporada meteórica, en la que pasó del anonimato a la titularidad en la Roja campeona del mundo, el canario ha vivido un año de asentamiento, que arrancó, como acostumbra, a toda velocidad y que está acabando a una velocidad de crucero. Aunque no pasa su mejor momento, ha mejorado su aportación goleadora, con 13 tantos hasta ahora.